martes, 15 de julio de 2014

¿Euforia en los mercados?

Euforia, dícese del estado de ánimo propenso al optimismo.
Jaime Caruana, director general del Banco Internacional de Pagos (la institución que coordina a los bancos centrales) ha señalado que hay  euforia excesiva en los mercados financieros.
No entiendo por qué no se habla claro… ¿Qué problema hay en utilizar un lenguaje que entienda todo el mundo? Acaso ha querido señalar que no debemos ser optimistas, o... ¿a qué se está refiriendo?...
De entrada, con ese lenguaje críptico que utilizan estos notables de los bancos centrales, viene a advertir sobre la necesidad de que suban los tipos de interés.
Vamos,… se ponen “los pelos de punta” al pensar en los efectos de esa medida, para una economía como la española, con un elevado endeudamiento hipotecario de muchas jóvenes parejas que han visto reducidos sus ingresos, bien por bajadas de sus salarios o, lo que es peor, porque alguno de ellos se ha ido al paro. El efecto de una subida en los tipos de interés sobre este colectivo sería devastador.
Textualmente se refiere a “los riesgos de normalizar la política monetaria demasiado tarde”. Desde luego es innegable que, dada la situación, la política monetaria ha tenido un carácter excepcional Ahora bien, el término de normalizar, aunque correcto, podría ser interpretado como si la política monetaria expansiva, no fuese también normal. ¡Claro! en situaciones de estancamiento económico.
¿O es que acaso, sólo tiene sentido restrictivamente? Esa idea o ideología económica, inspira a la mayoría de los responsables económicos que desde hace tiempo nos dirigen.
Más realista parece Caruana, cuando señala que la situación de máximos en los mercados, es difícil de justificar sólo por la mejoría económica: “ha habido una agresiva búsqueda de rentabilidad por parte de los operadores financieros y una cierta complacencia en el análisis de los riesgos. Los mercados están descontando únicamente escenarios bastante positivos, y quizá leyendo en las palabras de los bancos centrales más de lo que estos quieren decir.
Respecto a las dudas sobre el saneamiento de los balances de los bancos europeos, señala que es necesario que informen al mercado respecto a sus posibles pérdidas y soluciones adoptadas.
Eso funcionó en su día en el mercado americano y es la oportunidad que ahora tiene Europa para mejorar su credibilidad.
Habla también de la llamada “banca en la sombra” –aquellas operaciones que tienen riesgos similares a los bancarios, pero que se realizan fuera de sus balances- postulando un mayor control de las mismas, e introduciendo algún tipo de regulación.

La verdad es que son conceptos bastante técnicos pero que, dada su gran incidencia social, debería de utilizarse un lenguaje más fácilmente entendible por todos los ciudadanos, que son los que verdaderamente se verán afectados por las medidas.

SITUACIÓN ECONÓMICA ESPAÑOLA Y MUNDIAL A JULIO 2014: dudas sobre la banca

No se han logrado despejar las dudas sobre la banca. La crisis financiera global iniciada en Estados Unidos en el verano de 2007, que llegó a Europa un año después sigue ocasionando, aunque de forma más diluida, alguna inquietud sobre todo en las entidades europeas.
El Banco de Pagos Internacionales (el BIS, en sus siglas en inglés, coordinador mundial de los bancos centrales) ha lanzado advertencias sobre la morosidad oculta o “pérdidas no declaradas” en determinadas entidades que están frenando la recuperación del crédito.

ECONOMÍA GLOBAL:

De pronto casi todos los Gobiernos, y en particular los europeos, se han dado prisa en mostrarnos las señales de recuperación europea. Y es que después de tantos años de crisis se materializan los miedos a los resultados electorales adversos: “lo mejor está por venir” repiten a coro.

Hasta tal punto es esta la situación, que incluso los mercados financieros tan guardianes de la ortodoxia están dispuestos a comprar lo que sea. Un ejemplo es el caso de Grecia, que sumida en una tremenda depresión, no impide que los inversores estén dispuestos  a comprar todos los bonos que quiera emitir.

Lo peor, es que con una cifra de desempleados europeos próxima a los 28 millones de personas, y unas previsiones de no volvernos a acercar de nuevo al pleno empleo hasta, nada menos, que el año 2020, los inversores en lugar de dirigirse a las inversiones productivas –las de la economía real- se dirijan casi exclusivamente al mercado de bonos. Evidentemente, por si cabían dudas, no hemos aprendido la lección.

Un escenario de este tipo es caldo de cultivo de descontento y agitación social. Este panorama de economía especulativa y populismo podría derivar hacia una situación que peligrosamente recuerda a los años 30 del pasado siglo XX.

Un aspecto especialmente negativo es el de la desigualdad que corroe a la cohesión social. Esta desigualdad, en gran parte, viene provocada por el paro y la bajada de los salarios así como por los recortes  en el gasto social y la regresividad fiscal existente.

El paradigma de la devaluación económica vía salarial, que permitiese incrementar las exportaciones y actuar como tirón de la demanda externa que “cebase” a la economía está siendo cuestionado.
Aunque, como ha sucedido en España también se ha frenado el impulso inicial de las exportaciones, la realidad es que los otros pilares de la demanda –el consumo, la inversión y el sector público- no están “tirando del carro”.

Se entienden pues, las recomendaciones que la directora del FMI, Christine Lagarde, ha hecho a las autoridades estadounidenses y a las europeas para que incrementen el salario mínimo, al que considera la causa de la pobreza rampante y de la pérdida de capacidad de crecimiento económico a largo plazo.

ESTADOS UNIDOS:

La economía estadounidense, durante le pasado mes de mayo,  oficialmente recuperó todos los puestos de trabajo que se perdieron durante la gran recesión (se crearon 217.000 empleos netos no agrícolas). No obstante, el desempleo se mantuvo en una tasa de paro del 6,3% (el nivel más bajo desde septiembre de 2008).

La realidad es que sólo se tardó dos años en destruir 8,7 millones de empleos, y se ha empleado más del doble en volver a recuperarlos. Además los empleos creados no están igual de remunerados, ni son de la calidad de los de hace más de seis años, con independencia de que afectan de manera muy desigual a cada  uno de los sectores económicos.

Además ha entrado en juego un factor demográfico: en la actualidad existen una cifra de 12,5 millones más de personas en edad de trabajar que cuando empezó la última crisis económica, lo que da lugar a que aún se necesiten más empleos de los que había en la situación previa a la crisis.

Se necesita a una economía con una actividad mucho más intensa. Es preciso un mayor dinamismo y robustez para conseguir que más personas puedan regresar o incorporarse al mercado laboral.

Según la Reserva Federal, el pleno empleo podría lograrse en dos años. Surge el problema de la primera subida de los tipos de interés prevista para el próximo año 2015. ¿Cómo afectará a ese objetivo?

La previsión es que el PIB estadounidense crezca a una tasa anualizada del 3,5% en el segundo trimestre de este año 2014. Es decir, que repunte con fuerza tras contraerse un 1% en el primer trimestre como consecuencia del crudo invierno sufrido.

Los 210.000 empleos creados en mayo no van a cambiar la estrategia monetaria de la Reserva Federal.

Por otro lado, el estancamiento de los salarios evitó hasta ahora presiones del lado de los precios, pero explica también buena parte de la lenta recuperación en el mercado laboral de Estados Unidos.

ARGENTINA:

Argentina está a punto de perder una guerra jurídica de varios lustros contra los  llamados “fondos buitre”. Se trata de aquellas empresas que compraron deuda soberana a precios bajísimos cuando su economía se hundía en 2001, y que posteriormente se negaron a aceptar descuentos en su amortización (cosa que si hicieron la práctica totalidad de los acreedores de ese país).

