sábado, 12 de enero de 2013

SITUACIÓN ECONÓMICA ESPAÑOLA Y MUNDIAL ENERO 2013


Es muy rentable partir de unas malas previsiones para sorprender positivamente con cualquier mejora que se tenga sobre esas expectativas tan negativas. ¿Será ese el final del año 21013que acabamos de comenzar?
Por ahora los riesgos y las amenazas que se plantean son de tal magnitud que no es posible esperar un final precisamente optimista para este quinto año de crisis, que como mejor podemos catalogarlo es de persistencia de la incertidumbre.

GLOBAL:

La región del euro ha vuelto a entrar en recesión a finales de 2012; la amenaza del “abismo fiscal” en Estados Unidos ha frenado la producción durante los últimos los últimos meses de año acabado; y China e India han registrado un crecimiento menos intenso de lo previsto.
Es muy ilustrativo el pronóstico de la agencia de calificación Fitch:  “esperamos un crecimiento global débil en 2013, en particular entre las principales economías desarrolladas —EE UU, Eurozona, Japón y Reino Unido—, que con toda probabilidad registrarán solo una mejora marginal del crecimiento interanual, dado que continúa la débil recuperación de la crisis de 2008”.
Hay consenso respecto al hecho de que la primera parte de 2013 se de prácticamente por perdida mientras persistan las incertidumbres, y los mercados estarán más preocupados por el temor a un escenario más oscuro. Ahora bien, durante la segunda mitad del año, el ocaso actual podría derivar en un panorama más despejado.
La Reserva Federal estadounidense ha anunciado el mantenimiento de bajos tipos de interés hasta que el paro baje al 6,5% (7,7% en el pasado noviembre). Como veremos, en este momento, se ha conseguido despejar –al menos durante dos meses- el temido abismo fiscal, por lo que, de momento,  Europa vuelve a mostrarse a corto plazo como la amenaza para la economía mundial.
Aunque las probabilidades de una apocalíptica quiebra de la eurozona son más remotas, las  políticas aplicadas en la eurozona están haciendo que sean las grandes economías del corazón del euro, como Francia o Alemania, las que converjan hacia la recesión en la que se encuentra la periferia y solo los más optimistas calculan un crecimiento positivo en la región en 2013 (algunos analistas esperan, durante este primer trimestre, una nueva bajada de los tipos de interés por el BCE desde el 0,75% actual).
Pese a los grandilocuentes anuncios, no se han concretado medidas hacia la unión bancaria y, muchos menos, hacia la unión fiscal, por lo que se mantiene la desconfianza ya que no existe una hoja de ruta que nos conduzca a tan importantes metas.
Por otro lado, la economía de Japón, después de más de dos décadas sufriendo una espiral de deflación, crisis bancaria y recesión, no preocupa por su incidencia en la economía global. En contraste,  todos las observadores  miran a China, ya que se mantienen los temores a una posible caída del ritmo de crecimiento del PIB de ese país (para este nuevo año se espera un crecimiento del 7,5%, frente al 9,3% del año 2011). Por esa razón, muchas analistas esperan un nuevo aumento de las inversiones públicas en infraestructuras.
No menos importante, es la pregunta respecto a la posible recuperación de los créditos al sector privado. Cosa que, pese a los enormes estímulos monetarios  habidos, no ha ocurrido.

ESTADOS UNIDOS:

Momentáneamente se ha detenido, durante dos meses, el abismo fiscal. Pero la primera subida, en veinte años, de los impuestos a los ricos, no soluciona los problemas del déficit público y los desequilibrios estructurales de la economía estadounidense. Desafortunadamente, en pocas semanas más, se materializaran las amenazas para la estabilidad económica mundial.
Ha quedado clara la imposibilidad de una decisión conjunta de demócratas y republicanos, por lo que, más pronto que tarde, tendrán que enfrentarse a unas negociaciones mucho más complicadas para evitar lo que algunos ya llaman “súper abismo fiscal”.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ya ha firmado una orden para la extensión provisional del techo de deuda de EE UU, que necesitará ya la aprobación del Congreso estadounidense cuando alcance su tope definitivo dentro de, aproximadamente, dos meses. Los republicanos no van a conceder esa extensión sin la condición de fuertes recortes del gasto público, lo que puede poner al país, de nuevo, en el borde de la suspensión de pagos.
En dos meses también entrarán en vigor de forma automática los recortes de gastos, en torno a los 110.000 millones de dólares, que según lo acordado se ha pospuesto por ese periodo.
Los demócratas no quieren esos recortes, ya que afectaría a gastos esenciales, como el seguro de desempleo o las subvenciones al Medicare (el programa de asistencia sanitaria a los pensionistas). Y los republicanos tampoco los desean, pero por razones muy distintas (la mitad de esos recortes se aplicaría al presupuesto militar del Pentágono).
Obama se ha comprometido con los demócratas (en cuya ala izquierda existe cierta frustración por las concesiones realizadas a los republicanos), a seguir subiendo los impuestos a los estadounidenses de más elevados ingresos: “las reducciones de gastos tienen que ir mano a mano con nuevas reformas de nuestros tipos impositivos para que las grandes corporaciones y los individuos más ricos no se aprovechen de ventajas y deducciones que no están al alcance de la gran mayoría de los norteamericanos”
El nuevo Congreso elegido –con una presencia del Tea Party más reducida- será más moderado, pero no lo suficiente como para esperar un cambio significativo. Los ultraconservadores siguen teniendo un peso enorme en el Partido Republicano, por lo que sólo pueden esperarse compromisos parciales que eviten grandes traumas inmediatos a la economía, pero no el problema fundamental de un déficit y una deuda insostenibles.
El acuerdo logrado, que aumenta la presión fiscal (tanto para las rentas salariales como para las procedentes de inversiones) a los ingresos superiores a los 400.000 dólares anuales, representa una aportación suplementaria a las arcas del Estado de más de 600.000 millones de dólares en una década. Cantidad estimable, pero ridícula comparada con los 4 billones de dólares en que crecerá el déficit en ese mismo periodo, según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
Algunos demócratas se quejan de que debería haber bajado la barrera de cotización para conseguir aumentar la recaudación. Pero incluso aunque el límite se hubiera establecido en los 250.000 dólares, como quería el presidente Obama, los ingresos en la década sólo habrían ascendido a los 800.000 millones de dólares, aún lejos del déficit previsto.
Mayores impuestos a las corporaciones y a los ricos, como pide el presidente, puede ayudar, indudablemente, y tendrán que formar parte de cualquier arreglo. Pero será difícil una solución definitiva sin concesiones también importantes de parte de los demócratas para la reforma del estado del bienestar.
La deuda pública equivale a alrededor del 90% del PIB estadounidense. Obama lo ha reconocido, al afirmar: “creo que vamos a tener que encontrar medios para reformar Medicare sin perjudicar a nuestros pensionistas, y creo que hay gastos públicos innecesarios que vamos a tener que eliminar”.
Parte de esos gastos en los que piensa el presidente están en el presupuesto militar, que no ha sido tocado en décadas y que ahora disfruta aún del suplemento para dos guerras que han acabado o están a punto de acabar.

CHINA:

Algo está cambiando en el panorama laboral chino. Resulta que en la provincia de Jiangsu, los trabajadores se han plantado y han bloqueado la entrada a la fábrica que una importante empresa industrial española tiene allí. Frente al fracaso de las negociaciones entre patronal y trabajadores, el ambiente “caldeado” llevó a los responsables de la fábrica  a llamar a la policía… al final hasta tuvo que intervenir el ejército.
El jefe de la policía descartó usar la fuerza “porque la situación podría resultar incontrolable” y aconsejó al gerente: “Despida discretamente a los cabecillas en los próximos días, pero acepte las demandas de los trabajadores”. El trato llegó varias horas después megáfono en mano, y la muchedumbre se dispersó. Consiguió un aumento de sueldo del 10% de media, y la promesa de que no se eliminarán las horas extra a pesar del descenso de pedidos.
El español responsable de la producción declaró que “lidiar con los trabajadores chinos es una pesadilla. La rotación es muy alta y nos hace daño, y el aumento de los costes laborales junto a la apreciación del yuan nos ha restado mucha competitividad”.
No se trata de un caso aislado. Según estudios oficiales, las disputas laborales han crecido en China casi el 25% cada año en la última década y el ritmo ha aumentado desde 2008, cuando se aprobó la reforma laboral. Así, si en 1999 se contabilizaron menos de 200.000 conflictos laborales, en 2008 su número rozó el millón.
Desde entonces, la mayoría de los salarios mínimos establecidos a nivel provincial crecen por encima del 20% anual. Ya son muy pocos los territorios que marcan remuneraciones mínimas por debajo del equivalente a 100 euros al mes o un euro la hora. Con las horas extraordinarias ya nadie cobra menos de 2.000 yuanes (unos 250 euros) en la línea de montaje, reconoce el gerente español. Por esa razón, señala, muchas empresas de sectores como el textil o la industria pesada están cerrando y buscando alternativas en Vietnam o en India. Apple ha ido más allá, y ha anunciado que reubicaría la producción de sus ordenadores de nuevo en Estados Unidos.
Los trabajadores saben que tienen la sartén por el mango. La estricta política del hijo único que ha provocado una notable caída en la tasa de fertilidad y el impresionante crecimiento económico del país han dado fuerza a un colectivo que hasta ahora nunca había tenido voz.
Aunque los sindicatos no oficiales están prohibidos, los trabajadores han comenzado a organizarse. La mayoría son asociaciones espontáneas que surgen en las grandes empresas fruto del descontento generalizado de la plantilla.
Este vuelco ha provocado que empresarios y activistas sindicales  demanden la reinstauración en la Constitución de una cláusula que fue eliminada en 1982 y que garantiza el derecho a la huelga. Actualmente no hay ninguna normativa que lo regule, y las huelgas están en un limbo legal. Lo que permite que algunos empresarios opten por medios violentos para reprimirlas.
Sin duda, el gigante Foxconn, la subcontrata taiwanesa que fabrica Iphone e Ipad para Apple y da empleo a casi 1,5 millones de chinos, es la que mejor refleja la revolución del trabajador chino. Esta compañía saltó a las portadas de prensa en todo el mundo en 2010, cuando 13 trabajadores se quitaron la vida en sus instalaciones. Sufrían una presión excesiva y llegaban a hacer más de 83 horas extra al mes, según aseguraba una ONG estadounidense.

EUROZONA:

Las palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, fueron suficientes para rebajar las tensiones en la eurozona durante el 2012, sin embargo para 2013 no serán suficientes para recuperar la normalidad de la zona.
Ahora está obligado a cumplir su promesa de comprar bonos de aquellos países endeudados con tipos de interés elevados si, efectivamente, esos países padecen más presiones en su prima de riesgo y solicitan por fin el rescate (entre ellos España).
Otro reto, sumamente importante, es dirigir los primeros pasos del intento de creación del Nuevo Regulador Bancario Común, que debería estar en marcha en el año 2014, y que estará sometido a la autoridad general del BCE. El supervisor tendrá que establecer una separación estricta entre la nueva institución y los órganos del Gobierno del Banco Central Europeo, asegurándose de que las preocupaciones relativas al sistema bancario, no afecten en el momento de fijación de los tipos de interés.
Todo ello, buscando la credibilidad y la autoridad del nuevo supervisor sobre los diecisiete diferentes reguladores bancarios nacionales.
Finalmente, quizá aún más prioritario, es demostrar que puede articular medidas que fomenten el crecimiento económico, y no sólo repetir la “cantinela” por su reiteración, de más reformas estructurales y austeridad. El elevado desempleo en la región obliga a medidas más drásticas, como prestar a muy largo plazo a los bancos de la Europa periférica a un interés muy bajo, a cambio de que estos se comprometan a prestar a las pequeñas y medianas empresas.
Por otro lado, según el economista jefe del BCE, Peter Praet, el anuncio de la puesta en marcha de la nión bancaria europea ha ayudado a frenar la fuga de capitales en España. Señaló que el proyecto de unión va a contribuir a reactivar los préstamos interbancarios, los flujos financieros transfronterizos y la economía real, afirmando que España ha sido uno de los países beneficiados con el acuerdo porque el capital está empezando a regresar al país.
“Entre diciembre de 2011 y agosto de 2012 el país (España) sufrió fugas de capitales gigantescas de 300.000 millones de euros, a lo que hay que sumar 100.000 millones más que habían salido el año anterior. La desconfianza era tan grande que los directivos de un banco español se las arreglaron para colocar el dinero contante en sus filiales extranjeras mientras los depósitos de los clientes particulares emigraban también”.
El economista jefe del BCE señaló: “muy felizmente, hemos constatado que desde el verano pasado han regresado a España entre 40.000 y 50.000 millones de euros”, y achaca ese retorno “a dos razones”. La primera es que “los países del sur, Portugal, Italia y también Irlanda están equilibrando su balanza de pagos exterior, lo que demuestra que los programas de saneamiento presupuestario (los recortes) y de mejoría de la competitividad en los ‘países de la periferia’ dan resultados. Por otra parte, la perspectiva de una unión bancaria ofrece seguridad: en el futuro, la salud de los bancos ya no dependerá de sus países de origen”.
Respecto a un posible rescate a España, señaló que “no se trataría de un plan de rescate del BCE sino de poner en marcha un programa de intervenciones monetarias condicionado a la puesta en funcionamiento de un programa del Fondo Monetario Internacional y del Mecanismo Europeo de Estabilidad”, aconsejando que se lleve a efecto “fuera del periodo de tensiones de los mercados”.

ESPAÑA:

La información más reciente (boletín económico del Banco de España) relativa al último trimestre del año 2012 señala una continuación de la caída de la actividad económica como resultado de la contracción de la demanda interna. Según el citado informe, “la economía seguirá en caída libre en el último trimestre lastrada por el retroceso del consumo”. Y a  falta de conocer los datos definitivos de la economía entre octubre y diciembre, el Banco de España ha certificado que en el tercer trimestre la actividad se contrajo un 0,3% en términos intertrimestrales. Este dato es una décima mejor que el del trimestre anterior. Pero las previsiones del último trimestre auguran que será peor.
La subida del IVA, que entró en vigor el pasado septiembre, afectó al gasto de los hogares. El consumo privado muestra una “tónica contractiva”. El índice de comercio al por menor, el más fiable para chequear la salud del consumo, registró en octubre un retroceso intermensual del 0,5% (el descenso interanual fue del 8,1%). Las matriculaciones de vehículos, que aumentaron un 5,3% en noviembre respecto al mes anterior gracias al Plan PIVE del Gobierno (el plan de ayudas para el sector del automóvil), fue el único dato favorable del consumo.
Hasta ahora los únicos datos favorables de la economía española eran el turismo y las exportaciones. Pero el Banco de España constata en su informe mensual “una moderación del dinamismo mostrado por el turismo en la parte central del año”.
Las exportaciones se están convirtiendo en el único motor de arrastre de la actividad económica. Las ventas al exterior de bienes aumentaron en octubre un 8,6% respecto al mismo mes del año pasado impulsadas por las operaciones a países de fuera de la Unión Europea. Por el lado contrario, las importaciones cayeron en octubre un 6,3% respecto al año anterior. Este vigoroso aumento de las exportaciones y la debilidad de las importaciones permitieron reducir el déficit comercial un 59% en octubre. No obstante, estos indicadores revelan la debilidad de la economía española, puesto que las importaciones caen por la caída de las rentas disponibles y las exportaciones por la rebaja de precios, que está aumentado la competitividad de las empresas españolas.
Esta situación afecta positivamente a la balanza de pagos que en septiembre arrojó un saldo positivo por tercer mes consecutivo de 423 millones de euros, lo que ha permitido reducir sensiblemente las necesidades de financiación de España. Así durante los nueve primeros meses del año el país necesitó 12.600 millones para financiar sus actividades económicas, menos de la mitad que hace un año.
El Banco de España destaca también que la no actualización de las pensiones con el IPC sirve para avanzar en los objetivos de consolidación fiscal —reducir el déficit y frenar el alza de la deuda pública— pero reducen la renta disponible y afectan al consumo, lo que repercute en la economía.
Los recortes y las subidas fiscales emprendidos por todas las Administraciones públicas han tenido reflejo en el déficit público. La desviación presupuestaria del conjunto de las Administraciones públicas hasta octubre es de unos 55.000 millones —un 5,5% del PIB aproximadamente, cuando el objetivo es del 6,3%—. Este desfase presupuestario es inferior en 5.800 millones al del mismo periodo de 2011. Supone un buen dato para el Ejecutivo, que ha conseguido limitar la sangría del déficit público en un escenario de recesión. No obstante, si se tiene en cuenta el impacto de las ayudas a la banca, que se pagará con el rescate de Bruselas, el déficit público ascendería hasta los 99.600 millones, el 9,96% del PIB.
En relación al más grave problema de la economía española, el fortísimo paro, la campaña navideña ha supuesto una mejoría, ya que en el mes de diciembre el Paro Registrado (aquellos de acuden a inscribirse como desempleados a las Oficinas de Paro) bajó en 59.094 tras cuatro meses consecutivos de subidas.
Aunque el departamento que dirige la ministra Fátima Bañez señaló que es "el mejor dato registrado en un mes de diciembre en toda la serie histórica" puede venir explicado por las contrataciones derivadas de la campaña de navidad. Ahora bien pese al dato de este último mes del año, es insuficiente para compensar el balance de todo el año 2012, en el que el paro ha aumentó en 426.364 personas, el equivalente a un alza del 9,64%, hasta las 4.848.723 personas.
Sin embargo, la Seguridad Social perdió en diciembre 88.367 cotizantes respecto a noviembre, con lo que acaba el año en 16.442.681 afiliados medios, un 4,57% o 787.240 ocupados menos que en 2003. De la caída registrada en el último mes del ejercicio, el Ministerio destaca que del total, 63.440 (el 71,8 %) han sido cuidadores no profesionales de la ley de dependencia, un dato que se explica porque desde noviembre, con los recortes, el Gobierno ha dejado de pagar la cotización de este colectivo.
No obstante, hay que recordar que para analizar la situación del mercado de trabajo español, hay que referirse a la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE). Según la última EPA publicada, la correspondiente al tercer trimestre de 2012, el número de parados supera los 5,7 millones (un millón por encima de las del paro registrado).
