domingo, 29 de noviembre de 2009

LA REFORMA DEL MERCADO DE TRABAJO

“A fuerza de repetir machaconamente un lema o una idea, finalmente cala en la mentalidad de las personas”

Raro es el día que no oímos en las noticias y tertulias la necesidad de llevar a cabo la reforma del mercado laboral. Desafortunadamente, los que la invocan no precisan en que se ha de materializar y, lo que es peor, muchas veces no saben exactamente de lo que están hablando.

No se puede negar la conveniencia de llevar a cabo determinadas reformas. Ahora bien, lo primero a señalar es que no se trata un “bálsamo de Fierabrás” que remediaría necesariamente todos los males de desempleo que padecemos históricamente en España.

Muchos no se atreven a decir que lo que están reclamando es una bajada de las indemnizaciones por despido. Otros, continuamente lo repiten desconociendo su significado e implicaciones.

Sin hacer un análisis de nuestra historia, en particular del modelo de desarrollo económico español, es imposible llegar a conclusiones válidas respecto al problema del fuerte paro en España. En el proceso de industrialización vivido a partir de los años sesenta del siglo pasado, se fue generando un excedente de mano de obra que absorbió la emigración. Ese exceso de mano de obra, sobre todo en las etapas de estancamiento o disminución de la actividad económica, fue creciendo conforme aumentaba la población española.

Situándonos en un entorno más próximo, el espectacular boom de la construcción -un sector intensivo en mano de obra- permitió que incluso hubiera que recurrir a la inmigración, situándonos en tasas próximas al pleno empleo.

La importancia del sector de la construcción en España y de sus empleos indirectos, es la que, en gran medida, explica que cuando la economía ha ido mal ha crecido más acusadamente el empleo en nuestro país.

Junto a la razón anterior, otro aspecto, es la pérdida de tejido industrial en España. Algo sorprendentemente poco citado, quizá porque guarde relación con la Política Industrial de la Unión Europea que consagra la “no política industrial”. Es decir, el más absoluto liberalismo económico que, sin duda, favorece los intereses de la primera potencia industrial europea: Alemania.

Si a todo ello, añadimos la hecatombe del sistema financiero que, frente a los gravísimos excesos anteriores, ha volatizado el crédito que precisan la gran mayoría de las pymes españolas con escasa autofinanciación, tenemos el resultado que estamos sufriendo.

Pues bien, frente a la objetividad de estas circunstancias, se afirma que la culpa es la “falta de flexibilidad del mercado de trabajo”. Es la misma frase que se decía cuando hace años se postulaba que era necesario aumentar las diferentes modalidades de contratación. Basta recordar que hoy tenemos 16 tipos de contrato laboral y el problema sigue siendo el mismo.

Más en detalle, reiteradamente se postula, desde las instancias de los poderes sociales y mediáticos, que es preciso reducir drásticamente –a tenor de las propuestas que luego analizaremos- las indemnizaciones por despido y las prestaciones por desempleo.

Examinemos, brevemente, cuál es la situación actual:

En España el despido es libre, pero como ocurre en todos los países europeos es preciso indemnizar al trabajador que lo sufre. En particular estas indemnizaciones son actualmente:

- 45 días o 33 días de salario por año, dependiendo del tipo de contrato indefinido que se tenga para los despidos libres.

- 20 días de salario por año en despidos colectivos dentro de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Esta indemnización es la que se está dando en su gran mayoría a los trabajadores que se está despidiendo en la crisis actual.

- 8 días de salario por año en el caso de extinción de los empleos temporales por obra o los eventuales.

Centrándonos en las propuestas más importantes:

La medida central consiste en adoptar una indemnización por despido creciente: ocho días por año trabajado durante los dos primeros años, aumentando cada año hasta llegar a un máximo a partir del quinto año, por supuesto, muy por debajo de los 45 días actuales.

A mi juicio, si se adoptase esta medida podrían tendrían lugar los siguientes efectos:

- Una sustitución a corto y medio plazo de la mano de obra contratada actualmente con contratos “antiguos”, y la consiguiente desaparición de estos. Estos trabajadores engrosarían las listas de paro, viéndose abocados a aceptar el nuevo contrato con las reducidas nuevas indemnizaciones.