Estos fondos vienen exigiendo desde hace años el abono integro de sus deudas, El problema es que en estos momentos, un juez federal en Nueva York, Thomas Griesa, está forzando al Gobierno de Cristina Fernández a plegarse ante estos acreedores.

El juez Griesa sentenció en noviembre de 2012, que el Gobierno argentino debería pagar 1.330 millones de dólares a tres “fondos buitre”. Sentencia apelada por Argentina. Apelación que fue rechazada por la Corte Suprema de Estados Unidos.

El Gobierno argentino ha  politizado la batalla judicial y ha conseguido poner de su parte hasta el propio presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que llegó a respaldar a Argentina ante la Corte Suprema estadounidense. Nada de esto ha servido a Argentina para resolver la situación.

El ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, recientemente ha declarado que  “lo que pedimos es que la comunidad internacional actúe y lo haga prontamente, antes de que el precipicio que estableció el juez Griesa estalle ante nuestras narices”.

El juez ha conminado al Gobierno argentino a entenderse con los “fondos buitre” antes del 30 de julio, fecha en la que vence el periodo de gracia para pagar en Estados Unidos 539 millones de dólares a varios acreedores -de los llamados “buenos” que son los que aceptaron la quita en sus deudas. Pero Griesa no permite que se les pague a los “buenos” sin antes abonar 1.500 millones de dólares (1.330 millones más intereses) a los “malos o buitre”.

El Gobierno argentino se niega porque considera que si paga esos 1.500 millones después vendrán otros “buitres” reclamando 15.000 millones más. Griesa ha nombrado un mediador con el que varios funcionarios argentinos se reunirán en Nueva York. Si no se llega a un acuerdo, Argentina entraría a partir del 30 de julio en una situación de impago técnico: una situación delicada y muy indeseable.


EUROZONA:

La crisis económica que podría haber servido para el reforzamiento de la integración europea, ha ocasionado todo lo contrario: una profunda fractura europea. Philippe Legrain, asesor del presidente de la Comisión Europea entre febrero de 2011 y febrero de 2014 en su libro recientemente publicado European spring, atribuye esa fractura “no solo a las narrativas en conflicto acerca del diagnóstico de la crisis, sino también a la batalla acerca de cómo deberían compartirse las pérdidas generadas por la crisis entre accionistas de los bancos, bonistas y contribuyentes; y entre países acreedores y deudores”.

La realidad ha sido que estamos inmersos en una recuperación precaria y muy tibia. Y es que según las previsiones oficiales, el PIB de la eurozona crecerá este año poco más del 1%, con una reducción lenta en los elevados niveles de desempleo y endeudamiento de las economías periféricas, las más dañadas por el indiscriminado ajuste presupuestario y donde la confianza de los agentes económicos está más erosionada.

El propio FMI asegura que el crecimiento potencial en algunas economías avanzadas no se recuperará antes de cinco años, y algunos analistas concluyen que los daños serán mayores en las economías que respondieron a la crisis con políticas fiscales restrictivas.

La eurozona es el caso más destacado, mientras que en el otro lado, se sitúan aquellas economías en las que los estímulos fiscales y las exportaciones consiguieron frenar o neutralizar los perjuicios sobre el crecimiento potencial, evitando que se viese dañado.  Según el último informe trimestral sobre la eurozona de la Comisión Europea, las divergencias en el crecimiento potencial sitúan a Alemania en un extremo, y en el otro a Grecia y a España.

Señala el citado informe, que “ambos han registrado output gaps (diferencia entre el PIB potencial y el real) desde 2010 mucho mayores que el resto de los Estados miembros vulnerables (VMS por sus siglas en inglés)”.

Apunta la Comisión que “el debilitamiento del crecimiento potencial en los VMS se atenuará muy levemente. El riesgo es que algunas de las fuentes de la divergencia generada por la crisis podrían arraigarse si, por ejemplo, los recientes incrementos en el desempleo de algunos Estados miembros se convierten en estructurales”.

