jueves, 17 de diciembre de 2009

SITUACIÓN ECÓNOMICA ESPAÑOLA Y MUNDIAL A DIC. 2009

Análisis situación económica a diciembre 2009

www.youtube.com/juanjosepintado

Sin duda el comportamiento de las ventas durante estas fiestas navideñas, va ser un magnifico termómetro de la situación y expectativas de las familias españolas. Aquellos que se han quedado sin empleo, cabe esperar que tengan un comportamiento menos consumista. Mientras que si manteniéndose en su puesto de trabajo moderan su consumo, quiere decir que el miedo a la pérdida de su empleo es muy fuerte. En definitiva, mostraría que la confianza brilla por su ausencia, cundiendo el escepticismo sobre la ansiada recuperación económica.

ECONOMÍA GLOBAL:

En el momento en el que, en términos macroeconómicos se vuelve a la posible recuperación, los temores han vuelto a los mercados.
El fondo soberano de Dubai logró in extremis liquidar una deuda de 4.100 millones de dólares (2.800 millones de euros) que expiraba el mismo día, gracias a una inyección de 10.000 millones de dólares (6.825 millones de euros) del Gobierno de Abu Dabi y el Banco Central de Emiratos. Se ha evitado así otra sacudida en los mercados bursátiles, cuando el Gobierno dubaití se lavó las manos y aseguró que no tenía por qué garantizar la deuda de su holding Dubai World.
La alarma cundió ya que se trataba del mayor impago soberano desde que tuvo lugar el de Argentina en el año 2001. Lo peor es que podrían venir anuncios similares de otros países.
De esta forma, el fantasma de las quiebras ha llegado a Oriente Medio, cuando aparecían las primeras señales de recuperación. Dubai aprovechó la abundancia de dinero fácil y creció a tasas sorprendentes, pero actualmente se está viendo muy afectado por la Gran Recesión.
Este hecho pone de manifiesto que aún no estamos fuera de peligro, puesto que se avecinan grandes vencimientos de deuda de varios países en los próximos meses. Algunos analistas han establecido cierta similitud entre Dubai y Lehman Brothers.

ESTADOS UNIDOS:

La tasa de desempleo en Estados Unidos alcanzó en octubre la cifra del 10,2%, lo que demuestra que la primera economía mundial está lejos de haber ganado la batalla contra la crisis.
Según el último informe mensual sobre el empleo del Departamento de Trabajo, las empresas siguieron con los despidos masivos. A pesar de que la destrucción de puestos disminuyó en octubre, la menor disminución del empleo fue más baja de lo que esperaban los analistas.
Frente a las cifras, el presidente Barack Obama destacó que el empleo suele reaccionar tardíamente a la recuperación económica.
En total se perdieron 190.000 puestos de trabajo en octubre, lo que representa un 13,3% menos que el mes anterior. Como consecuencia, la tasa de desempleo aumentó mucho más de lo previsto, alcanzando una cifra sin precedentes desde abril de 1983.
Muchos analistas comentan que la realidad es mucho peor si se tiene en cuenta a los desempleados que ya no se inscriben en las listas para conseguir un empleo y a las personas obligadas a trabajar a tiempo parcial y que querrían hacerlo a tiempo completo. Algún experto estadounidense ha señalado que la tasa real de paro alcanza el 18%.
En todo caso, dentro de estos datos poco alentadores, el propio informe del Departamento de Trabajo muestra algunas señales de esperanza. En primer lugar, debido a que la cantidad de despidos sigue disminuyendo desde marzo de este año (se está despidiendo menos). En segundo lugar que el sector servicios vuelve a ser creador neto de empleo en octubre, después de 21 meses de parálisis. A pesar de que Estados Unidos salió oficialmente de la recesión en agosto, la subida del desempleo es una tendencia natural porque el mercado suele reaccionar tarde a la recuperación de la economía.
Pero el aumento del desempleo causa preocupación, ya que se teme que el paro acabe afectando al incipiente crecimiento económico al reducir fuertemente el consumo de los hogares. Sin duda por esa razón, la Reserva Federal (Fed), temiendo que el crecimiento económico no sea lo suficientemente fuerte en 2010, a fin de disminuir el desempleo ha reiterado que continuará estimulando a la economía durante bastante tiempo más: hasta que se recupere una tasa de crecimiento suficiente no aumentarán los tipos de interés.
Los optimistas esperan que las empresas estadounidenses vuelvan a crear empleos netos (diferencia entre los creados y perdidos) a partir de principios de próximo 2010.
Noticas adelantadas respecto a la evolución del empleo durante noviembre, apuntan a que el mercado laboral estadounidense ha vuelto a evidenciar las dificultades por las que atraviesa.
Los informes señalan que se ha incrementado la destrucción de empleo en el sector privado en 169.000 puestos de trabajo. El aumento ha sido superior a los esperado (se esperaba una destrucción de 150.000 empleos), aunque bien es cierto que es el ritmo ha sido menor al de octubre pasado, cuando el sector privado eliminó los 190.000 anteriormente citados.
Por otro lado, las tradicionales compras navideñas que se inician el día después al de Acción de Gracias, han evidenciado que los consumidores estadounidenses están aprovechando los bajos precios en los comercios, pero que el consumo sigue mostrando el escepticismo que todavía existe respecto a la recuperación en Estados Unidos.