Por otro lado, el crédito en manos de los españoles sigue bajando mientras los impagos aumentan, por lo que la tasa de morosidad ha seguido aumentando.
Y es que los bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros de crédito registraron a octubre de 2012, unos 189.618 millones de euros en créditos considerados “dudosos”, lo que elevó la mora al 11,23%. Tanto el montante de millones como el porcentaje sobre el total se convirtieron en el récord de la serie de datos provisionales publicados por el Banco de España. Aunque en realidad llueve sobre mojado: es el quinto mes que se bate la cifra registrada en el anterior. Las empresas del ladrillo, todavía en plena resaca de la burbuja inmobiliaria, disparan los impagos de su sector al 26,4%.
En realidad, dentro del total del crédito, las familias son bastante más cumplidoras, aunque sus impagos también hayan aumentado. Durante el pasado trimestre las hipotecas morosas suponían un 3,6% del total, frente al 2,7% de un año antes. Son los préstamos considerados como financiación para la actividad productiva los que impulsan la estadística trimestral.
Este grupo, en el que se enmarca la actividad empresarial, aglutina el 77% del crédito moroso español. De los 886.962 millones en préstamos en manos de empresas, 146.866 millones son de dudosa devolución, es decir, el 16,6%. Y dentro de este grupo, también hay clases. Mientras que en el sector servicios la morosidad del crédito es del 7,9% (son dudosos 10.620 millones de los 135.140 millones que controla la hostelería, el comercio o el transporte) en la construcción se dispara. En el tercer trimestre la mora de las empresas del ladrillo se elevó al 26,4%. Durante el mismo trimestre solo un año antes era del 16%. En el sector de la agricultura entre julio y septiembre el crédito dudoso era del 8,6% y en los servicios, del 17,3%.
Por otro lado, un aspecto positivo es la fuerte mejoría habida en nuestra balanza comercial. El problema es, como señalábamos anteriormente, que una parte de esa mejora se deba la propia recesión económica (se importa menos como consecuencia de que la producción y actividad económica es más baja).
El déficit comercial acumulado entre enero y octubre del año pasado, se situó en 28.056,4 millones de euros, el 28,3% menos respecto al mismo periodo de 2011. Como consecuencia, la Tasa de Cobertura (porcentaje de importaciones que pueden pagarse con las exportaciones en ese periodo) podría llegar al 86,8% (las exportaciones de mercancías han aumentado el 4,2% con respecto al mismo periodo de 2011, mientras que las importaciones han descendido el 1,6%).
Los principales sectores exportadores han sido el de bienes de equipo, alimentos, productos químicos, automóviles y semimanufacturas.
Otro aspecto a destacar es que, según el Banco de España, la deuda externa (casi se triplicó en una década evidenciando los excesos de la economía española: la adicción al crédito de bancos, empresas y particulares), durante junio y septiembre del 2012, disminuyó en más de 45.000 millones de euros (de 1,795 a 1,750 billones).
Ahora bien, este es sólo el comienzo del ajuste, ya que al inicio del segundo trimestre de 2012, la deuda de la economía española con el resto del mundo rondaba, nada menos, que el 170% del PIB. Entre junio y septiembre de 2012, esa proporción disminuyó al 165,7% del PIB español.
La causa de la disminución de la deuda externa durante el verano de 2012 está en el sector financiero. La banca española elevó su crédito a empresas y familias mucho más allá de lo que le permitían los depósitos de los clientes, recurriendo a la financiación exterior. El colapso del mercado interbancario nacional durante la crisis elevó aún más esa dependencia para refinanciar operaciones de endeudamiento a corto plazo, que financiaban créditos a plazos superiores. Y cuando los mercados se cerraron a la banca española, fue el Banco Central Europeo (BCE) el que asumió buena parte de esa financiación, que en las estadísticas se reflejan como depósitos del exterior en el Banco de España.
Entre el segundo y tercer trimestre, el endeudamiento de la banca española con el exterior, incluido el importe debido al Banco Central Europeo, disminuyó en 58.000 millones, para rozar los 940.000 millones. Es otro indicio de que el rescate europeo ha acelerado la reestructuración del sector financiero, que los bancos saldan toda la deuda que pueden, sin realizar nuevas operaciones, lo que indefectiblemente conduce a un descenso anual del crédito concedido a empresas y familias superior al 5%. Ello no conlleva precisamente a la salida de la crisis a corto plazo.
En el caso de las Administraciones Públicas, la deuda externa ha aumentado en 17.000 millones del segundo al tercer trimestre de 2012. En el aumento, desde un punto de vista optimista, puede verse el aumento de confianza de los inversores internacionales hacia la Deuda Pública española, tras el compromiso del Banco Central Europeo a su respaldo en caso de que el Gobierno español pida el rescate.