Y es que en realidad, la crisis ha pulverizado a la convergencia real conseguida por las economías menos prósperas de la eurozona desde el nacimiento del euro. Portugal y Grecia están hoy por debajo del 70% del PIB por habitante de la Unión Europea de los 15 que tenían en 1999; España, ligeramente por encima del 80% de entonces, pero acentuando la divergencia desde 2008.

Para algunos importantes analistas, sólo el aumento de la inversión pública incrementaría el stock de capital, dando paso a una mayor ocupación laboral. En caso contrario, se podría entrar en un largo periodo de bajos crecimientos con niveles de empleo claramente insuficientes.

Las líneas fundamentales enunciadas por el primer ministro italiano Matteo Renzi, presidente de turno de la UE, apuntan en la dirección correcta: flexibilización temporal del necesario saneamiento de las finanzas públicas, exclusión de la inversión pública en el cómputo del déficit fiscal y adopción de programas de inversión paneuropeos, de la mano de instituciones como el Banco Europeo de Inversiones (BEI) o de la propia Comisión, susceptibles de aprovechar las favorables condiciones de los mercados financieros. Ahora bien, no parece que Alemania esté dispuesta a la labor.

Por lo que respecta a la economía francesa, su Producto Interior Bruto (PIB) se estancó en el segundo trimestre de este año, cuando no registró crecimiento alguno, en contraste con la fuerte expansión del 0,9% observada en los tres primeros meses del año, según los datos revisados del Instituto Nacional de Estadística de Francia (INSEE).
  
El principal motivo para este mal dato se encuentra en el fuerte retroceso (-0,7%) experimentado por el gasto de los consumidores, frente a la expansión del 0,4% del primer trimestre.

Asimismo, la formación bruta de capital fijo creció a un ritmo menos sostenido, un 0,6% en comparación con el 1,2% del primer trimestre. En total, la demanda interna contribuyó negativamente a la evolución del PIB este trimestre (-0,3 puntos, frente a los 0,5 puntos del primer trimestre)

Por su parte, las importaciones disminuyeron un 0,9%, en contraste con el incremento del 3,2% registrado en los tres primeros meses del año, mientras que las exportaciones se mantuvieron estables. En consecuencia, la contribución al crecimiento fue positiva en el segundo trimestre (0,3 puntos frente a -0,5 puntos del trimestre anterior).

Por otra parte como consecuencia de las últimas medidas del BCE, los bancos de la zona euro han retirado 25.428 millones como reacción a la tasa negativa sobre los depósitos en el BCE.

Esta decisión de la autoridad monetaria de la región del euro, cuyo único precedente estaba en Dinamarca, persigue estimular la concesión de créditos hacia los hogares y empresas por parte de la banca europea, que en los últimos meses ya había rebajado sustancialmente el volumen de sus depósitos a un día en la cuenta del BCE.

ESPAÑA:

