Recientemente
el Fondo Monetario Internacional ha publicado un informe sobre el proceso de
reestructuración bancaria español, dónde reconociendo los progresos habidos en
la reforma y saneamiento financiero, señala que continúan existiendo algunos
puntos débiles en las entidades españolas.
Recuerda
al Gobierno español, la necesidad de mejorar la gestión de la Sareb – el banco malo- a la
que se pasó la titularidad de los activos dañados (viviendas, suelo y préstamos…)
de las entidades financieras del Grupo 1 (las nacionalizadas), y las del Grupo
2 (aquellas no nacionalizadas pero con ayudas). Como es sabido, estos activos
fueron transferidos con un descuento medio en su valoración del 47%...
Pues
bien, el Fondo considera que la
Sareb es muy optimista en sus previsiones respecto a la
recuperación de los precios de los activos transferidos. Todo lo contrario, sin detallar cuanto pueden descender aún más
lo precios, señala que el banco malo debe estar preparado para mayores rebajas
en su valoración.
La
realidad, es que incluso la agencia de calificación Moody´s también ha
informado de que el exceso de la oferta sobre la demanda, motivado por razones
económicas y demográficas, provocará nuevas caídas de los precios de la
vivienda en España durante años.
Igualmente,
el informe del Fondo, concluye que habrá que realizar más provisiones para
cubrirse ante el impago de créditos clasificados como dudosos o morosos, ya que
aunque a finales de 2012 se aumentaron las provisiones para estos créditos al
43%, persiste la inquietud por las insuficientes provisiones para reflejar el
deterioro de valor por parte de algunos bancos.
Existe
temor sobre el hecho de que el 13,6 de los créditos se hayan refinanciado -algunos a un plazo de alrededor de 90 años- y, sin embargo, la mitad de
estos se sigan considerando como sanos.
También
preocupa el hecho de que, en caso de mantenerse la situación económica, los
balances resulten más dañados, con el consiguiente deterioro de la solvencia de
las entidades.
Algunos
están planteado la posibilidad de considerar como capital de primera calidad de
los bancos – el que se considera para medir su solvencia- a los llamados DTA –
Activos Fiscales Diferidos- es decir, derechos que pueden dar lugar a un menor
pago de impuestos en el futuro. Incluso se llega a postular que se permita a
los bancos transformar estos DTA en créditos fiscales transferibles, es decir,
que se puedan vender a otras instituciones.
La
verdad, es que estos mecanismos que, a veces, resultan de la llamada
Contabilidad Creativa, suponen caminar sobre un fino hilo entre la imagen
fiel y la imaginación que todo lo
creativo implica. Pero,… ¿y cuál es la realidad?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario