lunes, 7 de noviembre de 2011

SITUACIÓN ECONÓMICA NOVIEMBRE 2011. El euro en riesgo extremo

Robert Skidelsky, biógrafo de Keynes, en una reciente conferencia celebrada en Madrid señaló, y reproduzco textualmente la cita, que “la Gran Depresión del 29 fue tan dura y agria porque faltó liderazgo y cooperación internacional. Ahora estamos ante la primera gran crisis económica del siglo XXI que cada vez se va pareciendo más a la de los años treinta. Aún no sabemos del todo la intensidad, duración y coste de la crisis, pero por la senda que vamos puede ser peor que lo ocurrido hace más de 80 años. No soy de los que piensan que los responsables únicos son los políticos, los banqueros, los empresarios o los sindicalistas. En las sociedades democráticas todos somos responsables de todo. Y ahora, como entonces, vuelven a escasear las ideas, el coraje, el liderazgo y la cooperación. Lo único que nos puede salvar de la hecatombe”.

GLOBAL:

Una vez más, como en anteriores ocasiones, la cumbre del G-20 en Cannes en parte secuestrada por la crisis del euro, ha finalizado sin concretar medida alguna. Todo son intenciones y promesas que, a la vista de otras cumbres, no resuelven los problemas quedando en vagas declaraciones de acciones futuras.
Destacan en los resultados, la mera voluntad de hacer coincidir a la austeridad presupuestaria con estímulos selectivos a la demanda por parte de Alemania y China. Se trata, simplemente, de tratar de ahuyentar a la amenaza de recaída en la recesión.
Tras el sesgo retórico, no se concretan los detalles. Aunque al menos, implícitamente, se está aceptando que la austeridad por sí sola no garantiza el crecimiento económico.
En el ámbito exclusivamente europeo, aparte de ratificar las decisiones de reducción del déficit y la deuda, destaca la imposición a Italia de una supervisión mucho más contundente. El FMI se incorporará al equipo de la Comisión Europea que controlará las medidas adoptadas por el Gobierno de Berlusconi para comprobar que se atiene al ritmo prometido en la aplicación de las reformas. El Gobierno de Roma, simplemente, lo aceptó. La realidad, es que Italia ha quedado sometida a una inspección muy severa, algo sólo un grado por debajo de una intervención directa.
Se ha producido un total fiasco respecto a las expectativas de obtener el apoyo financiero de las economías emergentes. De la cumbre tan sólo resulta una vaga promesa de que el FMI dispondrá de cuantos recursos necesite.
Finalmente, de nuevo la intención futura de una mayor regulación financiera y un “enterado” a las intenciones europeas de instaurar una tasa sobre las transacciones financieras (mención a la posibilidad de que cada país decida aplicar dicha tasa a las transacciones financieras). Un auténtico “brindis al sol”, ya que es imposible aplicar esta tasa individualmente en cada Estado.
Todo ello contrasta con la urgencia de la reunión ante la amenaza, cada vez más cierta, de una recesión en los países avanzados.
Obama mostró su plan para reactivar el empleo, con medidas fiscales e inversiones en infraestructuras públicas (tiene muy difícil lograr el visto bueno del Congreso), y Japón señaló su plan de reconstrucción tras el terremoto y desastre nuclear.
Barack Obama, afirmó: "ha sido un curso acelerado de política europea". La verdad es que no estamos viviendo el momento más adecuado para que nuestros líderes se formen, sino para que de manera decidida y clara ejecuten las medidas pertinentes. Sobran decálogos de intenciones futuras y se precisa la adopción de medidas urgentes.

