lunes, 25 de mayo de 2015

Población y alimentos.

Fue Thomas Malthus ,el que pronosticó la catástrofe demográfica de que la población crecerá en progresión geométrica o exponencial, mientras que la producción de alimentos en progresión aritmética, lo que podría provocar un grave empobrecimiento de la especie humana.
La previsión ha fallado, pero a veces aparecen informes que cuestionan la supervivencia de la población si persisten algunos problemas actuales.
En ese sentido, se ha celebrado recientemente en Milán la Exposición Universal con el lema "Alimentar al planeta, energía para la vida"
Se desprenden una serie de interesantes conclusiones:
Si bien la producción agroalimentaria sigue siendo un negocio familiar, la solidez de la industria  en ese sector ha atraído a grandes inversores. Sin embargo, según la FAO, dar de comer a los 9.600 millones de seres humanos en el año 2050 hará precisas inversiones por valor de 83.000 millones de dólares al año.
Ahora bien, hay retos mayores: uno de ellos, la tierra y el agua. Aunque sólo un 11% de la superficie terrestre es cultivable. Por ahora, eso es suficiente. Más aún, teniendo en cuenta que ha continuado desacelerándose el crecimiento de la población y la mejora de la productividad.
No obstante, el futuro se complica al tener en cuenta al cambio climático, sobre todo en las regiones tropicales y ecuatoriales, sobre todo en las regiones que sufren una mayor sequía.
Es especialmente importante implantar la mejoras tecnológicas ya existentes, como el riego por aspersión, mejoras en la maquinaria agrícola y otras, que requieren mayor inversión en capital.
Otro importante desafío el transporte y almacenaje de los alimentos...
Una de las conclusiones que permite cierto optimismo es que eliminar el hambre ya no es solo un imperativo moral, sino que para muchas importantes empresas del sector, también tiene sentido desde un punto de vista económico.

lunes, 11 de mayo de 2015

Alemania: ¿ahorro o inversión?


Alemania que aparece como el paladín de las medidas de política económica más ortodoxas, con una tasa de paro del 6,5 %, unos salarios reales estancados, -tras bajar entre 2004 y 2008 y la subida de 2014-, está sufriendo cierto aumento de la conflictividad laboral. Los problemas ya no se solucionan en la mesa de negociación, sino mediante la huelga...

Paradójicamente, se está agudizando un problema importante, tanto para el resto de sus socios como para la propia economía germana: después de años de deterioro de sus infraestructuras, el Ejecutivo alemán tendrá este año y el que viene superávits presupuestarios superiores a los 20.000 millones de euros. Surge de nuevo, el eterno debate respecto a si la locomotora europea debe invertir o ahorrar.

Su gasto inferior a la capacidad de gasto, se refleja, igualmente, en el enorme superávit por cuenta corriente que está registrando, nada menos que una cifra equivalente al 7,9% de su PIB (supera incluso al del China), lo que puede suponer la quinta violación definitiva del límite del 6% que estableció la Comisión Europea.

Se produce una gran paradoja: Alemania que tantas criticas ha formulado a la política monetaria del Banco Central Europeo, está siendo ahora muy ayudada por la depreciación del euro que incrementa aún más sus exportaciones, y por el considerable ahorro en el pago de sus intereses de la Deuda Pública de casi 100.000 millones de euros, gracias a los bajos tipos de interés impuestos por Mario Draghi.

Alemania justifica estos superávits, que perjudican al resto de socios europeos, por el progresivo envejecimiento de su población: actualmente es de 80 millones de personas, y se espera que pase a los 70 en el año 2060.... ¡Hay que ahorrar para el futuro!...

viernes, 8 de mayo de 2015

SITUACIÓN ECONÓMICA A MAYO 2015: una situación claroscura.