El PIB español crecerá a partir de septiembre, nada menos que un 4,5% como consecuencia de una inyección económica de casi 46.000 millones de euros. No se trata  de un milagro económico, sino de un cambio estadístico que tal vez recuerde aquello de la contabilidad creativa: la nueva cifra recogerá el impacto de las drogas y la prostitución en la economía.
Para cumplir con un reglamento de la Comisión Europea y las recomendaciones de Eurostat, el INE español está reelaborando el valor del PIB. Bruselas quiere actualizar la metodología contable para aplicar la normativa denominada SEC 2010. Los gastos militares y en I+D+i se contabilizarán como inversión en vez de como consumo, lo que aumenta el PIB entre el 1,2% y el 1,5%.
Bruselas insiste en que se recojan las actividades ilegales (drogas, prostitución y contrabando) lo que incrementará la cifra entre 1,5% y el 3%. Este aumento también se debe a la actualización del censo de población y de vivienda, la nueva Encuesta de Población Activa y a otras mejoras estadísticas, según explican desde el INE.
Estos cambios ocasionaran un efecto inmediato en las grandes cifras macroeconómicas. Si la economía crece hasta un 4,5% como prevé el INE, el ratio de deuda (uno de los indicadores que observan los mercados para determinar la salud económica de un país) mejorará unos cuatro puntos.
La deuda pública que acabó el 2013 en una cifra equivalente al 93,9% del PIB español, con la nueva metodología caería hasta el 90%, el límite que algunos expertos consideran crítico para el crecimiento.
Por su parte, el déficit público disminuiría alrededor de unas tres décimas respecto al PIB: en 2013  se situó en una cifra de alrededor del 6,62% del PIB, con la revisión estadística se situará en el 6,34% (inferior al objetivo comprometido con Bruselas del 6,5%).
La realidad es que no existen datos ciertos y reales respecto a la medición y cuantificación de la prostitución y las drogas en la economía. Sin embargo, el INE asegura que cuenta con fuentes, encuestas y observatorios de donde puede estimar lo que representa estas actividades ilegales en el PIB. Ha contactado con las principales asociaciones de asistencia a las prostitutas y de clubes de alterne para recabar datos pero no ha tenido mucho éxito.
El INE, sin embargo, asegura que ese trabajo es solo un contraste para enfrentarlo a las cifras que ha calculado. Pero no precisa de dónde las ha obtenido. Tampoco detalla el efecto concreto de estas actividades ilegales. Otros países si han precisado el impacto de las drogas y la prostitución en el PIB. Portugal, por ejemplo, avanzó ayer el impacto de estas actividades ilegales en su PIB —unos 700 millones de euros, lo que supone un 0,4% de su PIB—. Reino Unido informó hace dos semanas sobre su nueva contabilidad pública. Estimó que estas actividades ilegales impulsarían su PIB en 12.300 millones de euros, un 0,6%.
Eurostat ya recomendó hace años que se calculara el efecto de estas actividades en la economía. Solo algunos países como Estonia, Austria, Eslovenia, Finlandia, Suecia y Noruega lo habían recogido. El resto acordó crear unos grupos de trabajo para definir una metodología con la que poder estimarlo, según explican en el INE.
La Contabilidad Nacional de España comenzará próximamente a publicar sus resultados de acuerdo con un nuevo estándar metodológico aprobado en la Unión Europea, el Sistema Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales de 2010 (SEC 2010), sustituyendo al actual estándar, el SEC 1995. La entrada en vigor del Reglamento SEC-2010 tendrá lugar el 1 de septiembre de 2014.
Por otro lado la realidad se impone, de forma que la convergencia económica entre España y Europa varió  a partir del año 2010, en plena crisis del euro. Ya había indicios anteriores, pero en ese año la renta española por habitante volvió a situarse por debajo de la media europea, y desde ahí sigue en caída libre, lastrada por un empacho de deuda y por una política económica que no acaba de dar los resultados esperados.
España entró en la UE con un PIB per cápita que apenas alcanzaba el 72% de la media continental, y a partir de ahí inició un fuerte proceso de convergencia: igualó la media de la Unión en 2002, en 2007 adelantó a Italia (recuerdan aquello del presidente Zapatero: vamos a superar a Alemania), pero justo ahí empezó un declive que no se detiene.
El año pasado dejó al PIB per cápita español en el 95% de la media de la UE y en su nivel más bajo en los últimos 16 años pese a que la Unión no es ahora la misma que entonces: hay más países, y la mayoría de los que han entrado son de rentas bajas, por lo que la situación relativa es aún menos favorable.
Según los datos difundidos por la oficina estadística de la UE (Eurostat) hay un triunfador claro: Alemania, que tenía un PIB per cápita del 115% de la media europea en 2007, y en estos momentos es del 124%.
Francia (y la eurozona como media) se ha quedado igual. Pero países como España e Italia han perdido en torno a 10 puntos. Y en la periferia de la periferia el golpe es aún más pronunciado: la renta per cápita de Grecia ha pasado del 90% al 75%.
La brecha política entre el Norte y el Sur de Europa, cada vez mayor, tiene un correlato económico perfecto en esos datos. Según Philip Legrain, ex asesor del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, “se suponía que el euro serviría para facilitar la convergencia entre países; durante años eso fue, a grandes rasgos, lo que sucedió. Hasta que llegó la crisis y Bruselas, de la mano de algunas capitales, impuso una serie de políticas que han acelerado el proceso contrario. Los políticos europeos llevan meses declarando victoria porque asoma algo de crecimiento después de que con sus recetas causaran innecesariamente una profunda recesión. Pero los españoles son comparativamente más pobres debido a una respuesta a la crisis errónea e injusta”.
En el mismo sentido, el último informe, publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), señala que en los cuatro primeros años de la crisis, el ingreso medio del 10% más pobre de la población española retrocedió 7,5 veces más que lo que cayó la renta del 10% más rico, apenas erosionada entre 2007 y 2011. En la treintena de países industrializados que aglutina la OCDE no existe, ni de lejos, un impacto tan desequilibrado en este periodo.
En el anterior informe sobre la cuestión, que llegaba a 2010, ya era apreciable el singular impacto de la crisis en la economía española. Las rentas más altas apenas perdían un 1% anual, mientras el recorte medio que encajaba el grupo con menos ingresos superaba el 13%. Básicamente, en 2011 se mantuvo la tendencia, pero un año más lo único que hace es ampliar la brecha.
Queda por comprobar cómo se repartió el impacto de la crisis en el bienio 2012-2013, donde la economía española no solo sufrió la segunda recesión del lustro, sino que además encajó la devaluación salarial más intensa, como consecuencia del ajuste presupuestario (recorte en la paga extra de los funcionarios) y de la reforma laboral, que aceleró la caída de los salarios en el sector privado.
Por lo que respecta a los precios, se moderaron de nuevo en el pasado junio, ya que el índice de precios al consumo (IPC) mostró un crecimiento del 0,1% con respecto al mismo mes de 2013, según el dato adelantado que ha publicado el INE. Este balance, motivado por la evolución de los alimentos y la energía, equivale a decir que los precios están prácticamente estancados. Se hace más complicado con estos precios mantener la recuperación económica.
En lo que va de año, el IPC no ha logrado pasar del 0,4% que marcó en abril. En el resto del ejercicio ha oscilado entre el 0,2% de enero o mayo, hasta el dato negativo de marzo, cuando cayó un 0,1%.
Durante junio, los productos que provocaron el nuevo frenazo a la marcha de los precios, han sido fundamentalmente alimentos y bebidas no alcohólicas, y energía eléctrica.
Por su parte, en tasa mensual los precios del consumo han registrado una tasa del 0,0% respecto a mayo.
Desde hace un año, dónde subió un 1,5%, el IPC acumula un importante bajón en parte por el efecto escalón que ha provocado la subida del IVA en septiembre de 2012. De hecho, la inflación lleva los últimos 10 meses por debajo del 1%. En el caso de la eurozona, donde la inflación está en el 0,5% con datos de mayo, el IPC no logra superar desde el mes de septiembre de 2013, esta frontera del 1% que el propio presidente del BCE, Mario Draghi, calificó como "zona de peligro". 
Por lo que respecta al Paro Registrado (aquellos desempleados que acuden a inscribirse como demandantes de empleo) correspondiente al pasado mes de junio ha mejorado. Aunque la mejoría se debe a los contratos temporales de la campaña de verano, el desempleo lleva cinco meses de descensos consecutivos, además de haber marcado el mejor junio de la serie estadística.
Se trata de una buena noticia para nuestra economía con 4,4 millones de personas en paro, o 5,9 millones si  consideramos a las cifras de la EPA (Encuesta de Población Activa).