ESTADOS UNIDOS:

Estados Unidos se ha alejado un poco del riesgo de recesión, ya que en el tercer trimestre ha logrado un crecimiento (en tasa anualizada) del 2,5%. Aunque se trata de una mejoría, la expansión es modesta para que pueda tener un efecto positivo sobre el empleo estadounidense.
Lo más positivo es que la demanda interna repuntó algo: el consumo y la inversión empresarial aumentaron durante los meses de julio y septiembre. Además, acompañados de cierta bajada en los precios, lo que va a permitir a la Reserva Federal mantener su estrategia de estímulos monetarios.
Y es que el Banco Central de Estados Unidos ha recortado en casi un punto sus proyecciones de crecimiento para EE UU: la ha dejado en un anémico 1,65% en 2011, y en el 2,75% en 2012. Según Ben Bernanke, la situación en el Viejo Continente supone un "gran riesgo" para la economía mundial, y no sólo se mostró "frustrado" con la situación en Europa, sino también con el pobre rendimiento de la economía en EE UU.
Lo que más preocupa a Bernanke es el paro. Su estimación es que se sitúe en el 9,25% este año, bajando levemente al 8,6% en 2012. Pero no bajará del 8% hasta el año 2014.
Por otro lado, Estados Unidos prosigue en la búsqueda de medidas para contener la ola de desahucios y poder estabilizar el mercado inmobiliario. En este sentido, la Agencia Federal de la Vivienda ha eliminado varias restricciones que impiden a los propietarios, con una deuda muy superior al valor de sus casas, poder refinanciar los créditos para facilitarles el cambio a una hipoteca a corto plazo más barata.
Frente a la continua caída del precio de las viviendas, y con la finalidad de que sus endeudados propietarios puedan refinanciar sus créditos aprovechándose de tipos más bajos, se ha eliminado una clausula que vinculaba el valor de la deuda con el precio de la vivienda.
Igualmente, se han eliminado una serie de cargas que se aplican a los propietarios que opten por abandonar sus hipotecas a 30 años por unas a corto plazo. La idea es que el programa llegue a un millón más de propietarios cumplidores (hasta ahora ayudó a 894.000 deudores con hipotecas respaldas por el Gobierno).

UNIÓN EUROPEA:

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, no se anduvo por las ramas cuando señaló a finales de octubre que: “el mensaje que queremos dar es que esto no tiene buena pinta", centrando los problemas en la zona euro. Y es que según la Organización, el PIB de la región del euro crecerá apenas un 0,3% durante el año 2012 (hace cinco meses pronosticaba un 2%). "En la zona euro, lo más probable es un frenazo acentuado, con episodios de moderado retroceso", detalla el informe de la OCDE.
Los riesgos del parón amenazan igualmente a la economía de Estados Unidos: la previsión que se hace ahora es que para el 2012 su PIB avance un 1,8% (en primavera pronosticó el 3,1%).
No obstante, los problemas se focalizan en la región del euro, y la situación se está deteriorando vertiginosamente: en el pasado septiembre el FMI alertó de que la recesión volvía a ser una posibilidad, pronosticando que el PIB de la zona euro crecería un 1,1% en 2012. Un mes después, la OCDE deja esa previsión en el 0,3%.
La OCDE considera que los acuerdos adoptados por la zona euro: recapitalización de la banca, quita pactada de la deuda griega, y refuerzo del fondo de rescate, "van en la buena dirección" para contener la crisis financiera. Pero espera "una información más detallada sobre su desarrollo" para dar su veredicto definitivo.
A pesar de la ortodoxia presupuestaria, el organismo demanda el reforzamiento de los servicios públicos de empleo para invertir en formación, abundando en la necesidad de liberalizar el comercio y las actividades reguladas por colegios profesionales.
A finales de octubre, los líderes del euro reunidos en Bruselas, aprobaron una quita (los acreedores renuncian a parte de lo que se los adeuda) de la deuda griega del 50%, un fondo de rescate para los países con problemas con una capacidad de un billón de euros y un compromiso de recapitalización de la banca europea.
Tras más de siete horas de negociaciones, los jefes de Estado y de Gobierno de los 17 países de la eurozona pactaron con la banca para que esta asumiera pérdidas del 50% en los bonos griegos en sus balances, (unos 100.000 millones de euros). La quita perseguía reducir el nivel de deuda de Grecia al 120% del PIB de aquí a 2020.
Igualmente, en la misma reunión acordaron incrementar el fondo de rescate (Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, FEEF), hasta un billón de euros. El fondo, que actualmente cuenta con unos 250.000 millones disponibles (de los 440.000 de su dotación inicial) aseguraría solo una parte, (un 20%) de la deuda de los países con dificultades. Hasta el resto de fondos se confiaba que lo aportasen China y otros países emergentes. La realidad, es que tras el fiasco de lo manifestado por esas economías en la cumbre de Cannes, que anteriormente citamos, no parece que vaya a surtir efecto.
Por otro lado, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) también ha resaltado la gravedad de la situación, con una factura en pérdida de puestos de trabajo muy elevada en casi todo el mundo. Calcula que harán falta cinco años, hasta 2016, para recuperar los niveles de empleo previos al estallido financiero (se precisan 80 millones de empleos). Pues bien, resulta que como consecuencia de "la reciente desaceleración económica" el pronóstico anterior no se va a cumplir a corto plazo, por lo que retrasa un año su previsión inicial de recuperación del empleo.
En su informe, la OIT critica con dureza la política seguida por la mayoría de países para salir de la crisis: "no se ha puesto suficiente atención al potencial que los empleos podrían tener para impulsar la recuperación. Los países se han enfocado principalmente en tranquilizar a los mercados financieros. El debate se ha enfocado en la austeridad fiscal y en cómo ayudar a los bancos. Por lo que el empleo ha quedado relegado como tema de segunda instancia", enfatiza.
Y no sólo eso, ya que la organización que agrupa a representantes de Gobiernos, empresarios, y sindicatos de todo el mundo, ataca también a la moderación salarial en los últimos 20 años: "no ha generado una mayor inversión real", explica. "La moderación salarial ha contribuido a exacerbar los desequilibrios globales, lo cual, aunado a las ineficiencias del sistema financiero, dio paso a la crisis y la sigue perpetuando".
Advierte, igualmente la Organización, respecto al aumento del descontento social, que, según las encuestas que maneja, ha crecido en el 40% de los países estudiados (119) como consecuencia de que han empeorado las condiciones de vida. Tomando como base los estudios sociológicos de la empresa de sondeos estadounidense Gallup, la OIT apunta a que es en las economías más desarrolladas donde existen más posibilidades de que más aumente el descontento social.
Por si fuera poco, el anuncio de  convocatoria de un referéndum en Grecia sobre el rescate aprobado, sacudió los cimientos de los mercados globales por los enormes riesgos que conlleva (salida caótica de Grecia del euro incluida).
La decisión provocó una colosal crisis que hundió a las Bolsas, hizo saltar todas las alarmas sobre la viabilidad del euro. Lo cierto, es que puso de relieve el hecho central de los problemas que padecemos.
Nunca se había puesto tan patente, que detrás de las constantes peleas entre los tecnócratas acerca de Grecia, de la banca y demás actores del drama económico está el auténtico problema de fondo: la supervivencia del euro. Lo vivido es otro capítulo más del hacia “no se sabe dónde”.
Yorgos Papandreu, cogió a contrapié a todo el mundo: a los mercados, a los líderes de la eurozona, preocupados por el efecto contagio sobre Italia y España, y hasta a los propios griegos.
El riesgo de una bancarrota incontrolada de Grecia, incluso de una salida del euro, nunca fue tan elevado. Y el miedo al contagio recorrió Europa de Helsinki hasta Madrid, ante la constatación de que el proyecto europeo peligra.
El hecho de que Europa haya llegado, una vez más, demasiado tarde y con demasiado poco al último plan de rescate, y de que no garantizase a Atenas una salida ni siquiera después de imponer tantas medidas, explica que Grecia haya explorando ahora la “vía de escape islandesa” de la crisis, aseguraba Carmen Reinhart del Peterson Institute.
Islandia era supuestamente el ejemplo perfecto de desastre económico: sus banqueros fuera de control cargaron al país con unas deudas enormes dejando a la economía en una situación desesperada.
El hecho es que mientras todos los demás rescataban a los banqueros y obligaban a los ciudadanos a pagar el precio, Islandia dejó que los bancos se arruinasen y, de hecho, amplió su red de seguridad social. Mientras que todos los demás estaban obsesionados con tratar de aplacar a los inversores internacionales, Islandia impuso unos controles temporales a los movimientos de capital para darse a sí misma cierto margen de maniobra.
Señalan estos analistas, en particular el nobel Krugman, que “Islandia no ha evitado un daño económico grave ni un descenso considerable del nivel de vida. Pero ha conseguido poner coto tanto al aumento del paro como al sufrimiento de los más vulnerables; la red de seguridad social ha permanecido intacta, al igual que la decencia más elemental de su sociedad. Las cosas podrían haber ido mucho peor".
Tras las presiones internacionales, y el castigo de Berlín y Paris, reteniendo 8.000 millones pendientes de entrega del primer rescate, así como de la revuelta que ocasionó en el propio partido del primer ministro, Papandreu, y el rechazo frontal de la oposición, el referéndum griego sobre el plan de rescate quedó aparcado.
Por lo que respecta a Italia, su situación es dramática. Si toda Europa peligra, Roma es la capital con menos defensas. La prima de riesgo italiana (el diferencial entre el bono alemán a diez años y el italiano ha superado los 450 puntos básicos.
La gravedad proviene del hecho, de que los países que anteriormente se situaron en ese límite (Irlanda y Portugal) han tenido que ser rescatados. En contraste, Silvio Berlusconi no tiene un discurso claro ni creíble, se encuentra amenazado por sus socios en el Gobierno, enemistado con su ministro de Economía, y cuestionado dentro y fuera de Italia.
Frente al clamor general, Berlusconi ha dado sobradas muestras de que no dispone de plan alguno para salir de la crisis. Se trata de un Gobierno mudo, noqueado, a remolque de los acontecimientos, incapaz de hacer los deberes que por pasiva y por activa le viene reclamando Bruselas. Frente a la situación, Berlusconi ha señalado que “no ve la crisis en Italia: los restaurantes están llenos y los italianos son muy felices…”
Ha sorprendido favorablemente en su estreno como nuevo presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi al decidir bajar los tipos de interés del 1,5% al 1,25%, sin duda, por las amenazas de recesión que se ciernen sobre toda Europa (incluida Alemania) y las presiones de algunos países y varios organismos, como la OCDE, que reclamaban un precio del dinero más bajo para insuflar algo de aire a la economía europea.
La decisión, según ha revelado el nuevo responsable del instituto emisor en la tradicional rueda de prensa que sigue a cada consejo del BCE, se ha tomado por unanimidad.
Draghi señaló que “las tensiones actuales de los mercados financieros pueden dañar el crecimiento económico en la segunda mitad de este año. El panorama económico está sujeto a una incertidumbre alta y a una serie de riesgos, algunos de los cuales se han materializado, empeorando las previsiones de crecimiento". Por tanto, no ha descartado una leve recesión en el último tramo del ejercicio.

ESPAÑA:

Según las estimaciones de la UE, la crisis de la deuda ha dejado en mala situación a la banca española: Santander, BBVA, Bankia, CaixaBank y Popular acaparan la cuarta parte de las necesidades de capital de la banca europea.
 La Autoridad Bancaria Europea ha calculado que las entidades españolas requieren 26.161 millones de capital, tras sufrir una depreciación de 6.290 millones de su cartera de deuda pública. No obstante, la factura está inflada, pues los bancos españoles tienen al menos 9.500 millones en obligaciones convertibles en acciones, lo que reducirá dicha cifra.
La preocupación se hizo patente ya que las exigencias europeas obligan a exprimir las posibilidades de mejorar la solvencia de las entidades, y limitaran su margen de maniobra y los créditos.
Veamos algunos informes que se han conocido:
Las dos mayores entidades españolas BBVA y Santander tienen una exposición en sus balances de 127 y 177 millones de euros de deuda griega, y de 3.997 y 49.348 millones de euros de deuda italiana respectivamente. Prácticamente, son las que detentan el total de la deuda soberana.
En el tema del “ladrillo” las cosas están mal, ya que casi todo sigue igual. El balance inmobiliario es el verdadero “agujero negro” que lastra el futuro de bancos y cajas. En junio de 2010, la "exposición potencialmente problemática" al ladrillo era de 180.800 millones. Un año después, está en 176.000 millones, un 2,6% menos, lo que permite decir que el problema sigue enquistado en los balances bancarios.
Sin embargo, como hemos analizado anteriormente, los últimos exámenes de la Autoridad Bancaria Europea (EBA), solo han tenido en cuenta la inversión en deuda pública citada para calcular el capital que necesitan las entidades en el futuro. Los hechos demuestran que en el caso español la inversión inmobiliaria sigue siendo el problema fundamental. Sobre todo porque la mochila de activos problemáticos en el ladrillo no se reparte a partes iguales entre las entidades.
El Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España ha ofrecido la cifra agregada del problema: 176.000 millones de euros, pero no el desglose que sí dio el año anterior. Por tanto, no ha aclarado qué parte de estos créditos son morosos, cuántos subestándar (que están al corriente de pago pero son de un sector problemático), y cómo han evolucionado los activos adjudicados y los fallidos. Existe una menor transparencia.
Según el catedrático de economía, José García Montalvo, de la Universitat Pompeu Fabra, "las entidades siguen refinanciando a las empresas inmobiliarias con problemas (no cobran nada y amplian los plazos de amortización). Estamos en la segunda ronda de refinanciación, no sé si veremos la tercera…". Según sus cálculos, el único movimiento que está haciendo la banca en este sector es promocionar los mejores suelos de su cartera. "Son propiedades en buenos sitios de grandes capitales, que los promocionan empresas de su máxima confianza, en algunos casos extranjeras", señala dicha fuente. En su opinión, el crédito a la construcción sigue cayendo con fuerza mientras crece levemente el promotor por las refinanciaciones citadas.
Las grandes inmobiliarias coinciden en la mala situación que reflejan los datos del Banco de España. El presidente del lobby de las grandes inmobiliarias, el G-14, Pedro Pérez, ha señalado que el sector está viviendo "otra recesión dentro de la recesión". "Pensábamos que habíamos tocado fondo y acabaremos el año con solo 80.000 viviendas iniciadas y 250.000 desempleados más del sector", lamenta.
Los 176.000 millones de créditos problemáticos representan más de la mitad del dinero (un 52%) que las entidades tienen prestado a los promotores, que atraviesan su cuarto año consecutivo de crisis ante el parón en las ventas y las dificultades de financiación.
La cobertura con provisiones (específicas y genéricas) alcanza el 33% de los préstamos con problemas. En cuanto a los morosos, el supervisor dice que "han aumentado ligeramente". El sector tiene una tasa conjunta del 7,2% hasta agosto, último dato disponible. Sin embargo, en construcción y promoción se eleva hasta el 17,1%, frente al 11% de un año antes.
El Banco de España ha destacado que desde que se iniciara la restructuración del sistema financiero hasta junio de 2011, las entidades han realizado saneamientos por 105.000 millones, en torno al 10% del PIB español.
Pero admite "un escenario difícil para la cuenta de resultados del sector". La razón es que el margen financiero seguirá cayendo por el incremento del coste del dinero, la caída del volumen y las mayores provisiones que serán necesarias. Los gastos del sector han subido, entre junio de 2010 y junio de 2011, un 4,9% por las compras internacionales. Mientras tanto, las cajas de ahorros han reducido sus costes un 5,5% en doce meses.
Ahora bien, aún es peor el dato del paro por su componente de tremendo drama humano: el desempleo ya afecta en España a 5.000.000 de desempleados. La crisis, cuatro años después, ha vuelto a sorprender. El escenario que refleja la última Encuesta de Población Activa (EPA) del INE, a la que todo el mundo concede mayor fiabilidad es desolador. Realmente, serían más de cinco millones si se eliminan los efectos estacionales.
Con una tasa de paro del 21,5%, hay 1,4 millones de hogares donde nadie trabaja, 2,3 millones de parados buscando empleo más de un año. Cataluña y Madrid son las regiones de mayor destrucción de empleo.
Y no estamos aún en lo peor: llega el invierno y el estacional mercado laboral español se adentra en su peor época.
Por citar alguna circunstancia positiva, hay que señalar que la inflación interanual recuperó en octubre su tendencia descendente, tras la subida de septiembre, al ceder una décima y situarse en el 3%. Así lo refleja el indicador adelantado del índice de precios al consumo (IPC) publicado por INE.
El descenso es consecuencia, principalmente, de la estabilidad de los precios de la electricidad frente a la subida del año anterior por estas fechas. 
No cabe esperar otra cosa: Goldman Sachs vaticinó la caída en la recuperación de Alemania y Francia, y otra recesión en toda regla para Italia y España. Para 2012, el banco espera un retroceso del PIB español del 0,4% en tasa interanual.
También los analistas de UBS o Citigroup coinciden en poner números rojos a su previsión para España (-0,3% en 2012).
Y es que la mayoría de los servicios de estudios españoles esperan para este segundo semestre el estancamiento económico. Sólo se retornaría a un débil crecimiento económico en la primera mitad de 2012.
La demanda interna se encuentra bajo mínimos, por lo que al haber fallado el motor de las exportaciones, consecuencia del parón de media Europa, la economía española se ha estancado.
Los riesgos se concentran en el cuarto trimestre y en el principio de 2012, ya que algunos indicadores adelantados anticipan que durante los meses del pasado octubre y este mes de noviembre, las cosas se van a poner muy mal.
Por lo que respecta a las finanzas públicas, los desequilibrios que acumula el Estado en los nueve primeros meses del año ascienden a 37.016 millones de euros (el 3,42% del PIB, frente al objetivo anual del 4,8%). Lo más preocupante es que los ingresos públicos se han estancado por el frenazo económico.
Aunque la reducción del gasto sí se ajusta a lo previsto, un incumplimiento en los ingresos, unido a la más que probable desviación autonómica, aleja algo más el objetivo del 6% de PIB en el conjunto de Administraciones públicas para este año 2011.
Los ingresos cayeron un 6,5% durante el pasado septiembre. Destaca especialmente el IVA, un buen termómetro del consumo, que apenas despegó el 2% tras muchos meses de crecimientos muy abultados. A ese empeoramiento ha contribuido el retroceso en el gasto de familias y empresas.
Finalmente, señalar que según los datos de Eurostat (Oficina Estadística de la Unión Europea), la desigualdad entre los ingresos de los españoles se disparó el año pasado hasta el nivel más alto recogido en la serie de la estadística europea, que arranca en 1995.
La brecha económica no ha parado de crecer desde que comenzó el declive económico, aunque el salto más abrupto se dio en 2010. El paro, la bajada de los sueldos y el fin de algunas prestaciones han dado paso a la llamada “factura desigual de la crisis”. En 2009, último que permite comparar entre los países de la Europa de los Veintisiete, solo Letonia, Lituania y Rumanía superaban a España en disparidad de rentas.

MERCADOS:

Salvo que el lector sea un especulador y tenga nervios de acero, no son buenos días para invertir ni en Bolsa, ni en Deuda Pública. La Bolsa, según muchos analistas, está sufriendo las consecuencias de la falta de decisión de los políticos europeos. Se suceden las jornadas de sobresaltos continuos de malas noticias y posteriores desmentidos. En general ha cundido el pesimismo sobre el futuro del euro, con algunos ánimos por la bajada de tipos de interés del BCE.
En otro orden, las matriculaciones de automóviles se situaron en 57.278 unidades el pasado mes de octubre, con una caída del 6,7% respecto al mismo mes de 2010. Es el peor octubre desde 1989, año en que se comenzó a elaborar la actual serie de matriculaciones por parte de la patronal Anfac. Aunque en los años anteriores las cifras de matriculaciones recogidas por Tráfico no son plenamente homologables, hay que remontarse hasta 1985 para encontrar un nivel de ventas similar y hasta 1984 para encontrar una cifra claramente inferior en ese mes. Desde 1979 a 1985 la media de ventas en octubre fue de 45.000 unidades.
Los fabricantes ven complicado alcanzar las 820.000 unidades al cierre de 2011. En los 10 primeros meses del año, las ventas de turismos y todoterrenos en España alcanzaron 681.205 unidades, con un retroceso del 19,7% respecto al mismo periodo del ejercicio precedente. Son ya cuatro años seguidos por debajo de un millón en las ventas cuando la capacidad del mercado español supera los 1,2 millones de unidades al año.

EMPRESAS:

Partiendo de datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la remuneración de la cúpula directiva de los principales bancos y cajas aumentó casi el doble que los beneficios entre los años 2004 y 2010. En concreto, la retribución de los consejeros y la alta dirección aumentó un 48% frente al 27% que lo hicieron los beneficios.
En el caso de las nueve grandes cajas, la remuneración media de los consejeros creció un 80% y la de la alta dirección un 33%, frente a un descenso del beneficio del 7%.
En algunas entidades, las subidas en las remuneraciones llegan a cifras de tres dígitos. Valga el ejemplo de la CAM, dónde la retribución media de los consejeros nacionalizada en julio por el Banco de España, fue un 542% superior en 2010 que en 2004, si junto a estos cargos se tiene en cuenta a la alta dirección, el aumento es del 94%, frente a una subida de los beneficios del 3% en el mismo periodo.
Por último, para acabar con una buena noticia: un consorcio de 12 empresas españolas y dos saudíes se ha adjudicado el proyecto de construcción de una línea ferroviaria de alta velocidad que unirá las ciudades de Medina, Yeda y La Meca en Arabia Saudí. Se trata de un megaproyecto presupuestado en 6.736 millones de euros, conocido como el “AVE del desierto o el AVE de los peregrinos”.
Supone el mayor contrato conseguido en el exterior por empresas españolas. En julio pasado, el consorcio español ya fue seleccionado frente al otro finalista, francés, que había recibido un fuerte apoyo del Gobierno de Nicolas Sarkozy. Una vez completados los trámites y consultas técnicas, la Saudi Railways Organization ha hecho oficial la decisión.
Se trata de un proyecto global que incluye desde la construcción de la plataforma de la línea (unos 450 kilómetros de longitud) hasta la instalación de su superestructura de doble vía electrificada (sistemas de señalización, electrificación, telecomunicaciones y seguridad). Está diseñado para velocidades de 320 kilómetros por hora, lo que permitirá que el tiempo de viaje entre La Meca y Medina se realice en menos de 2 horas y 30 minutos. También incluye la compra de 35 trenes de alta velocidad con capacidad para más de 450 pasajeros cada uno, pensado para dos velocidades de más de 300 kilómetros por hora (y opción de compra de otros 23 trenes más durante el periodo de operación) y el posterior mantenimiento de los trenes y del corredor durante 12 años.