Según datos de la OCDE, durante las dos últimas décadas se han ampliado las desigualdades en muchas economías desarrolladas, como consecuencia de la diferencias en las remuneraciones salariales. No sólo como consecuencia del elevado desempleo, sino también por las devaluaciones salariales realizadas.
Otra razón se encuentra en el diferente comportamiento de las rentas de capital, respecto a las del trabajo, en particular de los de menor cualificación o de los que han conseguido un empleo recientemente.
La caída de los salarios medios, unida al aumento de la productividad, explica el crecimiento habido en los beneficios, sobre todo en las grandes empresas.

LATINOAMERICA:

Latinoamérica está amenazada de recesión como consecuencia de la caída del precio las materias primas y del petróleo. De forma, que el propio FMI ha pronosticado que este 2015 será el quinto año consecutivo de caídas de la producción de la región.
Tres economías acabarán 2015 en una situación de recesión: Brasil, Argentina, y Venezuela. El Fondo señala que en 2015 el PIB regional crecerá tan sólo un 0,9% (en 2014 un 1,3%), mientras que la media esperada para las economías en desarrollo es de un 4,3%, y para la economía mundial un 3,5%.
Según Olivier Blanchard, Brasil es la que más preocupa, sobre todo por problemas de corrupción que están afectando muy negativamente a su economía. Brasil se contraerá durante 2015 un 1%, debido a su caída del consumo y actividad. El peligro es el contagio a las economías de su entorno.
Para Venezuela el FMI prevé una caída de su PIB, nada menos, que del 7%, mientras que sus precios, y esto sí que es verdaderamente inflación, subirán hasta casi el 97%.
Venezuela es la economía más perjudicada por el descenso del precio del crudo, del que depende en gran medida.
Por su parte, Argentina, también en mala situación, aunque el FMI mejore su previsión de retroceso de su PIB del -1,5% estimado en octubre al -0,3%.
También se ven afectadas, aunque en menor medida, por el desplome de los precios del crudo, México, Colombia, Perú y Chile. Durante este 2015  crecerán, respectivamente, un 3%, 3,4%, 3,8% y 2,7%, según los cálculos del Fondo.
Sin embargo, las economías de Centroamérica registrarán aumentos en su producción mayores del 4% (Panamá un 6,1%).
A todo ello, hay que añadir el riesgo que supone que se materialice la anunciada y previsible subida de los tipos de interés en Estados Unidos, que provocaría una salida de capitales de esos países atraídos por el mayor interés estadounidense, disminuyendo las disponibilidades de financiación interna en esos países.

ESTADOS UNIDOS:

La economía estadounidense se ha estancado durante el primer trimestre de 2015, ya que su PIB ha crecido una debilísima tasa anualizada del 0,2% (trimestralmente poco más del 0% en la comparación trimestral).
La debilidad económica internacional, el continuo mal tiempo, y la fortaleza del dólar, han dado lugar a este fuerte frenazo que, desde luego, nadie esperaba tan intenso.
Por ello, cabe plantearse si la Reserva Federal, retiradas las medidas de expansión cuantitativa, retrasará el primer alza de los tipos de interés en nueve años.
La propia Reserva Federal espera que la economía crezca a un ritmo moderado y que las condiciones en el mercado laboral sigan mejorando, aunque señala que en ambos casos se desaceleraron en el comienzo de este 2015.
La autoridad monetaria estadounidense ha señalado que la inflación se encuentra por debajo de la guía seguida del 2%, en gran medida motivado por la disminución de los precios de la energía. 
Todo ello, lleva a concluir que la Reserva Federal puede mantener los tipos en su estado actual, y poco a poco ir valorando la evolución de la situación económica.
Las empresas de Estados Unidos han disminuido sus inversiones, nada menos, que a un ritmo anualizado del 23% a comienzos de este año, y las exportaciones cayeron a una tasa del 7,2%. Hay que añadir queel consumo, que equivale a los dos tercios de su PIB, está siendo moderado pese a la caída de los precios de los combustibles. El consumo ha pasado de un aumento del 4,4% en el cuarto trimestre de 2014, a tan solo el 1,9% -en tasas anuales- a principios de este año.