JAPÓN:

La economía japonesa ha empezado a despegar, superando incluso a las expectativas, ya que su PIB creció el 4,8% en el tercer trimestre del año gracias al plan de estímulo fiscal y, en gran medida, a la recuperación de los países emergentes asiáticos, con China a la cabeza.
Se trata del mayor incremento desde 2007 y del segundo trimestre consecutivo de mejora, además de un nuevo espaldarazo a la recuperación global, con Estados Unidos y los grandes países de la eurozona (Francia y Alemania) a la cabeza.
No obstante, siguen planeando serias amenazas sobre el futuro económico de Japón: La patológica deflación que viene padeciendo desde principios de los noventa; el deterioro de su mercado laboral; la débil posición fiscal (con una deuda pública gigantesca que dobla a su PIB) y la gran dependencia del sector exterior, llevan a los analistas y al propio Gobierno nipón a advertir que la segunda economía mundial debe afrontar todavía grandes desafíos.
Su mayor problema es, sin duda, la deflación (caída continua de los precios). El PIB de la economía nipona creció el 1,2% trimestral entre julio y septiembre en términos reales, pero sin descontar la caída de precios Japón firmó un retroceso del 0,1%.
Otro importante problema viene ocasionado por el mantenimiento de los estímulos. Algunos informes de instituciones privadas auguran una nueva desaceleración a principios de 2010, por la más que probable retirada de una parte de las ayudas fiscales a causa del continuo deterioro de sus finanzas públicas.
El propio Gobierno japonés ha reconocido que "la economía seguirá recuperándose siempre que los demás países también lo hagan, pero al mismo tiempo la situación del empleo es muy mala y hay riesgos procedentes del exterior".
Ahora bien, el principal problema es el apuntado del mantenimiento de la deflación: por primera vez en más de tres años, el Gobierno japonés ha admitido que su economía (la segunda del mundo por su importancia) ha entrado en una nueva fase deflacionaria que puede lastrar su incipiente recuperación.
En su informe de noviembre, la Oficina del Gabinete ha indicado que la economía nipona vive "una fase deflacionaria suave", utilizando por primera vez ese término desde agosto de 2006.
A la vez, el viceprimer ministro, Naoto Kan, reconocía que Japón está inmerso en "una situación deflacionaria" que podría no ser temporal y que es "crucial" el papel de las autoridades monetarias, en referencia al Banco de Japón (BOJ).
De hecho, el BOJ sigue manteniendo los tipos de interés en el bajísimo 0,1% -el menor de cualquier país desarrollado- ante una economía que mejora, pero con un ritmo de crecimiento moderado hasta bien entrado el año próximo.
El Banco Central de Japón ha señalado que "La economía está mejorando sobre todo debido a las políticas tomadas dentro y fuera del país, aunque sigue siendo débil la recuperación de la demanda doméstica".
La realidad, es que la economía nipona presenta una situación muy complicada: crecimiento sólido entre abril y septiembre, acompañado por caída de los precios los últimos siete meses (contracción del 2,3% del IPC en septiembre) y un paro que este año llegó a marcar el 5,7% (el más alto históricamente).
El repunte del Producto Interior Bruto (PIB) nipón se debe a los ingentes planes de estímulo aprobados a lo largo y ancho del planeta durante la crisis, que han permitido a Japón revitalizar sus exportaciones, de la que esta economía es muy dependiente.

UNIÓN EUROPEA:

Hay que celebrar que la Unión Europea ha salido de la recesión. Después de permanecer cinco trimestres consecutivos con valores negativos (caídas) del Producto Interior Bruto (PIB), Eurostat (oficina estadística de la UE) ha adelantado que la economía de de los Veintisiete ha crecido un 0,2% en el tercer trimestre en su conjunto, y un 0,4% en los 16 países de la eurozona respecto del trimestre anterior.
Sin embargo, la economía española continua en números negativos del 0,3%, por lo que, según las últimas previsiones de Bruselas, será la última en retornar a crecimientos positivos. Lo peor es que la Comisión Europea prevé que la crisis en España "podría resultar de un alto desempleo a largo plazo, pronosticando que en 2011 se llegará a una tasa de desempleo del 20,5%.
Las cifras de Eurostat han confirmado que asistimos a una recuperación de la actividad económica, ya que han tenido lugar dos trimestres de crecimiento del PIB en los países más importantes de la economía europea.
Alemania creció un 0,7% en el periodo veraniego, tras hacerlo un 0,4% en primavera. La economía de Francia no evolucionó con ese relativo vigor, al repetir en el tercer trimestre el 0,3% positivo registrado en el anterior. Italia también salió de la recesión durante el verano, tras convertir la contracción de los cinco trimestres anteriores en un 0,6% positivo.
Son dos economías, de las más importantes, la del Reino Unido y la de España, las que continúan en recesión (caídas del PIB). España está sufriendo una evolución negativa del 0,3%, frente a la vivida por el Reino Unido, del 0,4%.
Pese a la salida técnica de la recesión en el conjunto de Europa, la situación no está para “festejos”, ya que el débil crecimiento se debe al aumento de las exportaciones y a la reposición de las existencias. Realmente, no cabe hablar de una verdadera recuperación económica mientras la inversión y el consumo no vuelvan a aumentar notablemente. Aspectos imprescindibles que tardarán en aparecer.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, ha señalado que "estamos saliendo de la recesión, pero no hemos salido del impacto de la crisis, que seguirá sintiéndose durante algún tiempo". Por su parte, otros analistas han señalado que "la recesión en la eurozona puede haber terminado oficialmente, pero, por desgracia, muchos negocios y muchas personas van a seguir sintiendo que la recesión continua".
A pesar de lo que muestre el aumento del PIB, la tasa de desempleo en la Unión Europea crecerá un 2,3% en este año, y continuará haciéndolo a razón del 1,2% en 2010, con lo que en toda la UE el paro subirá al 10,3% en 2010 y rondará el 10,2% en 2011. La Comisión Europea ha señalado que "el riesgo de que haya una recuperación sin empleo dependerá, ente otras cosas, de la flexibilidad del mercado de trabajo y de las políticas que se adopten".
Los precios en la zona euro han regresado al terreno positivo durante el pasado mes de noviembre (han crecido 6 décimas en tasa anual, frente al retroceso del 0,1% durante octubre).
Las condiciones de acceso a los créditos, en particular por parte de la industria alemana, se han endurecido aún más durante el mes de noviembre, según la encuesta elaborada por el Instituto alemán de Investigación Económica (Ifo). Los resultados de la encuesta revelan que el 42,9% de las empresas alemanas definió como restrictiva la política de concesión de créditos de los bancos durante noviembre.