MERCADOS:

El euríbor a doce meses, el indicador que más se utiliza para calcular las hipotecas, cerró el año 2012 con un nuevo mínimo histórico, en el entorno del 0,549 %, la tasa media mensual más baja en sus más de diez años de historia.
De esta manera, la cuota de una hipoteca contratada hace un año por un importe medio de 150.000 euros, con un plazo de amortización de 25 años, se verá reducida en más de 100 euros al mes o más de 1.200 euros al año.
El euríbor acumula trece meses consecutivos de descensos, los cuatro últimos por debajo del precio oficial del dinero en la zona del euro (0,75 %). 
Como es sabido, es el tipo de interés al que se prestan dinero los bancos en la zona del euro, y suele variar en función de las subidas o bajadas que aplica el Banco Central Europeo (BCE) a los tipos de interés.
A partir de esta nueva bajada, las entidades financieras tendrán que aplicarla en las nuevas hipotecas que concedan y en aquellas que se revisen de acuerdo a este indicador.
Por otro lado, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas fue de 19.105 en el pasado mes de octubre, con una caída del 14,4% respecto al mismo mes de 2011, según los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con el retroceso interanual de octubre, las viviendas hipotecadas encadenan ya 30 meses de caídas consecutivas. Además, la cifra total de hipotecas sobre viviendas es la más baja en cualquier mes dentro de la serie histórica comparable, iniciada en 2003. El ‘suelo’ de viviendas hipotecadas se registró el pasado mes de agosto, cuando se constituyeron 21.106 hipotecas, 89 menos que en septiembre.
En los diez primeros meses del año, las hipotecas constituidas sobre viviendas se redujeron un 33,2% en relación al mismo periodo de 2011, con una disminución del 38,8% en el capital prestado y del 8,4% en el valor promedio de las hipotecas.
De acuerdo con los datos del INE, durante el décimo mes del año se constituyeron 31.405 hipotecas sobre fincas rústicas y urbanas (dentro de éstas últimas se incluyen las viviendas), cifra que supone un descenso del 19,8% respecto a octubre de 2011.
El capital de los créditos hipotecarios concedidos bajó un 21,2%, hasta los 3.574,3 millones de euros, en tanto que el importe medio de las hipotecas constituidas sobre el total de fincas ascendió a 113.816 euros, un 1,7% menos que en octubre de 2011.

