lunes, 12 de diciembre de 2016

¿QUÉ ES LA CONTABILIDAD CREATIVA?


La expresión Contabilidad Creativa se ha venido utilizando frecuentemente, como una expresión de fraude de la Contabilidad de las empresas...

En el año 2001 se inició en todo el mundo una grave crisis de confianza en la Contabilidad, sobre todo de las empresas cotizadas en Bolsa, como consecuencia de los escándalos contables en Estados Unidos, que arrancan con el caso de Enron ocurrido en octubre del año citado.

Pero en realidad, … ¿qué es la Contabilidad Creativa?

Se trata de un proceso de manipulación de la contabilidad para aprovecharse de los vacíos de la normativa contable y de las posibles elecciones entre diferentes prácticas de valoración y contabilización que ésta ofrece... a fin de transformar las cuentas anuales “de lo que tienen que ser a lo que, quienes las preparan, prefieren que sean”.

De forma que se trata de un proceso por el que las transacciones se estructuran de forma que se produzcan los resultados contables preferidos, en lugar de reflejar estas transacciones de forma neutral y consistente.

Es el resultado de la flexibilidad de ciertas normas contables, ya que al igual que ocurre con las tributarias, no son normas completamente rígidas, sino que con frecuencia permiten ciertas facilidades en su interpretación.

Se trata de una situación peligrosa, ya que hay que tener sumo cuidado para no traspasar el “fino hilo existente” entre la legalidad, y por el contrario, lo que supondría el fraude, la manipulación, engaño y tergiversación de la información facilitada en los Estados Contables o Financieros de la empresa.

Y su utilización con esos fines fraudulentos, ¿en qué tipos de empresas ha sido mayor?

El fraude se ha dado sobre todo en grandes empresas, aunque es un fenómeno que también ha afectado a la PYMES... Desafortunadamente, algunos directivos no han tenido escrúpulos para manipular sus cuentas.

Ha habido demasiados casos dónde esos desaprensivos responasbles se han podido hacer millonarios utilizando determinadas operaciones sobre la cotización de sus acciones en Bolsa, tras engordar los beneficios de sus empresas. Simplemente, falseando su contabilidad, anticipando ingresos, retrasando gastos, u otras operaciones similares.

Y financieramente, ¿qué efectos puede tener la contabilidad creativa?

Lo más grave, es que si los beneficios se engordan artificialmente, a largo plazo se vaa resentir la situación financiera de la empresa, provocando la posible descapitalización de la empresa, y reduciendo el patrimonio real de los propietarios o accionistas de la empresa, además de suponer una importante pérdida de solvencia ante los acreedores y proveedores de la firma.
 
Existen múltiples formas de manipular esa información, pero entre las más importantes, cabe citar las siguientes:
  • Clasificar gastos no recurrentes, es decir extraordinarios, como si fueran de explotación o recurrentes.

  • No registrar deterioros del valor de los activos, lo que supone una pérdida que reduce el patrimonio y por lo tanto la solvencia de la empresa.

  • Cometer irregularidades en las inversiones a largo plazo o activos no corrientes, no amortizando el inmovilizado, o incluso cambiando de criterio de amortización tratando de pasar desapercibida la menor amortización practicada.

  • Anticipar gastos, en pequeñas empresas que necesitan reducir el pago del impuesto de sociedades, y en grandes empresas que cotizan en bolsa y que precisan ajustar su beneficio para ajustarse a las previsiones de los analistas bursátiles.

  • La ocultación de gastos, una práctica muy sencilla pero eficaz de contabilidad creativa cuando el contable no tiene muchas opciones para maquillar las cuentas. Básicamente consiste en no contabilizar operaciones, es decir guardar las facturas en el cajón para contabilizarlas en próximos ejercicios.

  • Introducir ingresos falsos. Especial gravedad tiene este caso, utilizando empresas o testaferros para operaciones sin contenido real.

  • La anticipación de los ingresos es una de las formas más típicas de contabilidad creativa.

  • Posponiendo ingresos de un ejercicio a otro posterior, para así inflar el resultado de ejercicios futuros. Esta operación es muy del gusto de algunos directivos de empresas que cotizan en bolsa o que tienen establecida una importante retribución variable en función de los resultados.

SITUACIÓN ECONÓMICA ESPAÑOLA Y MUNDIAL DICIEMBRE 2016: debilidad en la eurozona e incertidumbre.


La débil recuperación económica en la eurozona, propiciada por los bajos precios del petróleo y la política monetaria, ha ido mejorando el PIB europeo. Hay que destacar que Europa durante los últimos cuatro años ha creado cuatro millones de empleos, bajando la tasa de paro.
Ahora bien, durante el año que termina, la incertidumbre política es el aspecto predominante: la desaceleración económica en China, el parón del comercio mundial, el Brexit, y las elecciones estadounidenses… ¿afectarán a la recuperación económica?
GLOBAL:
El Cartel o asociación de productores de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) ha acordado, por primera vez en ocho años, reducir su producción conjunta.
Pues bien, en sólo un día el precio del Barril Brent subió un 8% hasta los 50 dólares. Esto significa que los países integrantes del Cartel, ganaron unos 125 millones de euros más en el día mencionado.
Hay que esperar, para comprobar si los acuerdos se cumplen a medio plazo: de ser así, los estudios al respecto estiman un precio de alrededor de 60 dólares a principios del próximo año 2017.
El acuerdo de la OPEP, aunque hacía tiempo que estaba fraguado, se había demorado a consecuencia de la falta de acuerdo respecto a que países debían recortar los ajustes pactados. Al final, se ha acordado una reducción de 1,2 millones de barriles al día desde un total de 33,7 millones diarios (un 4,5% menos).
De forma que, alrededor de medio millón en la rebaja en la producción la soportará Arabia Saudí. También Irak deberá recortar algo su producción. Y el resto lo asumirán otros países aliados de Arabia Saudí en el Golfo como Kuwait y Emiratos Árabes. Además, los países que no pertenecen a la OPEP recortarán, en principio, otros 600.000 barriles al día, de los que 300.000 corresponderán a Rusia.
Arabia Saudí, Irán e Irak, que como es sabido mantienen un conflicto por liderar la región, se han puesto de acuerdo para recuperar el precio del crudo.
España, al tener que importar la totalidad de los crudos petrolíferos es una de las economías más beneficiadas (con el bajón de los precios del petróleo, la economía española se ahorra casi 20.000 millones de euros al año respecto al 2014).
Ahora bien, para quien supone un auténtico balón de oxígeno es para los países más dependientes de los crudos petrolíferos: Venezuela, Nigeria y sobre todo para los tres países, actualmente, muy dependientes del crudo: Angola, Venezuela y Nigeria.
Igualmente, habrá que estar pendiente de como la consiguiente subida del petróleo, va a afectar al fracking estadounidense, ya que una fuerte subida del precio propiciaría un mayor interés en esa técnica de extracción.
Por otro lado, según la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, que integra las 34 economías más desarrolladas del mundo), la Presión Fiscal (porcentaje que suponen los ingresos coactivos o impuestos sobre el PIB) alcanzó su mayor cota desde el año 1965.
La OCDE recalcó que el incremento de la fiscalidad recayó fundamentalmente sobre las familias, mientras que se han mantenido estables los soportados por las empresas. Así, por ejemplo, del año 2011 al 2015, el impuesto sobre las rentas, ha pasado de suponer una cifra equivalente al 7,8% del PIB, al 8,5%. Mientras que el Impuesto que grava el beneficio de las empresas (impuesto de Sociedades)  no ha llegado a alcanzar el 3% (un 2,9%).
Por otro lado, el IVA ha pasado de suponer casi el 11% (un 10,8% del PIB) de entre los años 2002 a 2005, hasta el 10,3% en 2009, para volver a subir un 11% en 2014, y disminuir al 10,9% en 2015.
Durante el año 2015, los Estados con mayor presión fiscal fueron Dinamarca (46,6%), Francia (45,5%), Bélgica (44,8%), Finlandia (44%), Austria (43,5%), Suecia (43,3%) e Italia (43,3).
Por el contrario, la Presión Fiscal bajó en Irlanda (5,1 puntos porcentuales menos, al 23,6 % del PIB) por un crecimiento excepcional del PIB nominal, superior al 30%; y en Dinamarca (3 puntos de caída, al 46,6%).
En España, la presión fiscal se mantuvo estable en el 33,8% del PIB, aunque los años anteriores había ido subiendo desde el mínimo que marcó en la primera parte de la crisis, con un 30% en 2009. El peso de los impuestos en España se mantuvo por debajo del nivel que había alcanzado inmediatamente antes de la crisis (era del 36,5% en el año 2007).
La distribución de los ingresos, por las diferentes administraciones (central, regional, local y seguridad social), ha variado de forma muy importante según su estructura federal, unitaria o regional
La Administración Central, en el caso de España supuso el 42,3%, frente al 13,6% que corresponde a las Comunidades autónomas.
LATINOAMERICA:
Según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), la economía de ese país sigue disminuyendo. Durante el último año ha caído un 2,9% y, según muchos observadores va a seguir contrayéndose. La recesión se debe, principalmente, a la fuerte caída de la inversión, un 13,5% en un año.
Brasil ha visto que su PIB ha disminuido en el último trimestre un 0,8%, por lo que la situación de recesión económica ya ha vivido, nada menos, que 10 trimestres en negativo.
Dado que el PIB interanual acumula una caída del 4,4 % hasta el pasado mes de octubre, el resultado de este 2016 puede ser peor al previsto por los economistas, (un 3,4% de caída del PIB de Brasil).
ESTADOS UNIDOS:
La economía estadounidense ha aumentado con más fuerza de la esperada durante el tercer trimestre de este año. El PIB aumento en tasa anual el 3,2% (un 0,7% de trimestre a trimestre), lo que supone un aumento de 3 décimas por encima de lo esperado.
El ritmo de crecimiento económico en Estados Unidos es el más elevado desde el segundo trimestre del año 2014 (sobre todo si se compara con el débil crecimiento del 1,4% del trimestre anterior).
Los motivos del aumento se encuentran en el incremento de las exportaciones, el aumento del gasto público, y un mejor comportamiento del consumo privado (representa los dos tercios del crecimiento en Estados Unidos).
Esta situación permite vislumbrar, finalmente, una nueva subida de los tipos de interés por la Reserva Federal, durante este mes de diciembre.
EUROZONA:
Las previsiones de la Comisión Europea respecto a la Eurozona, señalan que “el crecimiento es y será modesto”. La eurozona crecerá tan sólo el 1,7% en este año y, casi el 1,5% en el próximo año 2017, con una deuda y un paro demasiado grandes.
No obstante, los miedos provienen de los riesgos políticos: el Brexit, los conflictos geopolíticos y la incertidumbre que producen las corrientes proteccionistas, nacionalistas y aislacionistas, como la, hasta ahora, sólo anunciada por el electo Donald Trump.
En Europa tenemos importantes citas electorales: algunas parecen resueltas como el resultado de las elecciones en Austria, otras no tanto, como la negativa obtenida en el Referéndum en Italia, pero quedan citas muy importantes en Alemania, Francia y Holanda, el próximo año 2017.
También el débil crecimiento en la eurozona se debe a los menores efectos de la rebaja de los precios del petróleo y de las medidas monetarias extraordinariamente expansivas. La realidad, es que con esas históricamente medidas, se han conseguido ritmos de crecimiento similares a los del pasado.
Al enumerar las variables macroeconómicas más importantes se observa: que el crecimiento es frágil y desigual; un endeudamiento elevado; y que el desempleo ofrece resistencia a caer por debajo del 10%.
Frente a esa situación, las autoridades en Bruselas siguen sin decidir acompañar las políticas excepcionales del BCE con estímulos fiscales. La política fiscal será neutral en 2017 y 2018, a pesar de que el FMI, el G20 y hasta Mario Draghi han postulado lo contrario.
Destacan los miedos de las Comisión Europea, que en un tono inusual señala que: “los riesgos se han intensificado en la estela del Brexit, que es una especie de indicador adelantado de una nueva oleada de protestas antiglobalización y de la tendencia hacia el proteccionismo, el nacionalismo económico y el aislacionismo tanto en Europa como en el mundo”.
También preocupa “el reequilibrio de la economía de China; la normalización de la política monetaria en Estados Unidos (subidas de tipos de interés); los conflictos geopolíticos; y, en fin, el legado de la crisis europea, con los eternos problemas en la banca y las dudas sobre la deuda.
Todo va a depender de la actitud del nuevo inquilino de la Casa Blanca: de las expectativas respecto a que Estados Unidos siga siendo un socio fuerte y de confianza, dependen las previsiones respecto a la situación de la Eurozona.
En otro orden, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, alertó, precisamente en el centenario de la Deusto Business School en Madrid, sobre el envejecimiento de la población y la escasa productividad en la zona euro. De no hacer frente a estos retos, el riesgo es que "el crecimiento per cápita europeo se estanque o incluso descienda, lo que tendrá consecuencias directas para la cohesión de la zona euro".
Declaró que “mientras que en 1995 la productividad crecía a la par que el resto de economías avanzadas rondando tasas del 2%, en la actualidad apenas avanza por debajo del 0,5%, muy por detrás de Estados Unidos y los países emergentes”.
Citó que “empleando proyecciones de población de la OCDE, de no cambiar la productividad, la producción per cápita para 2050 se recortaría un 14% en Alemania, un 16% en Italia y un 22% en España. A su juicio, son necesarias reformas que eleven la productividad y la cantidad de personas trabajando. 
De nuevo señaló que “los Gobiernos deben aprovechar la ventana de oportunidad que les conceden los tipos de interés bajos".
Draghi mostró como causas de la baja productividad, “la necesidad de aumentar la inversión y mejorar la eficiencia con la que se emplean los recursos. Lo que requiere una mayor innovación y mejoras en la organización. De acuerdo con los datos que maneja, las compañías europeas punteras en tecnología están exhibiendo incrementos fuertes de la productividad. Luego el problema no reside en la innovación y tecnología, sino más bien en que éstas no se extienden al resto de empresas. En su opinión, eso ocurre por dos razones: una, hay que establecer un entorno competitivo que anime a las empresas a adoptar las mejores prácticas. Y dos, se tienen que suprimir las barreras regulatorias que desincentivan el crecimiento de las empresas más productivas”.
Draghi, igualmente incidió, en que “la falta de oportunidades deja a los jóvenes sin la experiencia adquirida en el trabajo, lo que puede acabar dañando también a la productividad. La alta tasa de paro juvenil puede comprometer la productividad futura de esta generación, y éste es precisamente el grupo que ha de soportar un número de dependientes mayor que las generaciones previas".
Y es que Mario Draghi, lleva meses reclamando medidas fiscales que acompañen a las monetarias. Bruselas propuso un estímulo fiscal de medio punto de PIB (alrededor de 50.000 millones de euros) en aquellas economías que tengan margen para acometer inversiones, básicamente en Alemania.
Sin embargo, Alemania ha tirado por tierra ese plan de la Comisión Europea de recomendar esa expansión fiscal de 50.000 millones en 2017 ante los riesgos políticos asociados a la mediocre recuperación.
Todo ello en contra de la opinión del FMI, el G20 y la OCDE que postulan que la eurozona cambie su política económica (un lustro de austeridad). Solo Francia, España, Irlanda, Portugal y Grecia apoyan a la Comisión. Con Italia ausente del debate por su crisis política, los acreedores ganan la partida: la política fiscal del euro será "neutral" en 2017. Es decir, no habrá estímulos económicos.
Berlín, que ha dominado con total rigidez al Eurogrupo desde que empezó la crisis, confirmó que no acepta que Bruselas reclame estímulos. Puede que gaste algo más por la crisis de los refugiados y los nuevos planes en seguridad y defensa, pero en el plano de la ideología económica Alemania no se ha movido de su postura durante toda la crisis.
A solo unos meses de sus elecciones, Alemania se muestra inflexible con la política económica con la crisis de Grecia y prácticamente con cada propuesta que procede de Bruselas. Y ni siquiera levanta el pedal del freno con Italia metida en líos y una crisis política y bancaria en ese país que puede contaminar a la zona euro.
Lo paradójico es que el análisis de fondo de la Comisión coincide con el del Eurogrupo. "La recuperación es frágil. La debilidad del comercio internacional y los riesgos a la baja en la economía global subrayan la importancia de impulsar fuentes internas de crecimiento", aseguraron los ministros en un comunicado. Pero eso no tiene nada que ver con los estímulos: "necesitamos políticas fiscales prudentes para cuando vuelvan las inevitables subidas de los tipos de interés".
El BCE estima que los riesgos no han hecho más que aumentar en 2016, con los desafíos e incertidumbres existentes, “Europa necesita una respuesta cohesionada ante esos riesgos”.
Por lo que respecta al Reino Unido, el primer presupuesto público de esta nueva etapa, por ahora no ha supuesto un “cataclismo económico” pero supondrá nuevos problemas para la economía británica.
Contiene medidas de impulso económico, ya que se destinan casi 30.000 millones de euros para infraestructuras, innovación (23.000 millones de libras), y 2.700 millones de euros para construir nuevas viviendas.
No obstante, el crecimiento del PIB el año que viene será menor al previsto (un 1,7%), y el endeudamiento va a aumentar: la deuda pública, en el 87,3% del PIB, llegará al 90,2% en 2018. Para tratar de estimular la economía ante un panorama incierto, el Reino Unido pedirá prestados en esta legislatura 122.000 millones de libras más de lo que se preveía (143.200 millones de euros).
Por lo que respecta a la consolidación fiscal (desaparición del déficit público) se alcanzará “tan pronto como sea posible”. Es decir, no se ha concretado nada.
Por el lado de la política social, se ha anunciado que no habrá más recortes del Estado de Bienestar en la legislatura, y se ha prometido una subida del salario mínimo a 7,50 libras la hora a partir de abril de 2017. Una cifra menor a la anteriormente anunciada.
ESPAÑA:
Según la OCDE, el PIB español crecerá este año un 3,2%. Ahora bien se muestra menos optimista respecto al 2017, ya que espera un crecimiento del producto de un 2,3%, y del 2,2% en el 2018. El FMI espera para el próximo año un aumento del 2,2%.
La realidad es que España crecerá más que Alemania (el 1,7%), que Estados Unidos (un 1,5%) y que Francia (un 1,2%). Eso sí, en una situación en la que OCDE ha alertado del riesgo relativo a la economía internacional de la “trampa de bajo crecimiento y elevada deuda”.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía española creció un 0,7% entre julio y septiembre, tras seis trimestres seguidos avanzando a tasas incluso superiores al 0,8%. En términos anuales, el Producto Interior Bruto aumentó un 3,2% frente al 3,4% registrado en el trimestre anterior.
Las exportaciones se desplomaron un 1,3% tras casi tres años de tasas positivas. Por lo que respecta a la inversión, ha tenido un debilísimo crecimiento del 0,1%. El cambio, tras siete trimestres consecutivos de aumentos, se debe a la caída de la inversión en bienes de equipo, precisamente un indicador adelantado de la actividad que parece anunciar una ralentización de la economía en un horizonte próximo: el frenazo está relacionado con la caída de las exportaciones.
En cambio, el gasto de las Administraciones Públicas en el tercer trimestre se disparó un 1% después de que cayese un 0,6% en los tres meses precedentes, probablemente por las transferencias de fondos a las Comunidades Autónomas.
Sin embargo, aunque el empleo ha aumentado, la productividad ha caído un 0,1%. Respecto a la remuneración por asalariado también ha aumentado un 0,1%.
Además, los costes laborales unitarios también disminuyen un 0,1%, pero aunque los salarios sean bajos, el incremento de la ocupación mejora la renta disponible de las familias y el consumo de estas.
Como consecuencia de la debilidad del comercio global, disminuyen las exportaciones españolas. Ahora bien, como han disminuido aún más las importaciones (un 1,8% menos), no ha empeorado el saldo exterior.
Por sectores, los servicios siguen siendo el motor del PIB español con una subida del 0,8% trimestral, empujado fundamentalmente por la hostelería, el comercio y las actividades profesionales. La industria apenas crece un 0,1%, muy lejos del incremento del 1% que exhibió en el trimestre anterior. Y la construcción avanza un 0,5%, cinco décimas menos de lo que creció en el trimestre precedente.
La contribución de la demanda nacional al crecimiento anual del PIB ha sido de 2,6 puntos, tres décimas inferior a la del segundo trimestre. La demanda exterior también ha presentado una aportación positiva de 0,6 puntos, una décima superior a la del trimestre pasado como resultado de la anteriormente comentada caída mayor de las importaciones que de las exportaciones.
Por lo que respecta al comportamiento de los precios, según el INE, la subida se ha mantenido estable durante el pasado mes de noviembre. La tasa interanual del IPC se ha situado en el 0,7%, en línea con el nivel de octubre.
Se trata del tercer mes consecutivo con el índice de precios de consumo en positivo, algo no visto desde al año 2014. Entre agosto de 2015 y agosto de 2016 el IPC no había marcado tasas positivas.
Según el INE, la variación anual del IPCA (Índice de Precios al Consumo Armonizado, que es el utilizado para comparar los precios con otros países de la Unión Europea) se ha situado en el 0,5%, en línea con el aumento de octubre.
Por otro lado, según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, la Tesorería General de la Seguridad Social ha dispuesto de otros 9.500 millones de euros del Fondo de Reserva para afrontar tanto la paga ordinaria como la extraordinaria que reciben los pensionistas en diciembre.
El Ministerio recuerda que en diciembre de cada año se produce una "importante" necesidad de financiación para afrontar estas dos pagas.
Tras esta disposición, que es la más elevada realizada de una vez desde 2012, el Fondo de Reserva alcanza los 15.915 millones de euros a 1 de diciembre, el 1,48% del PIB del año 2015, aunque el valor de mercado es de 16.109 millones de euros, un 1,50% del PIB.
Desde 2012 el Gobierno ha dispuesto periódicamente del Fondo de Reserva para hacer frente a las pagas extraordinarias de julio y diciembre. En total ha sacado más de 50.000 millones en cuatro años.
A este ritmo, se están cumpliendo las previsiones de la Autoridad Fiscal Independiente, que pronostica que para 2018 la hucha de las pensiones se habrá agotado.
Muchos analistas señalan como causas, la caída de las cotizaciones por los bajos salarios y las tarifas planas impulsadas por el Gobierno para generar empleo. Esperan que el déficit de la Seguridad Social, este 2016, supere los 15.000 millones, como ya ocurrió el año pasado.
Según Eurostat (Oficina Estadística de la Unión Europea) Las Administraciones Públicas españolas ingresan mucho menos que la mayoría de países europeos. Tendrían que cosechar una cantidad equivalente a casi seis puntos más del PIB para asimilarse a la media europea. La mayor diferencia se produce en el IRPF. España recauda alrededor de un 2% del PIB menos que las economías de nuestro entorno.
La mayoría de analistas culpan de ello, a las exenciones y bonificaciones fiscales. Algo parecido ocurre en el IVA, donde la recaudación española es medio punto del PIB inferior a la media. Si bien es cierto, que en ambos tributos hay grandes bolsas de fraude.
Si se suman todos los ingresos por impuestos que recaudan las Administraciones Públicas españolas, el resultado es una presión fiscal del 34,6% del PIB, según ha publicado esta semana Eurostat, la oficina estadística de la UE. Esta tasa se aleja en 5,4 puntos de la media europea. Países cercanos como Francia, Italia, Alemania o Portugal ingresan mucho más.
Analizando detenidamente las razones, en comparación con los socios europeos, de la escasa capacidad recaudatoria de España, se llega a la conclusión de que la disminución se encuentra en las bases imponibles, como consecuencia de las exenciones fiscales existentes. Se estima que la pérdida que originan estos beneficios motiva que escapen a la hacienda pública más de 50.000 millones de euros.
La mayor diferencia de capacidad recaudatoria se produce en el IRPF. España ingresa el equivalente al 7,4% del PIB, frente al 9,4% de la media de la UE. Esta diferencia no se achaca, precisamente, a unos tipos de gravamen del impuesto español bajos.
Respecto al consumo, hay que señalar que según datos del INE, las ventas del comercio minorista aumentaron un 0,6% en octubre respecto al mismo mes de 2015.
Este avance interanual de las ventas del comercio minorista, con el que se encadenan 26 meses consecutivos de crecimiento, es 2,9 puntos inferior al logrado en septiembre (superior al 3,5% de aumento).
Eliminados los efectos estacionales y de calendario, la facturación del comercio minorista aumentó un 2,2% interanual (tasa nueve décimas inferior a la de septiembre que fue de más del 3,1%).
El empleo en el sector del comercio minorista aumentó un 1,5% en octubre respecto al mismo mes de 2015, con lo que ya encadena 30 meses consecutivos de ascensos. La tasa de octubre es dos décimas inferior a la registrada en septiembre.
En tasa mensual (octubre sobre septiembre), las ventas del comercio minorista retrocedieron un 0,1%, en contraste con el avance del 0,4% que experimentaron el mes anterior, y con el aumento del 0,7% de un año antes.
Por lo que respecta al empleo, el pasado mes de noviembre ha sido un buen mes para el mercado laboral. Ha crecido la afiliación, muy poco, apenas 1.620 nuevos cotizantes, y ha bajado el paro registrado (aquellos que acuden a inscribirse como desempleados demandantes de empleo a las Oficinas de Empleo).
El desempleo ha disminuido en 27.071 parados menos. Ha disminuido el Paro Registrado en todos los sectores. Baja en la construcción con 10.218 desempleados menos, en Agricultura y Pesca en 7.153 personas, en Industria en 5.311, en Servicios 1.455 y entre el colectivo de personas “sin empleo anterior” en 2.934.
El Paro Registrado ha disminuido en 10 Comunidades Autónomas (Andalucía con 17.900 parados menos; la Comunidad Valenciana con 9.807menos; y la Comunidad de Madrid con 4.678 desempleados menos). Sin embargo ha subido en Baleares (9.843), Galicia (3.066) y Canarias (1.477).
El número de afiliados a la Seguridad Social también registra un incremento notable en los últimos 12 meses. En noviembre, de media, hubo 17,22 millones de cotizantes, lo que supone 527.335  más que un año atrás, el mayor aumento anual desde el año 2006.
MERCADOS:
La valoración en Bolsa de las 60 empresas españolas se situó en 577.702 millones de euros al cierre de noviembre, un 5,4% menos que en el mismo periodo del año anterior.
La cotización media ponderada del mercado es de 21,4 euros, lo que supone un incremento del 32,9% en el ejercicio.
El ratio precio/beneficio (PER) medio ponderado es de 18,2 veces beneficios, con un aumento del 12% respecto al cierre de ejercicio. La inversa de esta ratio (beneficios divididos por la capitalización bursátil) da una rentabilidad por beneficio del 5,5%, con una bajada del 10,7% respecto al año pasado.
Por otro lado, la victoria de Trump en Estados Unidos disparó los intereses de la deuda, ya que se teme que genere mayores subidas en los precios. Con esas expectativas es lógico que suban los tipos de interés, por lo que a mediados de noviembre comenzaron a vender bonos, ya que se esperan bajadas en su cotización.
El BCE, sin embargo, avisó de que esa circunstancia podría ser efímera y peligrosa: “la economía mundial encara una vez más un periodo de incertidumbre anormal” reclamando políticas expansivas en Europa para reanimar el débil crecimiento existente.
Se produjo una venta masiva de bonos, que empujo al alza los tipos de interés de la deuda. La rentabilidad del bono estadounidense a 10 años escaló 40 puntos básicos hasta el 2,21%. El mexicano subió aún más: 100 puntos básicos tocando el 4,25%. El bund germano, que llevaba prácticamente toda la crisis en el 0%, subió en una semana al 0,31%, y el bono español a 10 años avanzó 27,5 puntos situándose por encima del 1,5%.
EMPRESAS:
El nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, comunicó que Renfe ha adjudicado a Talgo el concurso convocado para la compra de hasta 30 trenes de alta velocidad y del servicio de mantenimiento de la nueva flota durante 40 años.
El fabricante español, se ha impuesto a la también española CAF, la alemana Siemens, y a la francesa Alstom.
La oferta ganadora por 1.495 millones de euros en el contrato ampliado supone una rebaja de hasta el 43% sobre el precio máximo de licitación, por lo que Renfe se ahorrará más de 1.100 millones de euros en la compra de los AVE. Esta rebaja del precio ha sido puesta en cuestión por Alstom, otro de los fabricantes que aspiraba a llevarse el contrato.
La oferta de Talgo por el pedido original de fabricación de 15 trenes y el mantenimiento por 30 años es de 786,4 millones de euros, 22,5 millones de euros por tren, lo que supone una rebaja del 28% sobre el precio de licitación. Si se ejerce la opción del pedido ampliado, de 30 trenes y su mantenimiento por 40 años, la oferta se eleva a 1.495 millones de euros, un 43% de rebaja sobre la licitación que se elevaba a 2.642 millones de euros. Los 15 trenes se entregarán en cinco años, aunque los 10 primeros ya estarán listos en 38 meses.










miércoles, 16 de noviembre de 2016

SITUACIÓN ECONÓMICA ESPAÑOLA Y MUNDIAL A NOVIEMBRE 2016: ¿proteccionismo económico?

Dos gigantes alemanes, Voskswagen y Deutsche Bank, temen el castigo de las autoridades estadounidenses por delitos cometidos en los últimos años. Mientras que en Estados Unidos crecen las críticas por la tremenda multa que la Comisión Europea ha impuesto a Apple. Algunos hablan de guerra comercial proteccionista entra ambas economías.

GLOBAL:

Ya hace tiempo que Christine Lagarde, directora del FMI, viene advirtiendo sobre “el bajo crecimiento mundial”, señalando que se trata de un “crecimiento muy bajo durante demasiado tiempo”, y  “que beneficia a muy pocos”.
Se está evidenciando que el incremento de las medidas proteccionistas en Estados Unidos y en Europa puede ocasionar cierto empobrecimiento de las clases medias en los países desarrollados.
Lagarde ha señalado la necesidad de una “globalización más inclusiva”: hay que asegurar que se produzca un mayor crecimiento mundial, pero logrando un mejor reparto de los éxitos de la apertura económica mundial.
Christine Lagarde, ha apelado de nuevo a tres países, Alemania, Canadá y Corea, para que incrementen sus inversiones públicas. Aunque también ha llamado a aquellos que tienen menor margen, como España, a  dirigir parte de sus recursos a políticas que estimulen la productividad y la investigación.
Frente al paquete que prepara Berlin, de rebaja de impuestos por valor de 6.000 millones durante este año y el que viene, Lagarde se pregunta, si será suficiente. Señalando que “eso es parte, pero esperamos un paquete más amplio que aproveche el espacio fiscal que tiene. Dados los costes de financiación tan bajos, en particular para un país como Alemania, es el momento de desarrollar más las infraestructuras y contribuir a ese esfuerzo colectivo”.
También se ha referido Lagarde al Deutsche Bank, el mayor banco de Alemania y unos de los mayores de Europa, que acumula un descenso en Bolsa del 50%, lastrado sobre todo por una multa en Estados Unidos de 14.000 millones. Ha señalado que “debe decidir qué tamaño quiere tener y cómo quiere reforzar su balance” y añadió que “no es el único en el sector bancario que debe hacer esa tarea”.

CHINA:

Al menos a corto plazo, parece que han tenido éxito las medidas de estímulo económico del Gobierno de China, ya que la segunda economía mundial ha crecido un 6,7% interanual entre julio y septiembre (aumento equivalente al experimentado en el primer semestre de este año).
El aumento del PIB chino se ha producido según lo esperado por la gran mayoría de analistas, dentro de las pautas hacia un modelo más sostenible. Se han acometido amplios y diversos programas de inversión: desde nuevas líneas de ferrocarril hasta la renovación de aldeas y poblados antiguos, de forma que la inversión en infraestructuras ha crecido, nada menos, que un 19,4% durante este año.
También ha contribuido el auge del sector inmobiliario, ya que la venta de viviendas residenciales ha aumentado un 43,2% interanual entre enero y septiembre, impulsada por un gran aumento de los créditos hipotecarios.
También ha aumentado un 10,7% el consumo en la economía de China.
No obstante, muchos analistas, cuestionan el crecimiento, al hacer énfasis en que los frutos de estas medidas lo serán sólo a corto plazo: "la actividad económica parece haber resistido razonablemente bien, con pocas señales de una desaceleración a la vuelta de la esquina. No obstante, la reciente recuperación es solamente prestada. A medida que sus efectos empiecen a desaparecer, probablemente en algún momento a principios del año próximo, los lastres estructurales harán que la economía se desacelere de nuevo, ya que todavía no están las bases para un crecimiento sostenido".  Las voces provienen de aquellos grupos menos partidarios de a utilizar los estímulos económicos de los Gobiernos.
Lo más paradójico, es que una economía que es prestamista neto de otras, vea crecer la Deuda China”, lo que se apunta como uno de los mayores riesgos financieros  del país. Algunas organizaciones internacionales han advertido a Pekín de un crecimiento insostenible por ser excesivamente dependiente del crédito. Según dice Lu Zhengwei, economista jefe del Banco Industrial de China, "el auge del sector inmobiliario trae un gran riesgo. Esta nueva ronda de inversión no tiene pinta de que vaya a frenarse pronto porque el optimismo de tanto los promotores como de las familias no tiene precedentes. Hay que andar con cuidado a la hora de gestionarla".
Por otro lado, la actividad del sector industrial de China ha aumentado durante el mes de septiembre según el indicador adelantado de actividad manufacturera, elaborado por Markit y HSBC, pasando de 50,1 puntos en agosto a 51,2 puntos. Se trata del mejor dato del último semestre (el umbral se encuentra justo en esa cantidad, suponiendo una lectura inferior contracción).
Según Zhao Qinghe, la buena noticia respecto a la industria de la economía  de China se debe a “la mejora simultanea de las condiciones de la demanda externa y doméstica”.

JAPÓN:

La economía nipona, continúa inmersa en un frágil crecimiento económico y amenazada de deflación. El Banco de Japón ha admitido que su objetivo de lograr un aumento de los precios cercano al 2% se encuentra a corto plazo fuera de sus posibilidades, de forma que ha retrasado, nada menos, que al mes de abril de 2019 el cumplimiento de este objetivo.
El Banco Central de Japón puso en marcha en el año 2013, un ambicioso programa de compra de activos, y llevó a cabo sucesivas bajadas de las tasas de interés, con el objetivo de alcanzar el ansiado crecimiento de los precios del 2% en dos años. Casi cuatro años más tarde el anhelado objetivo sigue estando muy lejos: en septiembre, el IPC retrocedió un 0,5% interanual, empujado por el abaratamiento de las materias primas y en particular del petróleo.
Frente a todo ello, el Banco de Japón ha decidido no ampliar su programa de estímulo: las compras de bonos seguirán a un ritmo de 80 billones de yenes anuales, manteniendo los tipos de interés en el -0,1%.
Igualmente, el Banco de Japón mantendrá la compra de deuda pública para mantener la rentabilidad del bono nipón a diez años cerca del 0%.
El PIB de la economía de Japón creció entre abril y junio, un débil 0,2%. Por lo que se aprecia, Japón continúa en una situación de estancamiento.
El economista Marcel Thieliant, de la consultora Capital Economics, augura un nuevo recorte de los tipos hasta el -0,3% y un mayor protagonismo del estímulo en el ámbito fiscal: "las dudas sobre la efectividad de seguir flexibilizando la condiciones monetarias se acumulan. Los tipos de interés de los bancos comerciales ya están en mínimos y las encuestas sugieren que la disposición de las entidades a prestar es muy alta. Sin embargo, no hay señales de que la demanda de préstamos se esté fortaleciendo".
El aumento del gasto fiscal y la puesta en marcha de reformas estructurales de la Abeconomía, (la política económica impulsada por el primer ministro Shinzo Abe), si bien al principio beneficiaron al sector exportador nipón, se han ido diluyendo mientras las autoridades desplegaban toda su artillería en política económica sin lograr relanzar de forma clara la actividad económica. Aunque la pregunta es que habría ocurrido si no se hubieran adoptado esas medidas.
Por otro lado, la aún débil demanda mundial, y la apreciación del yen respecto al dólar estadounidense han vuelto a afectar muy negativamente a las grandes empresas exportadoras de Japón.
Por si fuera poco, el consumo interno (supone alrededor del 60% del PIB japonés) se mantiene estancado como consecuencia de la práctica congelación salarial.
Sin embargo, algunos analistas, pese al periodo de estancamiento permanente vivido durante casi los últimos veinte años, creen que la deflación ha tocado fondo. En septiembre pasado la tasa de paro fue de solamente el 3%.

ESTADOS UNIDOS:

La Reserva Federal (el banco central de Estados Unidos) no ha querido  dar sorpresas antes de las elecciones presidenciales, por lo que ha mantenido las tasas de interés sin cambios. Sin embargo, ha señalado con más claridad a diciembre como fecha de la próxima subida de los tipos.
En un comunicado del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed se ha señalado que “el argumento para una subida de tipos de interés se ha continuado reforzando, pero decidimos, por el momento, esperar a contar con más evidencias sobre el progreso hacia los objetivos de pleno empleo y estabilidad de precios.
La nota de la Fed no hizo mención alguna a las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre, pero ya todos los analistas habían descartado cualquier movimiento de tipos antes de la cita electoral.
Los tipos de interés se mantienen en Estados Unidos entre el 0,25 y el 0,50%, después del ajuste de diciembre pasado, pero el banco central ha postergado su anunciada nueva subida a lo largo de este año por la debilidad global y las dudas sobre la economía doméstica.
La próxima reunión de la Fed está prevista para el 13 y el 14 de diciembre próximo.

EUROZONA:

Según Eurostat (la oficina estadística de la UE) la subida anual de precios en la zona del euro se situó en el 0,4% en septiembre, muy lejos del listón del 2% pero por encima del 0,2% de agosto.
Estos niveles cercanos a cero son la muestra más clara de que Europa sigue aún con serias dificultades. Pero esta cifra de aumento de los precios permite revisar al alza las previsiones del BCE, y por lo tanto hace más difícil una ampliación del programa de compra de activos, al que se oponen los halcones del consejo de gobierno, con Alemania a la cabeza. Empieza a hablarse justamente de lo contrario: de una retirada paulatina de los estímulos, aún improbable porque, a pesar de la mejoría, el 0,4% está muy lejos de la meta del 2%.
Los precios más altos de los restaurantes y los alquileres impulsaron los precios en septiembre. La energía y los alimentos suben también con fuerza. Ante la volatilidad de esas partidas, el BCE suele fijarse últimamente en la denominada inflación subyacente (subidas de precios excluyendo a alimentos y energía), que lleva cinco meses con alzas del 0,8%. Es decir, más de un punto por debajo del objetivo del 2%, incluso con este indicador de inflación subyacente.
En todo caso, los precios siguen en territorio cero o negativo en nada menos que once economías: España, Rumanía, Holanda, Grecia, Polonia, Irlanda, Dinamarca, Chipre, Eslovaquia, Croacia y Bulgaria. En ese último país la deflación es muy fuerte, con caídas de los índices superiores al 1%. Bélgica y Estonia, en cambio, alcanzan ya las cifras con las que sueña el BCE, en torno al 1,8%.
"El BCE revisará al alza sus previsiones en diciembre", aventuran los analistas de Oxford Economics. "Draghi podría mostrar un tono más positivo que en sus últimas comparecencias, pero a la vez alertará de que la política monetaria debe seguir siendo expansiva durante un tiempo para anclar las expectativas".
Algunas fuentes del BCE confirman que se están estudiando los próximos pasos del programa de compras de expansión cuantitativa. Los analistas esperan movimientos: una rebaja de las compras mensuales (situadas en 80.000 millones de euros), pero a la vez la posible ampliación del final del programa, previsto para marzo, a la vista que para entonces la inflación no estará, ni de lejos, en el deseado 2%.
Sin embargo, Mario Draghi ha dejado todo intacto: no ha movido los tipos de interés y el programa de compra de deuda sigue tal cual se había diseñado, hasta marzo del próximo año “y más allá si es necesario”.
Según  el presidente del BCE, es “poco probable un final abrupto del programa de compra masiva de títulos” al que se opone Alemania. De esta forma ha dado a entender que podría continuar más allá de lo planeado. Pero será en la reunión del próximo 8 de diciembre cuando el BCE, a la vista del débil crecimiento y de unos precios lejos del nivel deseado, cuando deba pronunciarse respecto al mantenimiento de las excepcionales medidas monetarias más allá del primer trimestre de próximo 2017.
Draghi que ha señalado que es consciente de que estas medidas extraordinarias no pueden durar para siempre., parece que se decanta por mantenerlas, ya que el escenario de “recuperación moderada pero continuada de la eurozona y un aumento gradual de la inflación” está ligado a la política monetaria actual.
El PIB de la eurozona creció entre abril y junio un 0,3%, menos que en el primer trimestre del año; y la inflación ha crecido ligeramente hasta el 0,4%. Pero sigue demasiado lejos del objetivo señalado como virtuoso del 2%.
El BCE se ha congratulado respecto a que la región del euro haya resistido los efectos adversos de la economía global y de la incertidumbre política, pero alerta al mismo tiempo de los riesgos a la baja. La conclusión es que la eurozona está en una especial situación: “ni va tan mal como para justificar nuevas medidas por parte del BCE, ni tan bien como para retirar las ya existentes”.
Draghi ha señalado que “no hemos visto ninguna evidencia de burbujas”. De esa forma intenta quitar la razón a los que alertan de que las actuales alegrías del BCE generarán tensiones futuras. “Los tipos bajos funcionan. Han funcionado”.
Por otro lado en la propia capital  de Alemania, Draghi ha declarado que “el euro seguirá siendo vulnerable mientras no se complete la unión monetaria” tratando así de presionar  a los Gobiernos para que avancen en la unión bancaria, que se encuentra en un auténtico “punto muerto”.
Frente al extendido pesimismo, señaló que “en países grandes como España o Alemania, el efecto de los bajos tipos de interés ha sido positivo”. Pero, más allá de las diferencias regionales, Draghi pidió –en un mensaje evidente a los que le acusan de dañar los intereses de los ahorradores alemanes- una visión de conjunto. “Tenemos todos los motivos para creer que nuestras medidas están funcionado como esperábamos: impulsando el consumo y la inversión y creando empleo, que es siempre lo mejor para la sociedad”.
No obstante, Mario Draghi ha manifestado que es consciente de los inconvenientes y que esta política no puede mantenerse indefinidamente. “Sin duda, preferiría no tener que mantener las tasas de interés a niveles tan bajos durante un tiempo excesivamente largo, ya que los efectos indeseados pueden acumularse con el tiempo”, aseguró.
Lo dilatado que sea ese periodo de tiempo no depende solo del BCE. Las políticas que Draghi reclama son aquellas que puedan abordar las fuentes de un exceso del ahorro sobre la inversión. “En otras palabras, políticas fiscales y reformas estructurales”.
Por otro lado, respecto al Reino Unido, hay que destacar que, ante la perspectiva de un “brexit duro”, la cotización de la libra frente al dólar se ha debilitado hasta los niveles del año 1985,  por debajo de 1,28 dólares.
A pesar de que la propia Theresa May subrayó que el país abandonará la Unión Europea conforme a los procedimientos legales, descartando la posibilidad de una retirada desordenada del bloque europeo, la postura sobre libertad de movimientos defendida por Londres hace presagiar un difícil acuerdo con los socios europeos sobre el acceso del Reino Unido al mercado único, lo que agravaría el impacto del 'brexit' sobre la economía británica.
Según la Oficina Nacional de Estadística británica (ONS), los precios en Reino Unido crecieron a un ritmo anual del 1% el pasado septiembre. Se trata de su mayor nivel en los últimos dos años. En apenas un mes, el aumento ha sido de cuatro décimas. En agosto pasado el aumento anual era del 0,6%.
La ONS, en su comunicado, es muy cauta sobre el papel que pueda haber tenido la depreciación de la libra. No obstante, sí que afirma que esta depreciación “es probable que aumente el coste de la importación de bienes y la externalización de la producción”. Aunque matiza que “hay informes de empresas que han adoptado medidas para proteger contra los vaivenes del tipo de cambio en el corto plazo”.
La depreciación de la Libra Esterlina ha despertado los temores de que suban  los precios en Reino Unido por el encarecimiento de las materias primas, que normalmente cotizan en dólares en los mercados internacionales.
Según la ONS, los principales factores que contribuyeron al aumento fueron los crecientes precios de los artículos de ropa, así como el coste de los restaurantes y estancias de hotel. Otros elementos que influyeron en la subida del IPC fueron la subida de los precios del combustible y el gas.
En otro orden, hay que resaltar que la reforma de las bases fiscales del impuesto de sociedades, diseñada por la Comisión Europea para dificultar la elusión de impuestos a las multinacionales, tendrá un impacto negativo sobre las arcas públicas europeas.
El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, aunque ha evitado dar detalles, señaló que “tendrá un impacto significativo”. Pero la información facilitada por Bruselas señala que podría haber una caída notable de la recaudación: casi 12.000 millones en toda la UE, y 2.200 millones en España.
Según el citado Comisario, “la reforma será favorable a las empresas”,  pero nadie sospechaba que hasta el punto de socavar los ingresos públicos en el continente. Los técnicos de Bruselas aseguraron que hay que poner en cuarentena los cálculos del Centro de Investigación de la Comisión Europea: no tienen en cuenta medidas como las deducciones al I+D y otros incentivos fiscales, y solo se refieren a las multinacionales, no al resto de empresas. Pero ese análisis deja a España entre los perdedores, junto con Luxemburgo, Reino Unido y Malta, tres países que han hecho bandera de las facilidades fiscales a las empresas, en especial a las multinacionales.
El análisis es especialmente negativo si solo se tiene en cuenta el impuesto de sociedades, y no el efecto de la propuesta sobre otras figuras tributarias. España perdería en ese caso 6.500 millones anuales en el impuesto de sociedades, cuya recaudación se ha desplomado en lo que va de crisis. 
En el conjunto de la UE, el impacto negativo sobre Sociedades rozaría los 40.000 millones. Puede que esos números no sean más que una aproximación, pero son el único análisis de los efectos de la reforma que ha aportado la Comisión.

ESPAÑA:

Según la EPA (Encuesta de Población Activa) elaborada trimestralmente por el INE, la tasa de paro en España (porcentaje de activos que buscan empleo y no lo consiguen) ha caído por debajo del 20% (superados los meses de verano ha quedado en el 18,91%).
Ha finalizado de esta forma el  periodo más largo con el desempleo por encima de ese porcentaje (si bien en los últimos cuarenta años ya se había alcanzado en otras dos ocasiones, durante los años ochenta y noventa).
La mejora esta fundamentalmente apoyada en los contratos temporales, que aumentan fuertemente: la tasa de empleo temporal ha alcanzado el 27%.
La pérdida de empleo había sido tan fuerte, que bajar de una tasa de paro del 20% ha llevado seis años. Sin embargo, respecto a la Unión Europea, sólo es superada por Grecia.
Durante el último trimestre, el paro ha descendido en  253.900 desocupados, que dejan la cifra total en 4,3 millones, la más baja desde hace siete años. Desde que se tocó el techo histórico de desempleo en España a comienzos de 2013, el número total ha caído en casi dos millones de parados. Pero el dato agregado sigue siendo malo –la comparación internacional es clarificadora- y todavía lo es más cuando si solo se toma a aquellos que llevan un año o más sin trabajar: los llamados parados de larga duración, casi 2,5 millones de los que el 74% incluso llevan más de dos años en esta situación.
La otra cara, la del empleo, también tiene una primera lectura positiva. Ha crecido tanto en el trimestre (226.500 ocupados más) como en el año (478.800) hasta elevar el número total de puestos de trabajo en España hasta los 18,5 millones. También hay un aumento agregado, el 0,77%, si se mide la ocupación de forma desestacionalizada, es decir, eliminando de las cifras los altibajos que provoca el calendario (temporadas turísticas, campañas agrícolas, puentes, Semana Santa).
Sin embargo, la práctica totalidad del empleo creado en verano ha sido temporal. Estos números pueden explicarse a partir del turismo, que siempre marcan el mercado laboral durante el tercer trimestre. Traducción: más actividad hostelería y comercio, sustituciones en el sector sanitario…
Ahora bien, el problema es que la interpretación temporal casi se convierte en estructural al analizar el último año: en ese tiempo, el empleo asalariado ha crecido en 455.700 nuevos trabajadores, de los que más de la mitad son temporales. Esta circunstancia es la que eleva la tasa de temporalidad hasta el 27%.
Hay que remontarse al otoño de 2008, cuando cayó Lehman Brothers para encontrar porcentajes de temporalidad más altos que ese 27% (tuvo lugar una destrucción de empleo sin precedentes en España).
Otro aspecto destacable de la EPA del tercer trimestre es el vigor que ha mostrado el sector privado en el mercado laboral, que ha creado 217.700 empleos en tres meses. En las administraciones, en cambio, las plantillas apenas han subido en 8.900 nuevos trabajadores. 
A finales de octubre, el Paro Registrado en la Oficinas de Empleo, estadística publicada por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, a la que se le concede menor significado que a la EPA anteriormente analizada, ha registrado un aumento de la ocupación de 101.335 personas, subiendo el desempleo en 44.685 nuevos desempleados. Las cifras de afiliación a la Seguridad Social suman 591.889 afiliados más que hace un año.
El sector que más afiliación ha ganado ha sido Educación por el comienzo de los cursos académicos. Por el contrario hostelería, actividades sanitarias y servicios sociales son los que más ocupados han perdido.
Por otro lado, el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Asuntos Económicos y Fiscales, el francés Pierre Moscovici, enviaron una carta al Gobierno español, en ese momento en funciones, en la que pedían nuevas "garantías en los próximos días" de que habrá un nuevo Presupuesto "lo antes posible" y que contendrá las medidas necesarias para reducir el déficit público, algo que, como llevan meses recordando, sólo puede hacer un Ejecutivo con plenos poderes.
El pasado 15 de octubre el Gobierno en funciones remitió a Bruselas el borrador de Presupuestos para el año 2017. Un borrador incompleto, que en la terminología de Bruselas se conoce como “no policy changes”, puesto que al enviarlo un Gobierno en funciones no puede contener nuevos cambios políticos de calado y se limita a ser una extensión del de 2016 con pequeñas variaciones.
La Unión Europea entendiendo la situación política española, dio su visto bueno para esta fórmula provisional, a cambio de que en cuanto hubiera un Ejecutivo plenamente en funciones se actualizara el Presupuesto para garantizar que el déficit público acabará 2017 en el 3,1% del PIB, tal y como está pactado.
En la carta enviada, los comisarios europeos agradecen que se enviara el texto en tiempo y forma, pero recuerdan que "no hay nuevas medidas para 2017". Por ello, aunque el Presupuesto dice que se cerrará 2016 en el 4,6% del PIB, tal y como estaba acordado, habrá una desviación "de 0,5% sobre el objetivo" en 2017, algo inaceptable.
Ese desvío, dijo la Comisión, amenaza "la senda fiscal recomendada y eso puede entrañar riesgos para la corrección apropiada del déficit excesivo en 2018".
Además se destacaba en la carta remitida, que el borrador español "no contiene varios de los elementos obligatorios", por lo que piden "garantías en los próximos días de las autoridades españolas de que el Gobierno entrante, tan pronto como sea posible desde que asuma el poder, enviará un borrador actualizado a la Comisión y el Eurogrupo que garantice el cumplimiento de los objetivos de déficit fijado en agosto de 2016". Es decir, un nuevo ajuste de 5.500 millones de euros.

MERCADOS:

Wall Street no había vivido un periodo de tanta incertidumbre para los inversores en años. El índice industrial S&P 500 cerró a principios de noviembre  en números rojos (-0,16%), sumando nueve jornadas consecutivas en negativo, la peor racha en 36 años. 
El Dow Jones también cerró en pérdidas (-0,23%), acumulando siete sesiones en negativo. No es el periodo en el que Wall Street ha registrado más pérdidas, sino el que más sesiones consecutivas ha terminado en números rojos.
El buen dato de empleo en EE UU difundido no fue suficiente para calmar los ánimos de los inversores, inquietos desde que las encuestas sobre las presidenciales estadounidenses comenzaron a elevar las probabilidades de que gane Trump. Pese a que durante buena parte de la sesión los mercados se anotaban ganancias, finalmente cerraron en rojo.
Hace tan solo un par de semanas los inversores daban prácticamente por descontado que la candidata demócrata, Hillary Clinton, ganaría las elecciones de EE UU. El anuncio por parte del FBI de que reabría la investigación sobre el uso de correos privados por parte de Clinton mientras era secretaria de Estado ha disparado el nerviosismo en los mercados financieros. La mera posibilidad de que el republicano Donald Trump gane las presidenciales de EE UU ha despertado el miedo en los inversores, acostumbrados a huir de escenarios desconocidos.
Se ha comentado, que una victoria de Trump generaría una subida de 10 puntos básicos en la deuda a diez años del Tesoro estadounidense, ahora en el 1,85%.
Otro valor refugio, el oro, ha seguido creciendo en su precio a consecuencia de la incertidumbre existente en este momento.

EMPRESAS:

Alibaba muestra una vez más que su negocio es inmune a la ralentización de la economía china. La mayor compañía de comercio electrónico del mundo registró un nuevo récord de ingresos durante el tercer trimestre del año, hasta los 4.640 millones de euros, un 55% más que el mismo periodo de 2015. El aumento de la cifra de negocio se ha sostenido gracias al buen comportamiento de las ventas en sus portales en China y al despegue de nuevos segmentos de negocio como los servicios de computación en la nube o los medios de comunicación digitales.
Las plataformas de comercio electrónico gestionadas por la compañía presidida por Jack Ma en China, principalmente Taobao (compraventa entre usuarios particulares) y Tmall (venta de empresas a consumidores), incrementaron sus ventas un 40% en comparación con el tercer trimestre del año pasado. El número de usuarios activos alcanzó los 450 millones -prácticamente una tercera parte de la población del país- y casi 8 de cada diez yuanes que la compañía ingresa lo hace a través de los dispositivos móviles.

El beneficio neto de Alibaba se situó en los 956 millones de euros, un 69% menos. La caída se explica por los beneficios anormalmente altos que se registraron entre junio y septiembre del año pasado debido a la revalorización de su participación en Alibaba Health, su división de salud. Descontando el efecto de esta operación puntual, las ganancias hubieran crecido un 41%.