- Un incremento de la rotación de los trabajadores en la empresa, ya que se trataría de mantener las indemnizaciones bajas, impidiéndose que las indemnizaciones crecieran en la mayoría de la plantilla.

- Frente a la “dualidad” que los ponentes de la medida dicen pretender eliminar, el efecto real podría ser una mayor divergencia en las condiciones de cada trabajador.

- A medio plazo, una vez realizados los ajustes, el resultado final sería una importante reducción de las indemnizaciones por despido para la totalidad de los trabajadores.

En definitiva, no son medidas de fomento del empleo, sino simplemente de abaratamiento del despido. Es más, a corto y a medio plazo, incrementarían el desempleo.

Otra medida consiste en reformar las prestaciones por desempleo. En particular, aumentar la cuantía durante los seis primeros meses de paro. A partir de ahí reducirlas considerablemente, de forma que en el cómputo global se reduzcan conforme a las actualmente vigentes. En definitiva, dicho “sin tapujos”, reducir sustancialmente las prestaciones por desempleo.

Afirman que de esta forma, habría mayores estímulos para encontrar empleo. Se les
olvida que “para encontrarlo tiene que haberlo”…

Evidentemente, hay trabajadores que percibiendo las prestaciones o el subsidio están trabajando en la economía subterránea. ¿Si no es así como se explica que haya más de un millón de hogares sin ningún tipo de ingresos?

Otros, puede que rechacen ofertas de empleo o de formación de los Servicios Públicos de Empleo. Este hecho, que en las circunstancias actuales acabará perjudicándoles, debería imputarse a la falta de medios de los servicios de Inspección de Trabajo que no están dotados de los recursos que las circunstancias requieren.

En el caso de la economía subterránea, históricamente, se ha utilizado como una auténtica “válvula de escape”, e incluso como una forma de ganar competitividad externa en algunos sectores.

No me parece que por las razones aludidas sea justificable la reducción de las prestaciones por desempleo. Mucho menos, cuando el paro, probablemente, siga creciendo. Se trata de un logro social del Estado de Bienestar al que no se debe renunciar.

Resumo otras medidas propuestas, que en la misma línea proponen potenciar los fondos de ahorro al que se deriven parte de las cotizaciones sociales. Fondos, como no, gestionados por los bancos. Sólo se podría acceder a ellos en caso de desempleo o de jubilación. Algunos, más atrevidos como el llamado modelo austriaco, proponen un seguro privado de despido individual pagado con las cotizaciones sociales…

Finalmente, se propone llevar más la negociación a nivel de empresa. Me parece correcto,… pero ¿no saben los autores de estas propuestas que, en la actualidad, la gran mayoría de las empresas no tienen representación legal alguna de los trabajadores? Parece una casualidad sospechosa…

Por otro lado, existe una carencia absoluta, tanto en los Sindicatos como en la Patronal y en el Gobierno, de propuestas de reformas tendentes a un aspecto vital para la economía española que es el aumento de la productividad.

Esta sí que es una variable transcendental e irrenunciable, si de una vez por todas, España quiere asentarse en un modelo económico sólido y de futuro.
Cuanto mayor sea el esfuerzo de todos, trabajadores y empresarios, para ser más productivos, mejor irá la economía española y la de cada uno de nosotros individualmente…

Finalmente, una petición para todos aquellos “pregoneros”, que en muchos medios de comunicación recomiendan la urgencia de las reformas laborales: por favor, antes de hablar de estos temas, procuren formarse para poder emitir una opinión adecuada. En caso contrario, en el mejor de los casos están dando una lamentable imagen profesional, o muestran una intencionalidad poco objetiva. Deben ser responsables como “líderes de opinión” al lanzar mensajes que confunden a la opinión pública en un aspecto tan importante como este.

www.youtube.com/juanjosepintado

miércoles, 18 de noviembre de 2009

SITUACIÓN ECONÓMICA Y EXPECTATIVAS

Situación económica a noviembre de 2009:
www.youtube.com/juanjosepintado

Algunos gigantes bancarios, como Citigroup y Bank of America, que hace meses silenciaron a los rumores de nacionalización afirmando que habían vuelto a ser rentables, resulta que han vuelto a informar que están perdiendo dinero. Y es que, quizá en base a la imaginación de sus contables lograron reflejar beneficios en sus cuentas de resultados. Ahora bien, la economía real está imponiéndose: el persistente paro elevado está provocando graves pérdidas en los préstamos hipotecarios y en las tarjetas de crédito estadounidenses.

Así que los bancos continúan resistiéndose a prestar dinero, prolongando el sufrimiento económico, especialmente para las pequeñas empresas. Este es, sin duda, el mayor obstáculo en el camino hacia la recuperación sólida que necesitamos.
Se han publicado informes del FMI y de la OCDE que coinciden en que la situación económica mundial ha mejorado sustancialmente, con China en recuperación, Estados Unidos tocando fondo y los dos principales países de la Eurozona -Alemania y Francia- mostrando ya tasas intertrimestrales positivas de crecimiento.

Ambas instituciones coinciden en que el rebote incipiente de las economías se está produciendo relativamente pronto, y se debe a las fuertes medidas de estímulo presupuestario de muchos Gobiernos, así como a las bajadas drásticas de tipos de interés y a las inyecciones de liquidez de los bancos centrales, que han salvado a la economía mundial de un escenario mucho más grave.

La Gran Recesión, primera crisis vivida en la etapa de la Globalización, de momento tiene dos grandes ganadores: Brasil y los países asiáticos. La Bolsa brasileña ha subido por encima del 70% y su moneda (el real) ha experimentado una revaloración superior al 30% durante este año. Frente al peligro de recalentamiento, el Gobierno brasileño ha respondido con la implantación de un impuesto del 2% a las operaciones de capital especulativas (básicamente en la Bolsa). Su finalidad es frenar la apreciación del real en el mercado de divisas y a la vez, evitar una entrada masiva de capitales. La tasa del 2% no afectará a las inversiones directas, ya que el ejecutivo continuará fomentando la entrada de capitales para fomentar las inversiones directas.

ESTADOS UNIDOS:

La primera potencia económica mundial se aleja del peligro de la depresión, ya que, oficialmente, sale de la Gran Recesión, tras un periodo de caídas continuas de su PIB. Durante el tercer trimestre de este año, la producción registró un aumento del 0,9%. Se trata del mayor avance en dos años. Constituye un hecho de fundamental importancia, ya que la economía estadounidense fue el origen del terremoto financiero y económico cuya onda expansiva se extendió a todo el planeta.

El crecimiento actual se debe a los gigantescos incentivos públicos, lo que puede hacer dudar respecto a la sostenibilidad del repunte económico una vez desaparecidos dichos estímulos. Además el enorme déficit público alcanzado ha reducido las posibilidades del Gobierno en caso de nuevas caídas en el PIB.

Por otro lado, la Reserva Federal permanecerá vigilante para retirar el enorme estímulo monetario si aparecen riesgos de inflación. Observando la evolución del deflactor del PIB –evolución de los precios de todos los bienes y servicios- parece alejarse el fantasma de la deflación.

En tasa interanual la economía aún se contrae un 2,3%, pero Estados Unidos ha dado el primer paso para salir de la mayor crisis durante siete décadas.

En todo caso, el presidente Obama ha huido de posturas eufóricas al señalar que la modesta vuelta al crecimiento es la "confirmación de que la recesión está remitiendo", pero queda "un largo camino para que la economía se recupere por completo".

El consumo que equivale a, nada menos, que las tres cuartas partes del PIB, creció un 3,4% anual. Sin duda, se debe a los estímulos públicos: los programas que fomentan la compra de vehículos más eficientes en el uso de combustible (el llamado "dinero por chatarra").

Ahora bien, todos estos estímulos tienen fecha de caducidad: los créditos para la compra de la primera vivienda caducan a final de año, y la versión estadounidense del Plan Renove ha finalizado. Por eso el Congreso de Estados Unidos está tratando de prorrogar la primera de las dos medidas citadas. Todo ello, nos lleva a cuestionarnos sobre lo que pueda ocurrir cuando se retiren los masivos estímulos existentes.