ESPAÑA:

El retraso de la recuperación española respecto a Europa, básicamente, se explica por la crisis inmobiliaria de nuestro país, con la práctica desaparición de uno de los motores de la actividad desde 1997, que ha destruido más de 1,5 millones de empleos. No vendría mal que recordásemos las advertencias lanzadas hace años contra la burbuja inmobiliaria, y el débil patrón de crecimiento que el gravísimo exceso de endeudamiento que se estaba generando.
Ahora bien, el adelanto de la recuperación en Europa respecto a España tendrá las siguientes consecuencias: contribuirá a incrementar la demanda, a través de las exportaciones españolas: Efecto que se verá aumentado por la mejora en la competitividad externa que han ocasionado las caídas de precios en España.
El análisis anterior es el que utiliza el Gobierno español para esperar la reactivación en 2010. Ahora bien, el problema puede surgir de la posible retirada de los incentivos monetarios del Banco Central Europeo (BCE). Si tuviera lugar el abandono de esos importantes estímulos antes de los necesarios ajustes en las cajas y bancos españoles, tendría unos efectos gravísimos para la economía española.
La recesión española, habiendo sido en cifra menor a la del resto de Europa, ha sido mayor en pérdida de empleo -la Comisión Europea espera un aumento del desempleo hasta alcanzar el 20,5% en 2011 y califica de "espectacular" a la tasa de paro juvenil-, que podría dar lugar a una alta tasa de paro a largo plazo, con el consiguientemente empeoramiento de las finanzas públicas. La continua caída del empleo está motivando la consiguiente disminución de la renta disponible, afectando negativamente al consumo. Aunque, paralelamente en contra del consumo, también sigue creciendo el ahorro como medida de precaución ante la crisis.
El producto interior bruto (PIB) -la riqueza que produce España en un año- cayó el 4% en verano, pero el retroceso se suavizó ligeramente y fue del 0,3% trimestral, ocho décimas mejor que en primavera, según los datos publicados en noviembre por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El consumo se ha estabilizado (cae una décima intertrimestral) y algunos capítulos de la inversión incluso mejoran en datos trimestrales, con la excepción de la destinada a vivienda que sigue en caída libre. Pese a esas mejoras, el mercado laboral ha destruido 1,36 millones de empleos a tiempo completo en el último año.
El Ministerio de Economía español ha admitido que no se trata de un dato "positivo en términos absolutos", pero aun así "confirma la ralentización de la caída". El Ejecutivo espera mejoras "suaves y sostenidas" en los próximos meses, tanto por los estímulos fiscales como por la recuperación mundial, que deja una aportación positiva del sector exterior. La salida de la recesión "se puede producir en cualquier momento", aventuró el Ejecutivo, aunque por ahora las previsiones se mantienen y las primeras tasas de crecimiento no se esperan hasta el segundo trimestre de 2010.
El dato de paro registrado –los parados que acuden a registrase en los Servicios Públicos de Empleo- en noviembre (tradicionalmente un mes malo para el empleo) experimentó un ascenso de 60.593 personas. Un avance del 1,59% que elevó el total de desempleados a 3.868.946. Es decir, 879.677 personas o un 29,43% más que hace año. En cualquier caso, un aumento muy inferior al del mismo mes del año pasado, cuando subió en 171.243 personas.
El Gobierno señaló que el ascenso de 60.593 personas que refleja el dato sin estacionalizar fue "claramente menos negativo, al acercase al de años normales". Igualmente, que la disminución en el ritmo de aumento "permite abrigar esperanzas de que se va a ir desacelerando en los próximos meses y por lo tanto que podemos esperar noticias positivas para el año 2010".
Con vistas al futuro, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, aseguró que el ajuste final en cuanto a destrucción de empleo se registrará en el primer trimestre de 2010, si bien insistió en que habrá que esperar a los últimos seis meses del próximo año para volver a crear empleo.
El desempleo subió en todos los sectores, sobre todo en los servicios con 38.258 personas más (1,74%), seguido de la construcción, con 9.908 más (el 1,38%), el colectivo sin empleo anterior, con 6.397 (2,22%); la industria, con 3.240 (0,66%) y la agricultura, con 2.790 (2,6%).
Por comunidades, el paro aumentó en 16 autonomías, especialmente en Baleares con un alza del 10,12%, casi nueve décimas más que la media nacional, mientras que sólo descendió en Extremadura, un 0,99%, y en las ciudades de Ceuta y Melilla. También aumentó con fuerza en Cantabria (5,39%), Galicia (3,78%), La Rioja (3,28%), Asturias (3,26%) y Cataluña (2,17%). Con subidas también por encima de la media se situaron Castilla y León (1,88%), Comunidad Valenciana (1,80%) y Aragón (1,76%).
Al mismo tiempo, la Seguridad Social también cerró el mes de noviembre a la baja, con 61.276 cotizantes menos (una caída del 0,34%). Con este recorte, el número de afiliados medios se situó en 17.847.669 ocupados.
La caída de las afiliaciones a la Seguridad Social también se ralentizó durante noviembre, frente a la pérdida de 197.087 afiliados medios de hace un año. Según el Ministerio, esta moderación también tiene su reflejo en la evolución de la tasa interanual de afiliación del -4,67%, porcentaje que se ha ido reduciendo desde el pasado mes de abril, en el que alcanzó un -6,83%.