Según Juan Rosell presidente de la patronal CEOE, “es muy positivo que el paro haya bajado en más de 122.000 personas en junio, después de tantos meses de crisis. El punto de inflexión de la destrucción de empleo se ha producido ya. Vamos a ver si somos capaces de mantener a lo largo del año la creación de puestos de trabajo, que lleva 11 meses consecutivos produciéndose, y generamos empleo neto en 2014”.
No obstante, debemos ser prudentes aunque la economía española disfrute de mejores perspectivas que hace seis meses, ya que podría ser que a finales de 2014, superemos un crecimiento del PIB del 1,5%. 
La mayoría de las estimaciones de los principales centros de análisis económico muestran cierta mejoría: de las 19 fuentes que sirven para elaborar el panel de previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas (Funcas) situaban el paro en el 26,5% de la población activa en 2014, lastrado todavía por la destrucción de empleo; en enero el consenso del mercado se establecía en el 26,4%, pero entonces ya ni se creaba ni se destruía empleo; y en mayo de este año las estimaciones hablan de creación de puestos de trabajo y corrigen la tasa de paro al 25% a finales de año. Con sólo ocho meses de diferencia.
Según Funcas “el mercado laboral empezó a recuperarse en el último trimestre de 2013 y el empleo está despegando a un ritmo de crecimiento elevado, del 3%, sobre todo como consecuencia del aumento de los contratos a tiempo parcial”, previendo la creación de unos 90.000 puestos de trabajo este año.
Angel Laborda, director de Funcas, ha señalado que entre 2014 y 2015 habrá un millón de desempleados menos, aunque la razón sea la disminución de la población activa en edad de trabajar en sus dos terceras partes, en tanto que el tercio restante serán los contratos creados.
Una de las razones es que muchas personas en edad de trabajar abandonan España. Según Laborda, “no se debe caer, por tanto, en el error (muchas veces voluntario, porque conviene) de creer que todos los que dejan de estar parados es porque han encontrado empleo. Unos lo habrán encontrado, pero otros han podido abandonar el país o pasar a la situación de inactividad (no buscan trabajo).
Otro error, según Laborda, es valorar los datos sin tener en cuenta la estacionalidad o los distintos días laborables que hay en cada mes. Por ejemplo, en junio el número de parados registrados descendió en 122.700, la cifra más alta de lo que va de año, pero en términos desestacionalizados el descenso fue de unos 16.000, según el Ministerio de Economía, notablemente menor que el que se produjo de media en los 10 meses anteriores. El dato desestacionalizado, que es el que marca la tendencia a corto plazo, nos dice que junio volvió a ser un buen mes para el paro, pero en menor medida que en los meses anteriores”.
En relación a las prestaciones de desempleo, la tasa de cobertura no cesa de bajar. En mayo se situó en el 57,7%, probablemente un mínimo histórico. En lo que va de año, los beneficiarios han descendido un 10,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Más aún, el gasto medio por beneficiario también baja un 7,5% en este periodo, con lo que el gasto total desciende un 17% (2.200 millones de euros). Este descenso es mayor que el previsto y, junto a los menores gastos en intereses de la deuda pública debido a la caída de los tipos de interés, va a permitir cerrar el año con un déficit público inferior al objetivo inicial del 5,8% del PIB.
Ambos ahorros en el gasto también son los factores principales que han permitido al Gobierno anunciar una rebaja fiscal en el IRPF sin que el coste de ésta en términos de recaudación perjudique excesivamente la consecución de los déficits programados para los próximos años.
Sin duda para analizar la evolución del empleo es mejor observar a las afiliaciones a la Seguridad Social (y cada trimestre, en la EPA), que en cifras desestacionalizadas por la propia Seguridad Social dio un aumento  de unas 9.000 personas (muy por debajo de la media de 41.000 de los cinco primeros meses del año).
A la espera de que la EPA confirme esta tendencia, el indicador de perceptores de rendimientos del trabajo que publica la Agencia Tributaria a partir de las declaraciones de las grandes empresas muestra lo mismo. La media de los tres últimos meses que terminan en mayo aumenta a un ritmo anualizado del 2,7% sobre los tres meses anteriores, tasa que se ha ido acelerando desde que empezó a ser positiva en el cuarto trimestre del pasado año.