No obstante, el paro ha seguido creciendo, y durante bastante tiempo se va a mantener en niveles muy importantes. La recesión se ha llevado por delante 3,3 millones de empleos, y la tasa de paro roza el 10%.

El gobierno de Obama ha reiterado que los masivos incentivos que ha aplicado han permitido salvar a Estados Unidos de una gran depresión, permitiendo “crear una sólida base para un futuro más robusto". Gracias a los fondos movilizados durante los últimos seis meses, aseguran, se salvaron o crearon más de 650.000 empleos. Algunos analistas señalan que “echando cuentas”, la cifra equivale a unos 230.000 dólares para mantener cada uno de esos empleos.

En todo caso, persisten los problemas bancarios. Los problemas se hacen sentir en las pequeñas entidades, donde el deterioro del crédito y el paro elevan a 106 las firmas quebradas e intervenidas en 2009 (131 desde el inicio de la crisis).

CHINA:

La recuperación de China es considerada vital para ayudar a Estados Unidos y Europa a dejar atrás la crisis, pero muchos analistas afirman que el papel que puede jugar el país asiático para tirar de la economía mundial es relativo, dado que depende, a su vez, de la recuperación exterior.

Afortunadamente, según ha informado la Oficina Nacional de Estadísticas de ese país, mientras el resto del mundo intenta superar la recesión, la economía china está mostrando una gran vitalidad. El PIB del país asiático creció un 8,9% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del año pasado, gracias a los planes de estímulo del Gobierno y a cifras récord en la concesión de créditos bancarios, Pekín se acerca así al objetivo fijado del 8% para el conjunto del año, cifra necesaria, según los economistas, para garantizar la creación de suficientes puestos de trabajo y mantener la estabilidad social. No obstante, la mayoría de analistas considera que a largo plazo, es insostenible basar el crecimiento en la enorme cantidad de inversiones públicas, por lo que se debería potenciar directamente al consumo doméstico. De esta forma, además, se podría reequilibrar un modelo excesivamente basado en las exportaciones.

Las autoridades chinas aprobaron, hace ahora un año, un plan de estímulo por valor de cuatro billones de yuanes (390.500 millones de euros) para animar la actividad interna, y compensar de este modo el desplome de las ventas en el exterior, que ha forzado el cierre de miles de empresas con el consiguiente despido de millones de trabajadores.

Pues bien, esas inversiones públicas han contribuido al crecimiento del PIB de la economía con 7,3 puntos porcentuales y el consumo con 4 puntos, mientras la bajada de las exportaciones netas restó 3,6 puntos.

La inversión en activos urbanos ha crecido un 33,3% en nueve meses, mientras las ventas minoristas subieron un 15,5% en tasa interanual durante septiembre, y los precios han caído un 0,8%.

Uno de los aspectos, sin duda, más negativo para el resto del mundo, es que como las autoridades chinas tienen ligada la cotización de su moneda –el yuan- a la del dólar, la depreciación que está sufriendo esta lleva implícitamente aparejada la de la moneda del gigante asiático, lo que hace perder aún más competitividad a la producción de otros países frente a la producción China. Desde hace ya tiempo, se viene postulando que el superávit comercial de China debería motivar que las autoridades propiciaran lo contrario, es decir, la apreciación de su moneda. No obstante, aunque resulta demasiado técnica su explicación para el contenido de este artículo, esa apreciación conllevaría a que los tipos de interés en Estados Unidos fuesen mayores.

UNIÓN EUROPEA:
La economía europea está saliendo de la recesión en esta segunda mitad de 2009, aunque el producto interior bruto (PIB) para el año caerá hasta el 4,1% en el conjunto de la UE y con él se desfondará el empleo, según las previsiones macroeconómicas de la Comisión Europea. Bruselas ve despejarse el horizonte para la mayoría de los países en 2010, pero no para España, que el próximo año seguirá padeciendo una contracción de la economía y un aumento del desempleo. El paro está abocado a convertirse en un fenómeno de larga duración: la tasa de desempleo española pasará del 17,9% en 2009 al 20% en 2010. Y seguirá subiendo en 2011 hasta promediar una tasa del 20,5%.