En cuanto al dinero que le está costando al Estado este constante aumento del paro, los gastos en prestaciones ascendieron a 2.664 millones de euros en octubre, último mes del que hay datos, lo que representa un aumento interanual del 33%.
Respecto al crédito, hay que señalar que la crisis financiera en España, hasta ahora, no se ha resuelto tan satisfactoriamente como se supone. De hecho, el crédito prestado por bancos y cajas de ahorros no ha recuperado los niveles previos al crash financiero. La caída de la concesión de préstamos se ha atenuado, pero está muy lejos de crecer, es decir, de ofrecer el efecto multiplicador del dinero que convierte en imprescindible al sistema financiero. Las entidades financieras disponen de abundante liquidez, facilitada por el banco central, pero parece que prefieren colocarla en bonos públicos, antes que prestarla a empresas y familias.
Las empresas, sobre todo las pymes, que vean rechazadas sus solicitudes de crédito tendrán en enero una segunda oportunidad, ya que, siguiendo el modelo francés, el Gobierno a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), tratará de captar crédito de los bancos y cajas para las pymes a través de la nueva figura del facilitador financiero. Este sistema de mediación, que se basa en una plataforma tecnológica y un nutrido grupo de analistas, buscará capital para inversiones y circulante que necesiten autónomos y sociedades que cuenten con menos de 250 trabajadores y que facturen un máximo de 50 millones de euros anuales.
El ICO prevé tener a punto el sistema informático y el personal necesario a finales de diciembre para, de esta forma, poder ir cerrando convenios con varias entidades financieras. Aunque el organismo todavía trabaja en el texto de estos convenios, ya ha entablado conversaciones con varios bancos y cajas. De momento, ha recibido una respuesta favorable de la mayoría, según fuentes del organismo. La empresa podrá elegir la entidad financiera de la que quiere recibir el crédito entre la lista que le ofrezca el Instituto de Crédito Oficial.
Por otro lado, la morosidad de las entidades financieras, hasta septiembre, se ha situado en el 4,85%. Este dato supone 0,09 puntos menos que en agosto pasado, según el Banco de España. No obstante, el nivel sigue siendo alto si se compara con el de hace un año, cuando estaba en el 2,62%. Históricamente es el más elevado desde septiembre de 1996. En total, las entidades acumulan 89.794 millones de dudosos.
Como en ocasiones anteriores, las cajas están peor que los bancos. Éstos tienen un ratio del 4,38% frente al 5,18% de las cajas. Sin embargo, la Confederación de Cajas avanzó que el dato de morosidad hasta octubre, habría bajado al 5,11%.
Según los analistas, durante septiembre se han comportado bien las pymes y las hipotecas residenciales, con menos impagos que en trimestres anteriores. Además, la contención del crédito, la ausencia de más caídas de empresas inmobiliarias y la rebaja de tipos de interés, que repercuten en los créditos, son factores que frenan la morosidad. Los establecimientos financieros de créditos son los que más mora tienen con el 9,78%
Sin embargo, la morosidad de los créditos al consumo roza ya el 20%. Al cierre del tercer trimestre se elevaba al 19,51%, frente al 17,5%del primer trimestre y al 18,6% del segundo. Así lo ponen de manifiesto los datos difundidos por la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (Asnef).
Por su parte, la tasa de mora en los créditos para automóviles mejoró en el periodo y alcanzó el 12%, en comparación con el 13,7% del primer trimestre y del 11,2% del segundo.
Asimismo, la concesión de créditos al consumo se situó en 17.330 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone una reducción del 29,8% en comparación con el mismo periodo de 2008.
Respecto a la evolución de los precios, hay que señalar que han vuelto al camino que auguraban el Gobierno y la mayoría de los expertos. Tras el inesperado dato de septiembre (-1%), cuando volvió a intensificarse el retroceso que comenzó hace ocho meses, el IPC de octubre ha reflejado una caída interanual más suave (-0,7%).
La actualización del índice ha puesto de manifiesto otra vez la influencia en el mismo de las continuas variaciones en el precio del petróleo. Casi toda la corrección al alza del IPC respecto a septiembre se explica a partir del precio del crudo: la cotización del pasado mes de octubre (50 euros por barril) se acercó ya mucho a los valores del mismo mes de 2008 (55 euros).
El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, anticipó que los precios del petróleo situarán a la variación interanual del IPC "cerca de cero" en noviembre y en tasas positivas a finales de año. Campa reconoció que la debilidad de la demanda es determinante en que la inflación subyacente (el índice sin energía y alimentos frescos, los productos más volátiles) siga en mínimos históricos (0,1%). Pero volvió a rechazar que haya deflación. "La inflación subyacente está estabilizada, por lo que no esperamos caídas adicionales en el futuro" añadió.
Sin embargo, ha sorprendido un informe de la OCDE al señalar que en España tras superar en 2010 la etapa actual de deflación, con una tasa anual de crecimiento esperado en los precios del 0,7% en ese año, volvería, aunque levemente, en 2011 a caídas leves de los precios.

MERCADOS:

Las Bolsas, pese a las fuertes caídas en los parqués asiáticos, consiguieron superar la conmoción causada por los problemas financieros de Dubai anteriormente citados, de forma que aunque se alcanzó el ansiado 12.000, el mercado se ha visto al final de noviembre inmerso en continuas, pero pequeñas, subidas o bajadas de sus índices.
Lo cierto, es que la amenaza, siendo una réplica menor a la del terremoto causado con Lehman Brothers, se quedó en un serio aviso tras varios meses en los que la recesión global contrastaba con las alegrías bursátiles.
En relación al Euríbor, el indicador que condiciona la mayoría de las hipotecas, cerró el mes de noviembre alrededor del 1,23%. Ya lleva 14 meses consecutivos de bajada y sigue descendiendo... La caída sitúa de nuevo al índice en mínimos históricos y muy cerca del tipo de interés oficial, que está en el 1%, por lo que se está agotando el margen para seguir disminuyendo. El retroceso del último mes es sólo de 0,013 puntos, el menor que se ha registrado en los 14 meses que lleva cayendo.
La bajada respecto a noviembre del año pasado, es de 3,12 puntos, por lo que aquellos que tengan que revisar su hipoteca en los próximos meses -siempre que la entidad financiera no les fijara un suelo máximo a las rebajas en su hipoteca- tendrán una importante reducción en sus cuotas: para un préstamo medio de 150.000 euros se abaratarán hasta un 45,7%, en el caso de que tenga un plazo de amortización de 50 años. Los que tengan un crédito a 25 años se ahorrarán el 30% (245 euros), mientras que los que la hayan contratado a 30 años deberán pagar un 33,5% menos (253 euros).
Se prevé que el Euríbor se mantenga así hasta finales de 2010 o comienzos de 2011. De hecho, la mayoría de analistas coinciden en que, para el año que viene, no se prevén subidas de los tipos de interés, al menos con la situación y expectativas existentes.

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