EUROZONA:

La economía que está detentando todo el poder de la zona, de nuevo, aparece  como el centro de poder del devenir de Grecia. Alemania, gran dominadora del Eurogrupo, serála clave: la canciller AngelaMerkel ha reiterado que Alemania “está preparada para proporcionar ayuda, pero siempre a cambio de reformas”. Solo habrá dinero a cambio de ajustes.
Por su parte, el representante del Fondo, el danés PoulThomsen, advirtió a los socios de que Grecia ya puede olvidarse de los superávits fiscales si las cosas no mejoran con rapidez. En ese caso, dijo, también los europeos sufrirán las consecuencias: “El déficit potencial, en la situación actual, es ya del 1,5% del PIB para este año; si eso ocurre tengo que decirles que se preparen para una reestructuración de la deuda”.
Grecia y los socios se van metiendo en una espiral complicada. La economía helena se ha parado en seco, los ingresos públicos han caído y la huida de capitales no se detiene. El Gobierno ha tenido que echar mano de los Ayuntamientos para hacer frente a los vencimientos de deuda y para acometer los gastos en salarios y pensiones. Nadie sabe cuánto dinero le queda a Grecia en caja, aunque todos los vaticinios acerca de cuándo iba a quedarse sin fondos han fallado estrepitosamente.
Grecia necesita ayuda europea para hacer efectivos sus próximos pagos (750 millones al FMI en breve; 6.600 millones al BCE en verano). El Eurogrupo repite una y otra vez el mensaje de que solo habrá dinero a cambio de reformas; pero Atenas no termina de llegar a un acuerdo en el número y la intensidad de esas reformas.
Frente al tono pesimista del resto de ministros, el ministro de finanzas griego Varoufakisse ha mostrado confiado. “Hemos acercado posturas a gran velocidad en las últimas semanas”.
En el otro lado,  se quejan de que el proceso de negociación no funciona y aseguran que sería preferible que la Troika volviera a Atenas, pero eso no parece que vaya a suceder.
Las diferencias entre Atenas y sus socios se extienden a las reformas de pensiones, la laboral, y a una subida del IVA —a las que se resiste Grecia— y a una medida antidesahucios de Atenas que no gusta a los acreedores. “Europa es una familia que sabe resolver sus diferencias”, apuntó Varoufakis.
En cualquier caso, para muchos analistas, se acabará alcanzando un acuerdo, ya que la salida de Grecia del euro, aunque algunos señalen que no afectaría a la región, para muchos daría paso a una situación muy grave en la zona.

ESPAÑA:

La economía española está creciendo a un ritmo superior al esperado hace pocos meses. La mayoría de los analistas ha elevado la tasa media de crecimiento del PIB este año hasta un promedio algo por encima del 2,5%. Teniendo en cuenta como había caído la producción desde 2009, el aumento del producto es significativo.
Sin duda, una de las causas es la fortísima política monetaria del Banco Central Europeo: tipos de interés en niveles cercanos a cero; las medidas de expansión cuantitativa (compras de deuda pública y otros activos privados por 60.000 millones mensuales), hasta septiembre del año que viene.
Estas medidas han impulsado el gasto y animado a la confianza en la mayoría de las economías de la eurozona.
También ha influido en el comportamiento de la economía española la depreciación del euro, que ha estimulado las exportaciones fuera de la eurozona, a las que durante los últimos años de la crisis, algunas empresas españolas habían diversificado sus ventas al exterior. España históricamente  ha reaccionado muy favorablemente a las pérdidas de valor de su moneda doméstica.
En la misma medida, la disminución del precio del barril de petróleo ha tenido un efecto muy positivo, ya que la economía española es totalmente dependiente de las importaciones de crudo petrolífero. El hecho supone una menor transferencia de renta española al exterior.
Sin embargo, muchos analistas señalan que se trata de variables no controladas por el Gobierno, ni por los agentes económicos españoles.También es preciso normalizar completamente la función crediticia de los bancos, como factor imprescindible para la inversión empresarial.
Es preciso tratar de modificar las razones del fomento de las exportaciones, asentándolas más en ventajas tecnológicas, que en la reducción de los costes salariales.
Ahora bien, para consolidar la recuperación se precisa la completa consolidación del consumo, lo que a su vez depende de la creación  de empleo.
En ese sentido, a pesar del enfriamiento que, según la EPA, ha sufrido el mercado laboral durante el primer trimestre del año, la mejora del empleo ha venido de mano de la construcción –la actividad más castigada durante la crisis- sobre todo por la obra pública, y en menor medida de la construcción de viviendas.
Lo cierto, es que también ha mejorado el empleo en la industria manufacturera, sobre todo en la fabricación de automóviles.
De la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE correspondiente al primer trimestre de este año, se desprende que se destruyeron en ese periodo 114.300 empleos, y también disminuyó el paro en 13.100 personas, de forma que la tasa de paro (número de parados por cada 100 activos) subió al 23,78% (alrededor de 5,4 millones de parados). En definitiva, a pesar de haber sido el mejor inicio de año desde el comienzo de la crisis, la recuperación del empleo ha sufrido cierta ralentización.
Esa situación tiene su reflejo en las prestaciones por desempleo, ya que lo prolongado de la situación lleva a que la mayoría de afectados haya dejado de percibirlas. Según la EPA, durante el primer trimestre, 3,8 millones de parados no cobraban ningún tipo de prestación o subsidio, de estos más de 2,5 millones llevan más de un año sin trabajo, según el INE.
La falta de ofertas de trabajo durante años, la configuración del seguro de desempleo (vinculado a un periodo limitado de tiempo en la mayor parte de modalidades) y el hecho de que cuanto más tiempo pasa un desocupado sin trabajo más difícil es su vuelta al mercado laboral explican que sean los parados de larga duración —un año o más sin empleo— los que más sufren la falta de las ayudas. Así, siempre según la EPA, mientras un 35,7% de los desempleados que llevan menos de un año sin trabajo percibía ayudas; el porcentaje cae hasta el 25,6% en quienes llevan más tiempo sin trabajar. La media conjunta es del 29,4%.
Sin embargo, el Paro Registrado (aquellos que acuden a registrarse como demandantes a las oficinas de empleo)  El número de desempleados registrados en los servicios públicos de empleo disminuyó en abril en 118.923 personas, hasta contabilizar un total de 4.333.016 parados. Un millón menos que los parados según la EPA.
Estos datos de Paro Registrado, facilitados por el propio Ministerio de Empleo, refleja que el número de parados, en términos desestacionalizados,  viene reduciéndose mes a mes desde mayo de 2013, acumulando así 24 meses de caída.
La afiliación a la Seguridad Social creció durante 175.495 personas en abril respecto al mes anterior, lo que supone un aumento del 1,04%, situando el número de afiliados en 17.008.296 ocupados, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
La afiliación vuelve a crecer por segundo mes consecutivo en todas las comunidades autónomas, tanto en el régimen general como en el de autónomos, y destacan especialmente las subidas en hostelería y comercio. Eliminando la estacionalidad, la afiliación ha crecido en abril en 87.215 personas.
Sin embargo, uno de los aspectos más débiles es que el sector público español mantiene una deuda externa de alrededor del 160% del PIB. La última revisión de las cuentas de balanza de pagos española, publicada por el Banco de España, revela que la deuda externa española —préstamos, títulos de deuda o depósitos de inversores internacionales con bancos, empresas, familias y sector público españoles—, creció el año pasado en aproximadamente unos 71.500millones de euros, hasta situarse cerca de los 1,7 billones de euros.
Según el último informe del Fondo Monetario Internacional,España tiene con el resto del mundo una deuda neta, en términos relativos, de las más altas de los países desarrollados,. Pero la deuda bruta, la que Estado, banca y empresas tienen que refinanciar con el calendario de vencimientos establecido, llega hasta 2,48 billones de euros, un 230% del PIB.
En cualquier caso, los augurios del Gobierno sitúan el crecimiento del PIB en el entorno del 3% durante los próximos tres años. No obstante, el futuro no está exento de incertidumbres, ya que la economía española avanzará la mitad de lo que vaticina el Gobierno si estas condiciones favorables se truncan. Así aparece reflejado en el documento oficial del Gobierno – el “Programa de Estabilidad”-que perfila las líneas maestras de la política económica de los próximos tres años. El documento incluye un análisis de los riesgos y calcula el impacto que tendría sobre las proyecciones económicas un empeoramiento de los tipos de interés, encarecimiento del precio del petróleo y frenazo de las exportaciones por una revalorización del euro y el empeoramiento de declive de la economía europea.
En el caso de una subida de los tipos de interés de un punto porcentual el próximo año y estos se mantuvieran en ese nivel durante el periodo de análisis, el PIB podría caer alrededor de 0,8 puntos porcentuales respecto a su escenario base.
El bono español a 10 años, de referencia para los mercados, cotiza al 1,38% y ronda niveles históricamente bajos. El programa de estabilidad también calcula el impacto que tendría un aumento del precio del petróleo sobre la economía española. Bajo la hipótesis de un encarecimiento del precio del crudo brent, de referencia en Europa, de un 10% en cada uno de los años de la proyección, se produciría una caída del PIB de 0,3 puntos porcentuales respecto a la estimación inicial.
Por último, una revalorización del euro que indujera una ralentización en el crecimiento económico de los principales socios comerciales europeos mermaría el crecimiento económico en 0,4 puntos bajo un supuesto de que los mercados destino de las exportaciones españolas crecerían un 4% menos de lo previsto inicialmente.
Por otro lado, según el FMI las reformas necesarias para un crecimiento sostenible no han terminado, advirtiendo que el tirón de este 2015 puede quedarse en un solo año de luz.
La mejora de la demanda interna, como consecuencia de los estímulos del Banco Central Europeo (BCE) llevaal FMI a esperar un crecimiento del PIB para este año del 2,5%. Sin embargo, para 2016 lo sitúan en el 2%, y entre 2017 y 2020 lo reducen a, nada menos, que entre el 1,7% y 1,8%.
La institución dirigida por Christine Lagarde, se ha alineado con el presidente del BCE, Mario Draghi, postulando nuevas reformas del mercado  laboral. También ven con asombro la baja productividad de las empresas españolas con relación a sus socios del euro, y que las sucesivas reformas educativas tampoco acaben de cuajar.
Francia y Alemania crecerán muchos menos que España, según los pronósticos: un 1,16% y un 1,6%, respectivamente. Pero el PIB de ambas economías recobró hace ya cuatro años su nivel precrisis. Italia, en cambio, no atisba esa recuperación en las previsiones del Fondo ni siquiera en 2020, al igual que Grecia. La mayor preocupación la mayoría de analistas, es que el repunte de la zona euro dependa exclusivamente o excesivamente de los estímulos monetarios.

MERCADOS:

El plan del Banco Central Europeo (BCE) de compra de más de un billón de euros en deuda pública y privada, ha desembocado en que muchas letras y bonos de Gobiernos de la zona euro se emitan, o se vendan en el mercado secundario, a tipos de interés negativos. Quien compra esos títulos, no solo renuncia a cobrar intereses, sino que está dispuesto a asumir un coste por mantenerlos durante el periodo pactado, ya sean tres meses en letras españolas, o cinco años en bonos alemanes.
Los bancos centrales o los grandes inversores pagan porque alguien se lo custodie. Un tipo de interés negativo en la deuda pública viene a ser algo parecido a, “ahora pagas por tenerla” (un interés negativo en la deuda pública implica que se paga por prestar dinero, en este caso, a los Gobiernos).
El BCE situó su tipo de interés en el 0,05% y, por primera vez, penalizó los depósitos en sus cuentas con un tipo negativo, el -0,20%. Es decir, los bancos que dejan aparcado su dinero en el banco central deben pagar ese 0,20%.
A partir de ahí, los bancos colocan ahora su exceso de liquidez en otros bancos a tipos muy bajos o incluso negativos. Pierden menos que si lo dejan depositado en el BCE: “el -0,20% es el nuevo límite”. El euríbor a un año se sitúa ahora en el 0,17% y el euríbor a tres meses ya se ha situado en territorio negativo (-0,002%).
Como es sabido, el euríbor a un año se usa para determinar el interés que se paga en los créditos hipotecarios a interés variable, (el 90% de los que se constituyen en España). Con el euríbor en el 0,17%, el ahorro para las economías domésticas es muy importante: en una hipoteca media de 100.000 euros a 25 años, se pagan casi 400 euros menos al mes que en 2008.
En este contexto, cabe plantearse que ocurriría si el euríbor llega a bajar del 0%. ¿Pagarían entonces los bancos a sus clientes por haberles prestado dinero para comprar una casa? Fuentes del sector creen todavía improbable que esa situación se llegue a dar en la inmensa mayoría de los casos, porque en el interés de las hipotecas al euríbor se le aplica un diferencial; es decir, para ver un interés hipotecario negativo, la caída del euríbor tendría que ser lo suficientemente intensa como para compensar ese diferencial, que en los casos más favorables al cliente está entre el 0,1% y el 0,2%.
Respecto al mercado de trabajo, según la estadística de sueldos divulgada por Eurostat (Oficina Estadística de la Unión Europea) para empresas de 10 o más trabajadores, la devaluación salarial ha alejado a los sueldos españoles de los de la zona euro: en 2014 por cada hora trabajada en España se ganaba una media de 15,7 euros(un 27,3% menos que en el conjunto de la unión monetaria, 21,6 euros). Seis años antes, en 2008, la hora se cobraba a 14,3 euros, un 24,3% por debajo de la media.
La distancia no solo ha crecido frente a los socios del euro, también lo ha hecho con respecto a la media del conjunto de la Unión Europea. Se rompe así la tendencia mantenida durante los años precedentes en que España estaba en un proceso de convergencia.
La reducción de costes laborales como vía para recuperar la competitividad perdida era uno de los objetivos de la reforma laboral. Esta estrategia no ha sido exclusiva del Ejecutivo español, sino que también lo ha sido del resto de países con dificultades económicas.
La perseguida devaluación interna era uno de los objetivos fijados por la troika (FMI, Comisión Europea y Banco Central Europeo), en las medidas que acompañaron a los rescates habidos en los últimos años. A la vista de los datos, se ha conseguido tanto en los salarios, como en los costes laborales (salarios, más cotizaciones y otros componentes).

EMPRESAS:

Apple cerró el trimestre con un beneficio de 13.570 millones de dólares, un 33% más alto que el que registró en el mismo periodo hace un año. Registró una cifra de negocio de 58.010 millones, lo que supone unos ingresos un 27% mayores respecto al comienzo de 2014, por el empuje del iPhone y de China, que superó en ventas totales a Europa y se convierte así en su segundo mayor mercado. Además, anunció que amplía el efectivo que reparte entre los inversores.
Las ventas de Apple de 16.800 millones en China, superaron ampliamente los 12.200 millones en Europa, pese a la competencia creciente de Xiaomi en el mercado asiático. El incremento en un añofue del 70%. Se da además la circunstancia de que mientras que los consumidores occidentales compran en la Navidad, los chinos lo hacen en febrero coincidiendo con el Año Nuevo.
China Mobile le da además acceso a 800 millones de potenciales usuarios. El mercado chino incluye Taiwan y Hong Kong. Estados Unidos es el mayor, con ventas de 21.320 millones. Lo que está por ver es si en los ingresos del iPhone superan ya a las de Norteamérica, algo que ya estuvo a punto de suceder en el primer trimestre fiscal y que algunos observadores anticipan que sucederá pronto.