EMPRESAS:

El fabricante de sanitarios Roca ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supone el despido de 486 trabajadores, el cierre de la planta de Alcalá de Guadaira (Sevilla) y el cese de cerca del 70% de la actividad del centro de Alcalá de Henares (Madrid). La medida afecta a una cuarta parte de los 2.000 trabajadores que tiene el grupo en España y a un tercio de los de la filial en la que se concentran las extinciones de contrato, Roca Sanitarios.
Según fuentes sindicales, los directivos de la empresa comunicaron a los representantes de los trabajadores que el ERE se presentaba por razones económicas, organizativas y productivas. En un comunicado, la empresa señaló que la “crisis económica” y, en concreto, “el hundimiento del sector de la construcción” ya llevaron a la empresa a ejecutar un ERE en 2010 que afectó a unos 625 empleados y varios expedientes temporales que todavía hoy se están aplicando. Según la empresa, las “medidas de reactivación del mercado” que se han efectuado no han surtido apenas efecto, de modo que la producción ha caído el 41% desde 2009 y el 68% desde 2006. Roca señaló que ello supone que la producción actual de las plantas españolas no alcance el 30% de su capacidad total y, añadió, si sigue esta tendencia en 2013 se fabricará el doble de lo que se vende.
Fuentes sindicales critican la medida ya que, según afirman, se apoya en la estrategia de la multinacional de seguir creciendo en base a la deslocalización.
En contraste, según el diario Expansión, los presidentes y consejeros delegados de las empresas del Ibex suman más de 150 millones en blindajes (indemnizaciones por despido en caso de relevo en sus puestos). En estas cifras no están incluidos los bonus, ni los sustanciosos planes de pensiones que disfrutan. Los presidentes de Iberdrola y Repsol, además de los blindajes de 27,84 y 17,2 millones de euros que poseen, respectivamente, cuentan con bonus y planes de pensiones.
En la misma línea, poco explicada y muy ilustrativa de lo que está ocurriendo, las Sociedades de Inversión de Capital Variable (SICAV), conocidas por ser el vehículo de inversión preferida de las grandes fortunas y las familias más poderosas de España. A diferencia del resto de sociedades, tributan por sus beneficios un 1%, frente al 25% que pagan las pequeñas y medianas empresas o el 30% de las grandes.
Esta discriminación fiscal ha dado lugar a varias iniciativas legislativas (a las que se han opuesto los dos partidos mayoritarios españoles) para que se aumente la fiscalidad sobre estas sociedades. 
El Gobierno español ha asegurado que no elevará la presión fiscal de las SICAV porque “los participantes podrían trasladar fácilmente sus inversiones a otro país de la UE con una fiscalidad más ventajosa, y se perdería para España el negocio que genera la gestión y administración de estas sociedades. Además de que a la hora de modificar el régimen fiscal de estas sociedades hay que ponderar detenidamente los efectos de la deslocalización que pueden producirse”.
El patrimonio total gestionado por las SICAV asciende a 23.778 millones de euros, con 405.084 accionistas, en 3.045 sociedades. La rentabilidad ponderada por patrimonio medio asciende al 3,79% en el acumulado anual hasta septiembre.
Las SICAV no están al alcance de cualquier ahorrador. Para constituir una de ellas es preciso un capital inicial de 2,4 millones de euros y contar con más de cien participantes. El beneficio tributa al 1% en el Impuesto de Sociedades, aunque sus partícipes individuales tributan cuando venden sus participaciones al tipo correspondiente en el IRPF, del 21% al 27%.
Entre las SICAV que poseen más patrimonio está Morinvest, gestionada por BBVA, en la que participa la empresaria Alicia Koplowitz; Allocation, vinculada a la familia del Pino, propietarios de Ferrovial; Soandres de Activos, de Rosalía Mera, fundadora junto a Amancio Ortega de Inditex (Zara) o Kefren de la familia Entrecanales, máximos accionistas de Acciona.