MERCADOS:

Según el informe "El sector inmobiliario en España" elaborado por el Instituto de Estudios Económicos para la asociación de promotores APCE-Asprima, la caída del precio de la vivienda en España, de alrededor del 35 por ciento en los siete años desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, está tocando a su fin y a partir de finales de 2015 comenzará a subir.

Los precios pueden estar aún sobrevalorados entre un 5 y un 10 por ciento de media, pero en algunas zonas de España ya está habiendo pequeñas subidas, se señala que "… a partir del año próximo, y sobre todo de forma más visible a partir de 2016 ..., se puede producir una reducción sustancial del stock de viviendas y una aceleración de la demanda que podría llevar a una brusca subida de precio del inmueble, que aunque no sea un ritmo que se pueda mantener, sea el inicio de la recuperación".

Habrá que esperar y ver qué ocurre en realidad: lo cierto, es que el sector inmobiliario, motor del crecimiento de la economía española en la primera mitad de los años 2000, ha sufrido un ajuste que ha reducido el empleo en un 44 por ciento a 828.000 puestos de trabajo en 2013 y su aportación al PIB, del 21 por ciento al 12 por ciento, además de dejar un stock de alrededor de medio millón de viviendas sin vender.

Por lo que respecta al mercado del automóvil, el mercado español ha cerrado junio con una nueva subida de las ventas al computar 23,9% matriculaciones más que en el mismo mes de 2013, lo que supone un total de 90.158 unidades (72.771 en 2013). Las asociaciones de fabricantes (ANFAC), vendedores (Ganvam)y concesionarios (Faconauto) destacan que, con el repunte de junio, el primer semestre acaba con 454.942 unidades vendidas, lo que equivale a un alza del 17,8% gracias al Plan PIVE para la renovación del parque móvil.
Con el mes de junio, las matriculaciones de turismos mantienen una secuencia de diez meses consecutivos de crecimiento, aunque el mercado global y los registros mensuales están lejos aún de los marcados antes de la crisis.  
Anfac, Faconauto y Ganvam destacaron el "comienzo espectacular" de la sexta edición del Plan PIVE, que cuenta ya con 9.000 reservas en sólo tres días y resaltaron que estos pedidos generarán una actividad económica de 120 millones de euros y una fiscalidad directa de unos 25 millones de euros.
En este sentido, indicaron que el programa de incentivo está siendo un elemento "dinamizador" del mercado y señalaron que un país con una demanda sólida de vehículos ofrece una "señal muy positiva" para los inversores internacionales, que mantienen la confianza en las fábricas españolas.

EMPRESAS:

La empresa Gowex era el ejemplo de la innovación española y su presidente, Jenaro García Martín, el modelo de emprendedor a imitar. Como es sabido, la compañía  se dedicaba a instalar zonas de conexión wifi gratuitas en espacios públicos como calles, estaciones o quioscos.
Aparentemente, su negocio venía crecíendo exponencialmente y a la vez, se catapultaba su cotización en Bolsa (su capitalización bursatil llegó a los 1.400 millones de euros). Pues bien, en el momento de redactar este articulo, probablemente  su valor sea cero euros.
Todo ha resultado ser un inmenso fraude, tras la propia declaración del propio Garcia Martin de haber falsificado las cuentas de la empresa, al menos durante los últimos cuatro años para inflar sus resultados.

La estafa ha afectado a cientos de inversores que compraron títulos de la tecnológica,  que ya ha solicitado el concurso de acreedores al admitir que no puede hacer frente a sus deudas.

También ha afectado a bancos e instituciones oficiales de crédito, dado el fuerte apoyo que estaba recibiendo la compañía.