Hay que destacar con referencia al Reino Unido, que si bien el Gobierno británico pronosticaba que su economía crecería un 0,2% en el tercer trimestre de este año –poniendo fin, de esta forma, a cinco trimestres consecutivos de recesión- las primeras estimaciones de la Oficina Nacional de Estadística han supuesto una inesperada sorpresa, ya que el PIB inglés se ha continuado contrayendo un 0,4% entre julio y septiembre.

Por primera vez, desde la II Guerra Mundial, el Reino Unido acumula seis trimestres consecutivos de caídas en su PIB, lo que supone una contracción de su producto del 5,9% desde que arrancó la actual crisis económica

ESPAÑA:
Según el Banco de España la economía se mantiene inmersa en una recesión profunda, ya que el PIB ha caído un 4,1% en el tercer trimestre del año. No obstante, se ha reducido algo la velocidad de caída de la economía. Por otro lado, el Ministerio de Hacienda ha confirmado que el Déficit Público, a finales de septiembre, se situaba en una cifra equivalente a casi el 6% del PIB. La mayoría de analistas para finales de año lo sitúan en más del 10%.

Estas cifras evidencian el gran dilema de la actual política española: priorizar las medidas dirigidas a recuperar la senda de crecimiento y, consiguientemente, reducir el paro, o por el contrario reducir de forma perentoria el déficit público acrecentado por los incentivos adoptados y la cobertura del desempleo.

En definitiva, es el viejo debate existente entre las posturas “más liberales en lo económico” y los planteamientos “más keynesianos” que postulan la necesidad de incentivar por esa vía a la economía, si bien con un horizonte máximo de déficit y la adopción de reformas estructurales.

El Ejecutivo español está preparando un Plan Económico-Financiero de Reequilibrio de la Administración del Estado en cumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Se incorporan medidas para que en el año 2012 España ya esté en la senda de un 3% del déficit, tal y como se establece en la Ley de Estabilidad. Se prevén acciones para luchar contra el fraude fiscal –según las asociaciones de inspectores y técnicos de hacienda podría alcanzar los 100.000 millones de euros- y un pacto con las comunidades autónomas y locales para reducir el déficit.

El Banco de España señala la repercusión que ha tenido sobre todo el plan de ayudas directas a la compra de automóviles, que contribuyó a parar el desplome del consumo de las familias, y el fondo extraordinario de inversión local que impulsó a la obra civil.

El Banco de España destaca que el impacto de las medidas públicas "es transitorio". El verano dio el banderazo de salida al plan de ayudas a la compra de automóviles, y aunque el Gobierno ha prometido que lo prorrogará a 2010, será difícil igualar el choque inicial del plan, que elevó en septiembre al 18% la tasa interanual de matriculaciones.

Aún es más temporal el efecto de los fondos extraordinarios de inversión (la propia Comisión Europea los ha alabado por "ser muy favorables para la producción nacional y el empleo").

Dichos estímulos fiscales se verán mermados durante el próximo año: el local se reduce de 8.000 a 5.000 millones, y el fondo estatal habrá desaparecido. Y lo que es peor, en palabras del Banco de España, el consumo muestra "una considerable atonía", pese a la bajada de los tipos de interés (que abaratan las cuotas hipotecarias) y el descenso generalizado de los precios. Es indudable que con una tasa de paro cercana al 18%, el miedo de las familias les está llevando a incrementar su ahorro (se ha situado en el 17,5% de su renta disponible). De la misma forma señala que "la puesta en marcha de proyectos de inversión por parte de las empresas sigue retrocediendo", lo que da lugar a, nada menos, que una disminución del gasto en inversión en bienes de equipo cercana al 30%.

Por otro lado, según las previsiones de la Comisión Europea, España tardará más en abandonar la recesión. Si en 2009, la previsión del Gobierno de caída del PIB español (-3,7%) está en línea con la europea, nuestro país seguirá en terreno negativo (-0,8%) cuando la mayoría de los países ya estén creciendo el próximo año. Habrá que esperar a 2011 para ver a la economía española con tasas positivas de crecimiento.

No obstante, Bruselas adelanta la salida de la recesión para España al segundo semestre de 2010, cuando antes del verano creía que habría que esperar hasta el año 2011.

Por lo que respecta al desempleo, si bien las cifras de la EPA (Encuesta de Población Activa) que elabora el INE, referidas al tercer trimestre mostraban una caída –aunque mínima- de las cifras de paro, el llamado “Paro Registrado”, es decir, el número de desempleados que acuden a las Oficinas de Empleo a inscribirse como “desempleados demandantes de empleo” durante el mes de octubre, ha vuelto a subir con fuerza.

El desempleo justifica la preocupación que sienten los españoles, ya que el Paro Registrado se ha incrementado en 98.906 nuevas personas -el segundo peor de toda la serie histórica- encadenando tres meses de crecimiento, tras la tregua concedida entre mayo y julio. Se aprecia de esta forma la dilución de los efectos del Fondo de Inversión Local. El registro asciende a, la mayor cifra de la historia, 3.808.353 parados forzosos.

Las afiliaciones a la Seguridad Social también han caído en 26.149 afiliados (poco más de 60.000 sin los efectos del calendario). Los 17.908.945 afiliados, contabilizados de media el mes pasado, suponen un 5,34% menos que el año anterior.

Respecto a la evolución de los precios, según el IPC adelantado del INE, octubre ha sido el octavo mes consecutivo de caída de precios, con un retroceso del 0,6%. Ahora bien, el dato es cuatro décimas mejor que en septiembre (caen menos los precios), debido a la evolución de los precios del petróleo y de los carburantes.

Aunque la temida deflación sigue siendo un riesgo importante, y es un peligro según el Banco Central Europeo, el alza de los precios del crudo petrolífero -vuelve a estar cerca de los 80 dólares por barril- compensa en parte la atonía del consumo en Europa.

El Banco de España ha asegurado que tendremos subidas de precios “moderadamente positivas” a finales de 2009 en la región del euro. Lo mismo podría ocurrir en España, donde la recuperación de los precios podría tener lugar en diciembre.
Irlanda y España son los dos países en los que el “pinchazo de la burbuja inmobiliaria” ha sido más doloroso. De momento las cifras no se apartan demasiado de la senda de la eurozona. Alemania cerrará octubre con los precios estancados tras una caída del 0,5% en septiembre, y en España la trayectoria es parecida: la caída se ralentiza del 1% al 0,6%.

En otro orden, un aspecto positivo ha sido que la matriculación de turismos cerró su segundo mes consecutivo al alza tras aumentar un 26,4% en octubre, aunque se mantiene por debajo de la cota psicológica de las 100.000 unidades con 98.202 operaciones cerradas gracias a los últimos coletazos del plan de ayudas directas a la compra del Gobierno y que pusieron fin a 16 meses a la baja.

El aumento de octubre, que se suma al 18% registrado en septiembre, confirma el cambio de tendencia en el mercado automovilístico. No obstante, a pesar de esta evidente mejora, el acumulado anual de matriculaciones sigue arrojando un descenso del 24,4% con 775.378 unidades. En cualquier caso 14 puntos porcentuales menos que en junio, primer mes en el que se vieron los efectos del Plan 2000E, que entró en vigor el 18 de mayo de este año.

Por esa razón, se justifica que el Gobierno haya prorrogado estas ayudas directas a la compra de automóviles, de forma que el Plan 2000E continuará en vigor hasta finales de este año, y se aprobará uno nuevo para 2010.

Por lo que respecta al déficit público, hasta el pasado septiembre ya rozaba una cifra equivalente al 6% del PIB. Se trata de una cifra que, pendientes de contabilizar los tres meses restantes para finalizar el año, es prácticamente la misma que la de la recesión vivida en los noventa. Se señala como más significativo el fuerte desplome de la recaudación por IVA de un 34% en lo que llevamos de año. La caída se imputa al fraude y a la disminución de la demanda nacional. El Gobierno prevé ingresar 5.150 millones de euros más en el próximo año por las subidas que para mediados del año 2010 se van a fijar. Una estimación que muchos analistas califican de sobrevalorada.